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La campaña de los partidos y alianzas, sobre todo del partido de gobierno para la gobernación del departamento de Tarija, no parece ser otra que la de la confrontación y la de resucitar fantasmas del pasado, fantasmas como el terrorismo y el gonismo, además del fantasma de septiembre de 2008 que significó la confrontación entre tarijeños, debido a posiciones extremistas y terroristas de dos bandos claramente definidos que instigaron al pueblo a definir en el campo de batalla los intereses de una casta que se está yendo y de una nueva casta aunque reciclada que está llegando.
Espacios de debate y discusión, como son estas elecciones, se están convirtiendo en espacios de guerra sucia en la que todo vale, vale inclusive que se contrate a mercenarios del otro bando para enarbolar banderas de guerra a la consigna de "pega o muerte", "contrato o muerte" y la promesa de distribuir los recursos del desarrollo entre los famosos movimientos sociales para que se difuminen en prebendas y bonos que no tienen nada de bonito para salir de la pobreza.
Una campaña en torno a propuestas serias de trabajo, justicia y bienestar social es lo que espera el pueblo, estamos cansados de políticos con espíritu separatista que recurren al falso debate de la división entre campo y ciudad, de la división entre capital y regiones. De la falsa acusación que todos los blancos, tenemos una deuda histórica con los indígenas y oprimidos, es hora de que el discurso se torne ideológico, entre los verdaderos representantes de las organizaciones sociales.
Debemos darnos cuenta en torno a esta reflexión de que la injusticia, proviene del injusto reparto de los recursos, propios de un sistema neoliberal y capitalista que aún campea en nuestro Estado Nacional, no es dando saltos al vacío cómo van a cambiar las cosas, no es siguiendo la receta cubana o venezolana que vamos a estar mejor, la justicia no va a mejorar haciendo leyes draconianas, no vamos a estar mejor con un autoritarismo en ciernes.
No debemos perder de vista que la lucha social sigue, que aún falta mucha inclusión y que inclusión no se gana excluyendo con odios y revanchas, hace falta una visión de izquierda democrática, de una derecha si se quiere más solidaria y emprendedora, ambas posiciones que salten del dogmatismo a la propuesta, que es lo que nosotros los humildes esperamos, basta ya del reciclaje de oportunistas que se llenan la boca hablando de marxismo y de los derechos de los pobres.
Hemos oído que los partidos contrarios al partido de gobierno son un basurero que acoge al lumpen de su propio partido, así unos van y otros vienen, los mismos rostros u otros rostros con la misma careta, ¿pero de qué se nutre el MAS?, de gente que ha estado en las luchas separatistas, de supuestos autonomistas que bloquearon y asfixiaron al país del mismo modo que los cocaleros del chapare sofocaron los planes de desarrollo alternativo de muchos empresarios que hoy estarían brindando miles de oportunidades de trabajo. Los extremos se juntan en un solo extremo.
Cuántos de estos asesores hoy del MAS, no humillaron a los campesinos de Tarija, diciendo que pertenecen a una raza evolutiva inferior, cuántos de ellos no dijeron que esto se está llenando de Kollas que vienen con sus costumbres ancestrales llenas de ignorancia y otros adjetivos que usted los puede leer revisando la prensa de hace por lo menos diez años, por supuesto que del otro lado hay de los mismos, pero cada vez son menos y se debe luchar para que estas gentes no estén más en la palestra política.
Hoy se nutre de gente que ha estado militantemente y racistamente con la derecha cavernaria de los dictadores, de gente que ha estado de representante en los curules de alianzas neoliberales y que ha defenestrado y postrado al campesino y al indígena en la más humillante posición social. Hoy el partido líder de la "izquierda", se aliará con los verdugos de los indígenas de la plaza de Sucre y olvidarán todos, los muertos de la Calancha y nos olvidaremos de Marcelo Quiroga Santa Cruz, de quien no sabemos por sus restos. La consigan es olvido y perdón, quiero el poder total y que viva la revolución.
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