domingo, 27 de septiembre de 2009

Réplica a JacintoEncinas

Homero Carvalho Oliva
homero@cotas.com.bo
Candidato a la C- 52 Santa Cruz
Alianza Social

Estimado Señor Encinas:

Me gusta este tipo de debate, con altura, sin insultos y con algo de pimienta (llámese ironía en este caso) para no caer en el aburrimiento. Gracias por su respuesta, incluidas sus observaciones que vuelven a convertirse en provocaciones para que yo ejercite mi derecho a la réplica.

Me cuestiona usted que yo no poseo experiencia democrática y política, veamos:

Los aymaras creen en el ajayu, el alma de los seres humanos, dicen que cuando somos niños y algo, un hecho, un acontecimiento, una visión, nos asusta de una manera intensa nuestro ajayu se espanta y deja nuestro cuerpo, vagando sin rumbo, buscando desorientada cómo regresar a nosotros. El niño/niña se desespera, llora angustiado porque siente que le falta lo esencial y el papá o la mamá conocedores de los conjuros tienen que llamar al alma, con voces fuertes y convincentes para señalarle el camino de retorno al hogar corpóreo. Si proyectamos este hecho al cuerpo de Bolivia veremos que el alma de la nación ha sido espantada con tanta muerte y tanta sangre, tanta violencia física y verbal de los separatistas y los separadores. Es necesario usar las palabras de paz y reconciliación para mostrarle el camino de retorno a casa. En este afán siento que he sido convocado por el espíritu de la patria para participar de estas elecciones, para que sume a mi voz a los de otros y podamos devolverle el alma (ajayu) a nuestra nación.

Con este ánimo me animé a invitar al candidato García Linera. Usted afirma que yo no tengo los suficientes méritos políticos para hacerlo, yo creo que no son necesarios porque ante la ley somos iguales todos o, por los menos, eso dice la Constitución Política del Estado.

En su respuesta usted deja ver que García Linera posee los méritos de sobra y que yo carezco de todos, veamos: Si hubiésemos podido debatir - creo que la soberbia burguesa y contrarrevolucionaria de un hombre que afirma que "nadie está preparado para debatir con él", se lo impide- habría podido aclararle algunas cosas que creo son fundamentales. Por ejemplo; cuando Álvaro hubiese afirmado que en el altiplano paceño aprendió a matar, le hubiese respondido que baja el cielo estrellado de Los Andes yo aprendí a amar. Cuando el se hubiese jactado que estuvo preso por alzarse en armas contra la democracia, yo le hubiese aclarado que yo, junto a cientos de bolivianos, estuvimos presos en la dictadura de Banzer por luchar para recuperarla. Quizá el "q'ananchiri" hubiese contado que durante el golpe de Luis García Mesa se entrenaba militarmente, nosotros, desde los primeros días organizábamos la resistencia (ver "COB; 22 meses de lucha contra la dictadura", escrito por Rafael Sagárnaga, ahí figura mi nombre como uno de los principales "operadores políticos de la resistencia").

Él hubiera hablado de 36 naciones, nosotros de una nación. Él hubiese defendido al Estado Plurinacional, nosotros a la República democrática. Él hubiese teorizado a favor del sistema comunista con un poder central y un solo partido político, nosotros lo hubiéramos hecho a favor de las autonomías y de la democracia multipartidaria. Seguramente hubiera negado todos los muertos de este gobierno, echándoles la culpa a otros que también la tienen, pero nosotros le hubiésemos dicho que cada uno de esos muertos fue una luz que se apagó en el camino hacia una patria nueva. Es probable que Álvaro se hubiese alabado de haber leído 25.000 libros, y yo apenas unos cientos pero, le confieso que intenté comprenderlos todos. También nos hubiese recordado que él le regaló el libro "El arte de la guerra" a Evo Morales y yo estoy preparado uno que se llama "Elogio de mi país" con los mejores poemas sobre Bolivia para obsequiárselo. En fin…, si tan sólo hubiese sido posible dialogar Bolivia sería un país mejor.

Su respuesta intentando descalificarme como "advenedizo y circunstancial" me hizo sentir la intolerancia que ejercen los del MAS (separadores) y los logieros cruceños (separatistas). Pero mi espíritu es más fuerte que eso porque se fortaleció en las luchas universitarias contra las dictaduras y formé parte del Grupo Revolucionario Octubre. Creo, estimado señor, que es la hora de luchar contra la antinación (los separatistas y los separadores) y de hacerle ver a gente como usted que la lucha por Santa Cruz es la lucha por Bolivia, que la lucha por la región es la lucha por la nación, que la lucha por las autonomías es la lucha por la unidad nacional.

Y aunque se haga la burla, no me afecta, porque estoy convencido que soy uno más de los patriotas convocados por la democracia trabajar por ella. Y vuelvo repetirle que si no tuviese todos estos antecedentes históricos igual tengo derecho a invitar a dialogar a quien quiera, porque para eso son las elecciones. Fijese que use la palabra invitar porque viene asociada al afecto y ya no use la palabra desafiar que tiene connotaciones violentas.

Otra cosa, fíjese que yo no le he preguntado quien es usted, que me bastó con su nombre para dialogar. Creo que esito sería todo.

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