miércoles, 14 de abril de 2010

MUCHO OJO

Hernán Zeballos H.
hernanzeballos@yahoo.com

Periódicamente los mecanismos de la diplomacia del Brasil, vienen a darse un baño de popularidad y al mismo tiempo de "apoyo" a la política nacional. La última misión, profusamente difundida por los medios (abril 5-6), nos trajo nuevas noticias sobre este extraordinario respaldo.

En reuniones presididas por el vicepresidente, se anunció que los dos países trabajarían de manera conjunta en siete áreas claves de nuestra economía: carreteras, provisión y financiamiento aeronáutico, litio, electricidad, narcotráfico, áreas de exploración hidrocarburífera.

Creo que nuestros mecanismos de política exterior, deberían leer entrelíneas, ¿Cuáles son los verdaderos intereses de nuestro vecino? Muchas promesas del pasado han quedado en eso. Ceremonias rimbombantes, solemnes, muchos abrazos y sonrisas, palmadas en la espalda de nuestro primer mandatario y, a la hora de la verdad, ejecución de aquello que le interesa al Brasil, sin cumplir con lo que realmente es de importancia para Bolivia.

El mejor ejemplo de lo que afirmo fue el abrazo Banzer-Geisel en 1974, firmado en Cochabamba. Bolivia se comprometió a vender 240 millones de pies cúbicos de gas, por 20 años, a cambio de la instalación de una complejo industrial en el sudeste del país, una planta siderúrgica, una petroquímica y una fábrica de cemento. En 1977, se firmó un acuerdo ratificatorio. Otro ejemplo, en la anterior visita de Lula, septiembre del 2009, Brasil se comprometió a comprar textiles, una cifra ridícula, lo cual ya estaba comprometido en negociaciones anteriores.

En esta oportunidad ¿cuál es el verdadero interés del Brasil? Primero, hacer realidad el proyecto en el cual su diplomacia y sus mecanismos de desarrollo económico han venido trabajando, desde hace mucho, para concretar el proyecto del río Madera. El potencial hidroeléctrico del río Madera entre Guayaramerín y Abuna está estimado en 43.000 GWh por año, equivalente a 21 Tcf de gas natural, que serían necesarios para producir la misma cantidad de energía en 50 años, con turbinas de ciclo abierto actuales. En 59 años, el potencial hidroenergético del tramo indicado supera las reservas probadas de gas natural como equivalente. (Ver Boletín SG SIRENARE, Octubre 2005).

Nuestro vecino, una potencia emergente necesita energía, "el sistema eléctrico interconectado de Brasil ya se extiende actualmente hacia el río Madera, mediante la construcción de nuevas líneas de transmisión de Cuiabá a Porto Velho y en el futuro hacia Manaus, para aprovechar el potencial hidroeléctrico del río Madera entre Guayaramerín y Porto Velho, que alcanza a 15.000 MW de potencia instalable y 82.000 GWh por año de energía generable, equivalente a más de 20% de la producción de Brasil en su sistema interconectado" (Fuente: id anterior). Brasil ya está construyendo sus dos represas en Brasil: Itaú y Santo Antonio, no le interesan más demoras en la construcción de las presas gemelas en Bolivia.

¿A Bolivia le conviene el proyecto? SI, pero lo que se ha venido pidiendo, también desde hacen varios años, es un convenio binacional, donde se establezcan con claridad las condiciones a favor de ambas partes, tal como en su momento fue el convenio Brasil-Paraguay sobre Itaipú. El valor económico de la producción hidroeléctrica potencial del tramo binacional puede alcanzar a US$ 1500 millones por año.

Para concluir, MUCHO OJO, por parte de nuestro gobierno para el seguimiento de estas propuestas. Por cosas parecidas, en el pasado perdimos territorios, en todas nuestras fronteras.

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