jueves, 23 de abril de 2009

Gobernabilidad y terrorismo

Mauricio Israel Camacho Salguero
mauricio_casal@yahoo.com

Gobernabilidad Vs. contrapropaganda psicológica

¿Que sucedería si una persona denuncia públicamente que le han intentado robar su oro? Todo el mundo se enteraría del ilícito, pero también que el denunciante tiene oro. Lo mismo sucede con la denuncia del gobierno cuando dicen que "se estaba planificando un magnicidio contra el presidente Morales y sus Ministros".

Cuando este método de contrapropaganda de guerra psicológica es mal manejado, en lugar de desviar la atención de la población de las denuncias de corrupción y terrorismo de Estado (1) en contra de los opositores, lo que se lee entre líneas es que en Bolivia existen sectores que están dispuestos a pagar por dichos actos. Y si se ha contratado a unos mercenarios, pueden contratarse a otros hasta que alguno cumpla con este trabajito.

Este método de contrapropaganda de guerra psicológica no es nuevo, y ha sido utilizada hábilmente por más de cinco décadas por la Cuba de los hermanos Castro y los últimos 10 años por la Venezuela de Hugo Chávez. Pero siempre los terroristas asesinos eran de extrema derecha y nunca de la extrema izquierda.

El gobierno acusa al boliviano Eduardo Rozsa Flores de ser el cabecilla de este grupo terrorista. Si revisamos la página en Internet www.origo.hu descubrimos la película Chico, filmada el año 2000 en Hungría, Croacia, Albania, Chile y Palestina, inspirada en su vida, que le valió un premio internacional y en la que se relata la destacada vida militar de Rozsa en la guerra de los Balcanes.

En su página web se lo describe como un "revolucionario sin fronteras", y se declara ferviente al Islam: "La iláha Ill'Állah, Mohammed rassul Állah!!"
"Soy un viajero buscando la verdad, un humano buscando el significado entido a la humanidad, y un ciudadano buscando DIGNIDAD, libertad, estabilidad y bienestar bajo la sombra del Islam. Esto es lo que soy yo. ¿Quien eres tu?".

Un breve análisis devela una increíble contradicción. Su padre ayudó a la guerrilla del "Che" a huir de Bolivia a Chile, y ahí fueron activistas a favor de Salvador Allende. Rozsa recibió formación militar en Hungría y la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Conoció de cerca al mundialmente famoso terrorista venezolano Carlos Illich Ramírez "El Chacal". Comando la que sería conocida como la feroz "Brigada Internacional Croata" conformada por voluntarios de más de 20 países que lucharon en contra del ejército Servio –hasta entonces el cuarto ejército mas poderoso de Europa- hasta lograr la Independencia de Croacia.

En su página web se observa que su orientación política es de extrema izquierda, y en ella se brinda apoyo incondicional a los rebeldes de Irak, a la lucha Palestina y otros grupos afines.

Los servicios de seguridad del gobierno del Presidente Evo Morales Ayma, autodeclarado "socialista y marxista", asesinaron a un icono de la lucha armada de la ultra izquierda. Un experto en el arte de la guerra, que se dice fue emboscado en un hotel cuando planeaba asesinar al Presidente de Bolivia y a sus ministros; a quien se le confisco decenas de armas de diferentes calibres, algo que un experto terrorista nunca haría; y almacenadas todas en un lugar público.

¿Pero, porqué un terrorista internacional de extrema izquierda querría asesinar a un gobierno que ha demostrado abundantemente su tendencia hacia la extrema izquierda?

¿Porqué un gobierno que declara a los cuatro vientos que "Evo es la revolución" embosca a un revolucionario?

Revisando un poco la historia recordamos una carta de los Montoneros (terroristas argentinos) al entonces presidente Jaime Paz Zamora recriminándole el haber "negociado y tendido puentes" a los ríos de sangre que separaba entonces al Movimiento de Izquierda Revolucionario MIR con Acción Democrática Nacionalista ADN del dictador Gral. Hugo Banzer Suárez. En este caso, ¿algo similar se habría dado?

En círculos de inteligencia de la década de los 60 y 70 se decía que aquel que asesine a un líder terrorista, como el "Che" Guevara o el famoso "Chacal" Carlos Illich Ramírez, tendría que enfrentar el resto de su vida a una oleada de fanáticos vengadores. La realidad nos ha confirmado que todos aquellos que intervinieron en el asesinato de Ernesto "Che" Guevara terminaron sus vidas asesinados por todo el mundo por fanáticos seguidores.

Un asunto de Estado, lastimosamente publicitado mediáticamente y con claros objetivos políticos, nos muestra que más que denunciar a la comunidad internacional este ilícito lo único que ha logrado es abrir las puertas al mercado del terrorismo internacional, que ahora miran a Bolivia como un nuevo vecindario donde pueden incursionar, y lo que es más peligroso, los ha convertido en víctimas de fanáticos terroristas que querrán vengar a su líder muerto en tan deshonrosa emboscada.

No servirá que prohíban las visas de ingresos a los Húngaros, Croatas o Irlandeses. En su página web existen fanáticos suyos en todo el mundo, hasta en el vecino Brazil.

El gobierno del MAS ha cometido el mismo error que cometieron el gobierno militar que decidió asesinar al Ché. Volvieron a Eduardo Rozsa Flores héroe.

Ya era considerado héroe en Croacia. Aquí en Bolivia lo volvieron ícono de la resistencia, la libertad, la lucha por la dignidad y la busqueda de la verdad.

Que fácil hubiera sido arrestarlo y encarcelarlo como a los otros "secuestrados pero nunca olvidados" opositores del gobierno.

Finalmente, los aprendices de terroristas bolivianos tendrán ahora que hacerles frente a terroristas profesionales, pero de verdad.

(1) Entiéndase terrorismo de Estado a la complicidad del gobierno de hacer oídos sordos a los reclamos de los diputados opositores cuando son cercados, intimidados y agredidos delante de las narices de los policías que se suponen deben protegerlos, a las palizas impunes que sufren los opositores en toda reunión en plazas y calles a manos de militantes del MAS usando descaradamente a los movimientos sociales (al puro estilo de las milicias movimientista), a las golpizas sistemáticas que sufren los Senadores de oposición en manos de mujeres masistas (copias de las barzolas movimientistas), a los atentados dinamiteros contra canales de televisión opositores, y especialmente al hacerse de la vista gorda cuando dejan e incentivan la toma de propiedades de un ex vicepresidente dilatando las acciones legales para dar con los autores de las agresiones físicas en contra de sus familiares.

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