miércoles, 22 de abril de 2009

Atípica oposición democrática!

Guillermo Capobianco Ribera
memocapobianco@gmail.com

La democracia que sufre actualmente la sociedad boliviana – prisioneros políticos, persecuciones, criminalización de la justicia, avasallamiento de los poderes del estado, auge del narcotráfico, terrorismo real o mediático-corrupción en los altos cargos del gobierno y otros, es una democracia atípica.

Para decir lo menos.

El país vivirá "electoralizado" un año más hasta la multi- consulta electoral del 4 de abril del 2010 en la que el gobierno del Presidente Morales pretende completar la estrategia de poder hegemónico que viene ejecutando desde enero del 2006.

Es una estrategia inequívoca.

Se trata de copar todos los mecanismos del poder formal de una República que se fundó el año 1825, luego de una cruenta guerra contra el colonialismo español, y una historia republicana de desastres en la que las oligarquías de turno entregaron dos tercios del territorio nacional y sus recursos naturales a la voracidad de nuestros vecinos.

Las fronteras del país fueron abandonadas e invadidas.

Se llevaron todo lo que pudieron: guano, salitre, cobre, goma y no se llevaron también el gas y el petróleo porque el ejército de indígenas y mestizos los detuvo en las faldas del Aguarague en la gloriosa batalla deVillamontes.

Las derrotas militares y diplomáticas de este invadido y sufrido país tienen su origen en la inveterada desunión entre bolivianos y la ausencia de un Proyecto Nacional integrador y, cuando lo hubo, como en el 52, el factor externo – la guerra fría y el triunfo de la Revolución Cubana –echaron por tierra todo viso de esperanza.

El Presidente Morales que se ha proclamado comunista marxista-leninista en la cumbre de Trinidad y Tobago y su vicepresidente García Linera quien a su vez se ha proclamado como el último jacobino de la Revolución Francesa están equivocando el camino de la historia.

La clave para comprender este desencuentro la señaló con precisión el historiador beniano José Luís Roca quien afirmó de manera irrefutable que en este país no es la lucha de clases el motor de la historia, como proclamara el marxismo clásico, sino la lucha de regiones.

Por la lucha indeclinable de las regiones y ante la arremetida del dogmatismo indigenista del Gobierno, surgió "la media luna", se conquistó la elección directa de prefectos, y nació el CONALDE como expresión del anhelo autonómico de pueblos centenariamente abandonados.

La irracionalidad de querer implantar la dictadura de una clase minoritaria sobre el conjunto de la nación debe detenerse para dar paso al país democrático plural y autonómico a que aspiran los bolivianos.

Democracia y oposición en Bolivia son doctrinariamente atípicas.

La ofensiva contra las regiones productoras del oriente debe detenerse.

Demetrio Pérez fue electo Presidente de la Asociación nacional de Productores de Oleaginosas ANAPO y solicitó audiencia con el Presidente Morales.

El ciudadano Pérez es de origen quechua y nació en Potosí.

La audiencia fue cancelada!

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