jueves, 31 de diciembre de 2009

El Bonapartismo del siglo XXI

Boris Bernal Mansilla
boris.bernal@bolivia.com

"bonapartismo" es un régimen político de rostro democrático y ejercicio absolutista. Un régimen creado en torno a un caudillo mesiánico y subordinado a él.

¿Cómo se instaura un régimen bonapartista? "Primero, el caudillo llega al poder en olor a multitudes y pronto rediseña la arquitectura institucional a su gusto. Anhela promulgar una Constitución que lleve su firma. Después "pone en cintura" a sus críticos y ajusta cuentas con sus opositores. Por el momento, complace a la población en lo que quiere. Una vez que crea mecanismos de coacción, la utiliza y maltrata. Entonces, empieza a gobernar feliz y sin ataduras, haciendo lo que mejor le parezca". (Gian Carlo Orbezo - 1993)

En palabras de James Petras "el Gobierno del MAS en Bolivia tiene una masiva base electoral de pobres de la cuidad y el campo, pero sus ministros son todos profesionales burgueses, tecnócratas y abogados, con pocos líderes de movimientos sociales. Evo combina demagogia política para las masas, con practicas liberales…" (James Petras; Latinoamérica: la clase media, los movimientos sociales y la Izquierda").

Bolivia atraviesa en la última década por una profunda crisis política, consecuencia de la práctica descontextualizada del que hacer y del ser político. La ausencia de elementos esenciales de carácter cognitivo en la dinámica de la construcción epistemológica y conceptual como forma de generar consenso y desarrollo, hace que en la actualidad nos encontremos en un momento crítico, donde la unidad y democracia del Estado Boliviano se pone en riesgo.

Siendo un hecho factico el descalabro y fracaso de los partidos políticos tradicionales reflejo de su dialéctica interna, encontró su punto cúspide en la desesperación improvisada y materializada por el pópulos, encumbrando en el poder a Evo Morales, ratificando la profunda crisis política por la cual atravesamos y poniendo al descubierto la carencia de liderazgo e iniciativas en el quehacer político Teórico-Práctico.

Como efecto de la causalidad, no es de extrañar ver políticas improvisadas, descontextualizadas, y mediocres, que lo único que están consiguiendo es ahondar diferencias raciales, regionales y culturales sin importar la solución estructural del Estado. Los Movimientos Sociales son ahora desmovilizados y su dirigencia servil; el descontento crece entre el sector público y la clase media por la elevación del costo de vida. Pero no encuentran una alternativa de solución real viendo a Evo Morales como lo único mal necesario, quien aprovechando esta crisis busca: más y más poder, destruir toda limitación que lo detenga, no rendir cuentas a nadie, ni siquiera a Dios. Considerando estar cumpliendo un mandato divino o superior, gobernando hasta que su cuerpo se consuma. Y por último creyendo que los pobres lo aman.

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