jorgermarquez17@hotmail.com
Henry Kissinger empezaba su texto "Diplomacia" diciéndonos… "Casi por efecto de alguna ley natural, en cada siglo parece surgir un país con el poderío, la voluntad y el ímpetu intelectual y moral necesarios para modificar, según sus propios valores, todo el sistema internacional."[1] Haciendo de ésta manera referencia a los EEUU, y también agregaba… "ningún país ha influido tan decisivamente, y al mismo tiempo con tanta ambivalencia en las relaciones internacionales (…) Ninguna sociedad ha insistido con mayor firmeza en lo inadmisible de la intervención en los asuntos internos de otros Estados, ni ha afirmado tan apasionadamente que sus propios valores tenían aplicación universal."[2] Es así como el siglo XX seria también conocido como el "siglo norteamericano" y bajo la hegemonía de los Estados Unidos tras la caída de la Unión Soviética el mundo iba camino a ingresar a un siglo nuevo, un siglo en el cual la convivencia pacifica debería de ser una de sus características. Tal como menciona Murillo de la Rocha… "La magnitud dramática del cambio se ilustra según el relato de Norman Davies, en la experiencia del cosmonauta soviético, Sergei Krikalyev, quien fue lanzado al espacio de 1991 y lo dejaron dando vueltas alrededor de la tierra hasta fines de ese año (…) Había dejado una Unión Soviética cuando era todavía una superpotencia y regresaba a un mundo dentro del cual la URSS había desparecido"[3]. Las causantes para la caída de la telón de acero, son dos reformas llevadas a cabo por Gorbachov e ideas por Yakovlev, una de ellas se encargaría de reestructurar la economía soviética, llevaría por nombre Perestroika; sin embargo otra reforma aun más radical sería el detónate para su caída la Glasnost que era la gran apertura al publicidad y al debate, "Abrir la información, así haya sido muy limitada al principio, permitió perforar desde adentro la impenetrable, hasta entonces cortina de hierro."[4]
Lo inimaginable había sucedido, un imperio había desaparecido de la noche a la mañana, como mencionaría Mario Blacutt… "El ruido con que el Muro de Berlín se derrumbó, anunció a todos los paralelos y meridianos que otra de las utopías del Ser había sido sepultada bajo sus escombros"[5]. Sin embargo mientras se derrumbaba uno de los imperios del siglo XX, se empezaba a germinar uno nuevo, con una visión distinta llamada Unión Europea… "los objetivos que se plantea: la unión económica y monetaria, la ciudadanía y la necesidad de coordinar las políticas exteriores y de seguridad"[6].
La creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, había evolucionado hasta convertirse en un poderoso ente supranacional, el cual había de superar obstáculos históricos y culturales "el más difícil se refería a la necesaria transferencia gradual de ciertas competencias nacionales hacia los órganos supranacionales; a pedirles a los Estados que renuncien a facultades soberanas a favor de los intereses comunitarios"[7]
El gran crecimiento de la tecnología y el final del conflicto bipolar hacen que la producción y las relaciones laborales sean de alcance mundial. Es aquí donde vamos a mencionar a dos términos que muchos de nosotros damos como sinónimos: la mundialización que gracias a las comunicaciones cambia la manera de cómo vemos el mundo en varias aspectos como: políticos, económicos, sociales, militares. Haciendo de está manera que recorrer el mundo en menos tiempo, se reduce el espacio geográfico, pero se reconocen sus limitaciones. En cambio la globalización no solamente necesitara de esto; es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
A partir de la década de los noventas del siglo XX progresa la integración europea, quince años después de la Guerra Fría con alrededor de 80 decisiones orientadas que consolidaron la unión de éste gran proyecto político y puso fin a la división de dos o tres europas, sin embargo, para tal proyecto siempre se encuentran en el camino cierto tipo de problemas, ya en pleno siglo XXI con el tema de intervención a Irak, "Alemania y Francia se opusieron abiertamente al concepto de guerra preventiva, mientras que España, Italia y Polonia resolvieron apoyarla. Este hecho a demostrado la urgencia de intensificar el desarrollo de la política exterior común; porque, de lo contrario, Europa estaría renunciando a uno de los factores más importantes de influencia en el tratamiento de los asuntos internacionales: una voz propia y unánime."[8]
El siglo XXI se estrena con la ilusión de ser multilateralita y con unos "Objetivos de Desarrollo del Milenio", conocido también como Agenda del Milenio con ocho objetivos:
* Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
- Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas que sufren hambre.
- Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, la proporción de personas cuyos ingresos son inferiores a un dólar diario.
- Conseguir pleno empleo productivo y trabajo digno para todos, incluyendo mujeres y jóvenes.
* Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal.
- Asegurar que en 2015, la infancia de cualquier parte, niños y niñas por igual, sean capaces de completar un ciclo completo de enseñanza primaria.
* Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
- Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de finales de 2015
* Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil.
- Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de niños menores de cinco años.
* Objetivo 5: Mejorar la salud materna
- Reducir en tres cuartas partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna.
* Objetivo 6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades.
- Haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA en 2015.
- Lograr, para 2010, el acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA de todas las personas que lo necesiten.
- Haber detenido y comenzado a reducir, en 2015, la incidencia de la malaria y otras enfermedades graves
* Objetivo 7: Garantizar el sustento del medio ambiente.
- Incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente.
- Haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de diversidad biológica en 2010.
- Reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
- Haber mejorado considerablemente, en 2020, la vida de al menos 100 millones de habitantes de barrios marginales.
* Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
- Desarrollar aún más un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio.
- Atender las necesidades especiales de los países menos adelantados.
- Atender las necesidades especiales de los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo (mediante el Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo y los resultados del vigésimo segundo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General).
- Encarar de manera integral los problemas de la deuda de los países en desarrollo con medidas nacionales e internacionales para que la deuda sea sostenible a largo plazo.
- En cooperación con las empresas farmacéuticas, proporcionar acceso a los medicamentos esenciales en los países en desarrollo a precios asequibles.
- En cooperación con el sector privado, dar acceso a los beneficios de las nuevas tecnologías, especialmente las de la información y las comunicaciones.
El único objetivo que no está marcado por ningún plazo es el octavo, lo que para muchos significa que ya debería estar cumpliéndose.
Lamentablemente el clima del las nuevas intenciones en el campo internacional fueron golpeadas por ataques terroristas. El terrorismo es el uso sistemático del terror, para coaccionar a sociedades o gobiernos, utilizado por una amplia gama de organizaciones políticas en la promoción de sus objetivos, tanto por partidos políticos nacionalistas y no nacionalistas, de derecha como de izquierda, así como también por grupos religiosos, racistas, colonialistas, independentistas, revolucionarios, conservadores, ecologistas y gobiernos en el poder. Los ataques perpetrados en Nueva York, Madrid y Londres mandaron abajo como un castillo de naipes las esperanzas de empezar un nuevo milenio de paz, respeto a la vida humana y la tolerancia entre los pueblos, avisando y despertando a la humanidad de un sueño y avisándole que no existen: países invulnerables, alianzas impunes y lugares seguros.
Esto gracias a que cada día va en crecimiento el fundamentalismo religioso, convirtiendo a la desaparecida Guerra Fría en una Guerra de las Civilizaciones y las Culturas, como alguna vez mencionaría Eric Harth "nada siembra más hostilidad como la creencia de alguien en un Dios al cual nosotros no rezamos". Según Eduardo Martínez… "El fenómeno es más amplio de lo que parece. El 11 de septiembre es sólo un fotograma, ya que hay una serie de conflictos que enfrentan a musulmanes con no musulmanes: Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Cáucaso, Chechenia, Tadjikistán, Cachemira, India, Indonesia, Filipinas, Norte de África, conflicto israelí-palestino. ¿Podemos prever entonces que se gesta un megaconflicto a partir de la crisis de identidad que atraviesa el islamismo? Samuel Huntington, que anticipó en 1993 un choque de civilizaciones que opondría a la cultura occidental con las demás culturas, dice hoy que el riesgo de que su pronóstico se cumpla aumentará si prosigue la escalada de las tensiones y si Estados Unidos va más allá de los objetivos alcanzados en Afganistán."[9]
También hay que agregar a este escenario la crisis económica. La crisis hipotecaria de los EEUU se ha convertido en una crisis financiera y económica internacional que, por efectos de la globalización, influirá negativamente, en menor o mayor grado, en todos los países.
Sus causas se enraízan en la actitud de los bancos que son los que juegan con las finanzas y las economías del planeta con una impunidad que sólo la avaricia y la maldad neoliberal puede concebir y apañar.
Veamos; los bancos, cuyos dueños y administradores manejan empresas, fondos financieros, consorcios íntegros deciden comprar terrenos urbanos para construir grandes paquetes de viviendas. Convencen a las autoridades monetarias para que bajen las tasas de interés, de manera tal que puedan ofrecer préstamos hipotecarios a sectores de ingresos bajos de la población. Los bancos negocian esos contratos hipotecarios en el mercado de títulos, haciendo correr la voz de que las tasas de interés van a subir, así el monto de cada deuda aumentará y, con ello, el valor de los títulos.
A esto es lo que se llama la burbuja, es decir, a la brecha que la especulación financiera ocasiona entre el valor de los millones de papeles que se negocian y el valor real de los bienes que representan. De esta manera, los bancos ya tienen dos fuentes de ganancia: la de los intereses que los deudores pagan y la que obtienen por vender los títulos en el mercado respectivo. Estos títulos son comprados por otros bancos, tanto locales como de otros países, los que invierten los ahorros de sus clientes en esta clase de aventuras de alto riesgo, y que reciben un nombre sofisticado: sub-prime.
Mientras tanto, la burbuja ya ha ocasionado tendencias inflacionistas que se han propagado a todos los sectores de la economía de los EEUU y, por supuesto, del mundo. A criterio de Mario Blacutt… "No debemos olvidar que si bien los fundadores liberales de la Economía respaldaban teóricamente a un capitalismo pujante, joven, emergente, el que terminó con un sistema de expoliación feudal, ahora, los neoliberales representan los intereses de las corporaciones transnacionales en concomitancia con los gobiernos neoliberales de los países desarrollados, en una etapa de un capitalismo maduro y decadente"[10]
Al parecer no solo se crea burbuja que ocasiona tendencias inflacionistas, sino también una burbuja de recuperación financiera. El antecedente histórico más obvio, el Crack del 29, es un buen ejemplo de los peligros enceguecedores del optimismo.
Un año después de la brutal caída de las acciones en octubre de 1929, la euforia volvió a los mercados que recuperaron el 80% de los valores bursátiles.
Poco después el valor de las acciones volvió a caer y en 1932 sobrevino el derrumbe.
Los inversores perdieron hasta la ropa y la economía se hundió en un pantano.
Los historiadores recuerdan un hecho más ominoso aún: de este segundo capítulo de la crisis sólo se salió con la Segunda Guerra Mundial.
Según Graham Turner, director de la con sultora GFC y autor de No Way to Run an Economy, la actual crisis tiene un sustrato histórico de largo alcance.
"Las burbujas reflejan el comportamiento actual del capitalismo globalizado con una caída del salario real en las últimas tres décadas que ha debilitado la demanda en los países centrales. La única manera de compensar esta demanda ha sido con la creación de deuda. Este modelo explotó y no tenemos nada en su lugar"[11]
De está forma el escenario internacional del nuevo milenio hace que se plantee nuevos retos, la lucha contra el terrorismo y la crisis económica. Temas que deben de ser abordados no sólo lo más pronto posible, sino también con todos los actores internacionales dándole a los Estados capacidad real para tener tuición sobre el capitalismo no regulado, ya que la globalización a hecho que las empresas y corporaciones definan dónde, cuando y cuanto invertir, sin ningún tipo de compromisos sobre las demandas sociales. También no podemos olvidar el surgimiento de neosocialismos y neopopulismos que crean roses en la relación entre Estados, en especial en América Latina, uno de estos casos es el conflicto Colombia-Venezuela, que al parecer seria un tema ideológico. A decir de Michel Foucault… "La noción de ideología me parece difícilmente utilizable por tres razones. La primera, es que, se quiera o no, está siempre en oposición virtual a algo que sería la verdad. Ahora bien, yo creo que el problema no está en hacer una separación entre lo que, en un discurso, pone de manifiesto la cientificidad y la verdad, y lo que pone de manifiesto otra cosa, sino en analizar históricamente cómo se producen los efectos de verdad en el interior de los discursos que no son en sí mismos ni verdaderos ni falsos. La segunda razón, el segundo inconveniente, es que la ideología se refiere, a mi parecer, necesariamente a algo así como a un sujeto. La tercera es que la ideología está en posición secundaria respecto a algo que debe funcionar en relación con ella como infraestructura o determinante económico, material, etc. Por estas tres razones, creo que es una noción que no se puede utilizar sin adoptar precauciones"[12] []
[1] H. Kissinger, Diplomacia, Ediciones B, 1998
[2] H. Kissinger, Diplomacia, Ediciones B, 1998
[3] J. Murillo de la Rocha, La disolución del imperio soviético y los nuevos desafíos del mundo actual
[4] J. Murillo de la Rocha, La disolución del imperio soviético y los nuevos desafíos del mundo actual
[5] M. Blacutt, El ocaso de la utopía
[6] J. Murillo de la Rocha, La disolución del imperio soviético y los nuevos desafíos del mundo actual
[7] J. Murillo de la Rocha, La disolución del imperio soviético y los nuevos desafíos del mundo actual
[8] J. Murillo de la Rocha, La disolución del imperio soviético y los nuevos desafíos del mundo actual
[9] E. Martínez de la Fe, La Religión en el nuevo escenario internacional
[10] M. Blacutt, Radiografía de una crisis al estilo neoliberal
[11] BBC Mundo, ¿Viene una nueva crisis económica?
[12] M. Fontana; M. Foucault, Verdad y poder
Gracias Jorge. Por estos aportes es que leo Aula libre y me mantengo. Es la línea que deberían tener todos los participantes. Valió la pena abrir mi correo hoy.
ResponderEliminar