Walter Nunez Rodriguez
wnunezr@hotmail.com
Estimados amigos del AulaLibre:
Me veo en la obligación moral de respladar la nota del Sr. Pino, a quien no conozco, pero que a través de sus sopesados comentarios--estos y otros que he leido en este espacio--denotan a la legua el perfil de un ciudadano de bien, amante de la ley y del correcto marco de aplicación de la justicia.
Los comentarios, acusaciones, denostación, amenazas y tantas otras injuriosas actuaciones en contra del Sr. Presidente de la CSJ, develan definitivamente la intención del actual régimen de someternos al oscurantismo más ofensivo posible y con ello, liquidar lo poco de institucionalidad democratica que sigue en pie. Recordemos la malsana y perversa conducta del oficialismo hacia los Magistrados del Tribunal Constitucional de la República y lo que hasta ahora es sencillamente deprorable, asqueroso, en cuanto al manejo arbitrario de jueces y fiscales del Poder Judicial con los raptos, detenciones ilegales, avasallamiento al debido proceso que hemos venido observando con el Prefecto de Pando y otros dirigentes civicos de la media luna, etc.
La verdad que da para escribir tomos completos sobre este regimen tenebroso, antidemocratico y que nos conduce inevitable como inexorablemente a la destrucción del país.
No he leido lo que el Sr. Del Granado haya comentado o escupido en contra del Sr. Presidente de la CSJ, pero no me sorprendería, pues si algo conocemos de este personaje, es la facilidad para acomodarse a los circunstanciales presidentes de turno y con todos ellos trabajar tranquilamente, sin ningun miramiento de carácter ético o ideológico. Solamente recordemos el apoyo central, fundamental, preciso, conceptual del entonces MBL al primer gobierno del Sr. Sánchez de Lozada, época en la cual el Sr. Del Granado jugaba un rol de defensor a ultranza del modelo de capitalización de las empresas públicas desde su asiento de Honorable Diputado Nacional. Es hasta chistosa la situación, pues somos testigos que para cada oportunidad, siempre los políticos deshonestos encuentran una perfecta explicación para sus conductas.
No lo juzgo al Sr. Del Granado en su condición de funcionario público. Juzgo la profundidad de su ética y de la soltura para sumándose al carro de flenguas de víbora y fuego del MAS, olvidarse de las antiguas amistades, de la cercanía a pasados gobernantes con quienes no solo tuvo más que buenas relaciones de trabajo, sino con los cuales compartió inclusive proyectos o tramados políticos para el futuro. Uno, de personajes como el Sr. Del Granado, espera por lo menos un poco más de equilibrio, no solamente por su formación intelectual, ideológica y política, sino hasta como burgomaestre paceño, cuyo mandato es cívico, ciudadano y que con su afecto y complicidad con el régimen de espanto, ofende la integridad y dignidad de los habitantes y estantes paceños que miramos y hasta aplaudimos más de una vez, su gestión frente al municipio más importante de la República.
De este tipo de individuos, uno espera que en vez de oscurecer más las aguas, intente aclararlas, con consejos más equilibrados, más iluminados a los ahora sus actuales socios de gobierno.
Si al Sr. Del Granado su actual perfil se lo dío llevar a la cárcel al delincuente de Garcia Mesa, el futuro le podría deparar días menos oscuros si por lo menos intentase aclarar que no está de acuerdo con todas las sandeces del gobierno presente, entre ellas, este proceso estupidol ilegal y abusivo para defenestrar el último requicio de legalidad y constitucionalidad qye tenemos en el páis, ques sin duda algunal la Corte Suprema de Justicia.
No se trata de ser cómplice y creer que así, impunenemente, lo tratará la historia. Una historia que cada día es más sórdida y ojala, lo quieran así las grandes mayorias democraticas, esta por terminarse.
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