domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Mil millones para YPFB o para la corrupción?

Nelson Vila Santos/Mirko Orgáz García
mirko7777777@hotmail.com

YPFB a lo largo de su historia tuvo dos préstamos. Uno en 1953 por $US 50 millones para desarrollar campo Camiri con el que se logró al año siguiente la autosuficiencia energética de Bolivia. El segundo, por $US 115 millones, crédito del BID, para actividades de exploración y explotación que nos permitieron descubrir nuevas estructuras petroleras para la seguridad energética de Bolivia.

A menos de tres meses para la realización de las elecciones generales, el Banco Central acaba de conceder un préstamo concesional de mil millones para YPFB. Existe la sospecha generalizada en el país que este crédito irá a parar a los fondos de la campaña electoral y de procesos masivos de corrupción.

Estas son las condiciones en las cuales YPFB recibe los mil millones de dólares.

1. Diversos técnicos especializados en el campo petrolero sostienen que al no existir planes operativos, personal calificado, estudios de prefactibilidad, control de fabricación de equipos, que el Banco Central debía haber exigido, se están creando las bases para un descomunal proceso de corrupción en la estatal petrolera. Veamos esto en detalle.

Carlos Villegas ha señalado, con soltura de cuerpo, que el 30 por ciento de los 1.000 millones de dólares se invertirán "exclusivamente" en industrialización de los hidrocarburos, 34,7 por ciento para aumentar la producción, 16 por ciento a la mejora de la capacidad de transporte y almacenaje y el 15 por ciento a la creación de una planta de separación de gas en la región del Chaco, en el departamento sureño de Tarija. El monto restante, dijo, será para la ampliación de refinerías en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba. Con estas cifras generales se confirma que no existe ningún proyecto de factibilidad que demuestre la seriedad de estos proyectos y la capacidad de repago del crédito. Está claro que estamos ante la confirmación de un manejo irresponsable del crédito concesional por parte de Villegas que augura masivos procesos de corrupción alrededor de los mil millones, como sucediera con Santos Ramírez.

2. YPFB no tiene una estructura jerárquica consolidada, es decir, un Presidente que cumpla los requisitos del Estatuto Orgánico de YPFB que evite la improvisación y el retroceso de la principal empresa petrolera del país. Carlos Villegas es el sexto presidente interino, tiene varias denuncias de haber cometido irregularidades en el ejercicio de sus funciones, y es expresión del manoseo político de YPFB. La falta de experiencia y conocimiento en el campo profesional de Villegas y de las principales autoridades de YPFB, sumada a la desinstitucionalización de la estatal petrolera, se ha traducido estos cuatro años de gobierno del MAS en pérdidas millonarias para el estado boliviano. Véase el caso de Catler Uniservice o el tema de YPFB Transredes que ha ocasionado una pérdida de 450 millones de dólares a la nación boliviana.

3. Este es el punto más neurálgico. YPFB ha creado un modelo corporativo semi-privado en su interior. Las subsidiarias de YPFB "Casa matriz" son Sociedades Anónimas (S.A.), que por su carácter semi–privado hacen imposible un control y fiscalización del estado tanto de sus planes de inversión, ganancias como de sus utilidades. ¿Quién fiscaliza a las subsidiarias de YPFB?: nadie, porque son empresas regidas por el Código de Comercio. Por supuesto queda claro que estas subsidiarias, deberían constituirse en Sociedades Anónimas Mixtas (S.A.M.), para evitar la discrecionalidad, pues cuentan con inversión estatal. Los Directorios no funcionan y están plagados de funcionarios que antes defendían los intereses de las transnacionales (Véase el caso del Presidente de YPFB Andina S.A., Mario Arenas, por ejemplo). En estas empresas subsidiarias como YPFB Refinación S.A., YPFB Transportes S.A., YPFB Andina S.A., YPFB Chaco S.A., se invertirán una buena parte de los mil millones de dólares.

4. Como se ha dicho por parte de diversos analistas como Jorge Téllez Sasamoto, ex–director General de Hidrocarburos, la estatal petrolera se ha convertido en una agencia de empleo para los militantes del partido en función de gobierno que la han convertido en un ente corporativo de beneficio privado. Víctor Hugo Sáinz, ex superintendente del sector, ha señalado a través de carta públicas dirigidas al propio Presidente de la República, Evo Morales, que se ha constituido en el sector una "mafia petrolera" con resabios de funcionarios del "gonismo" mantenidos en el cargo por Carlos Villegas por su "pericia" para favorecer a las petroleras en detrimento del país. La estructura institucional que permitió la corrupción de Santos Ramírez se ha mantenido intacta. En rigor, Carlos Villegas, como dice Sáinz, la ha mantenido intacta.

5. Las transnacionales vienen incumpliendo sistemáticamente sus planes de desarrollo e inversión comprometidos tras la firma de los 44 contratos aprobados en el congreso "por unanimidad" por el MAS y PODEMOS. La crisis financiera mundial les ha quitado liquidez y créditos a las compañías petroleras. Las petroleras, dada su capacidad de control de las estructuras gerenciales de YPFB "Casa Matriz" quieren hechar mano a estos recursos. En este marco, hay que analizar el anuncio de Carlos Villegas de que la española Repsol YPF invertiría 1500 millones de dólares los próximos cinco años en la actividad exploratoria. Este es el caso de Andina S.A. que tiene en su vientre a la Repsol YPF que pretende "invertir" conjuntamente YPFB, 485 millones de dólares en la exploración del Sararenda, dicho sea de paso, sin ningún contrato que avale sus actividades.

Estas condiciones son la expresión del triunfo de la política de las transnacionales que por todos los medios han evitado en Bolivia una verdadera nacionalización y la creación de un YPFB operativo a fin de apoderarse de sus hidrocarburos. En este marco, hay más posibilidades que los mil millones de dólares se pierdan en un mar de corrupción, como fue el caso de Catler Uniservice, cuyo protagonista central hoy está en la cárcel.

En síntesis, YPFB en cuatro años de gestión del MAS está a la deriva. La ineficiencia y la corrupción la han sumido en el fondo del abismo. Para levantar nuestra empresa estatal se necesita una verdadera nacionalización y refundación de un YPFB operativo frente al YPFB Corporativo S.A. que ha generado ineficiencia y corrupción.

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