Carlos Guzmán Vedia
carlisito_g@hotmail.com
El proceso emancipador por el cual han atravesado los pobladores de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en los primeros cinco lustros del siglo XIX, al igual que en otros lugares del virreinato, encuentra su génesis en la juventud estudiosa y revolucionaria de la universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca y su consecuente grito libertario el 25 de mayo de 1809.
Ergo, el hecho que acabo con la calma de la ciudad y agito la misma fue la tentativa revolucionaria a cargo de los negros esclavos el 15 de agosto de 1809, descubierta y controlada minutos antes de ejecutarse. Este acto preparo el terreno para que un año después, un Cabildo Abierto presidido por el Dr. Antonio Vicente Seoane y Robledo de manera formal, emita su pronunciamiento a favor de la independencia de la provincia de Santa Cruz, el 24 de septiembre de 1810. Durante quince años la gobernación de la provincia y plaza fundamental en la geopolítica de la región, sufrió una rotación de manera pendular de acuerdo al bando que la poseía, para lograr este objetivo, realistas y patriotas libraron batallas cruentas en los campos de la provincia.
Con el marco histórico brevemente mencionado es menester reflexionar y hacer un análisis acerca de la manera en la que se ha transmitido estos acontecimientos por parte de los estudiosos del tema.
El principal obstáculo de los historiadores que han aventurado su investigación, es la falta de documentos primarios, tan solo se cuenta con tres fuentes que son; El Manuscrito Lara, Tradiciones Bolivianas de José Manuel Aponte y las Cartas de Francisco Javier Aguilera y Antonio José de Sucre. Sin embargo, los escritores han sabido lidiar con este problema y han puesto a prueba su capacidad historiográfica. Aunque las fuentes son escasas, estas contienen abundante información que de manera sola resulta insuficiente, mas, al cruzar los datos con otros documentos de la época, se pueden reconstruir espacios precisos que explican realidades pasadas, despejan incertidumbres y pulverizan especulaciones absurdas. Este ha sido el método más recurrente entre los investigadores. Ante la verdad como objetivo, sus líneas han tomado senderos sinuosos en los cuales se ha tocado diferentes temas respecto a los actores, la geografía, la sociedad, los ejércitos y la relación de la lucha local con las batallas que se libraban en la región.
Las investigaciones no han sido constantes, desde José Mariano Duran Canelas en 1882 hasta Yngrid Vespa Adoneit en 2004, los trabajos se han realizado en diferentes etapas históricas. En este tema, Duran Canelas merece recibir un trato especial, al ser el pionero en escribir sobre la cuestión en el siglo XIX. Sin embargo la primera mitad del siglo XX, es donde las producciones se realizan de manera relativamente frecuente, escritores conspicuos, seducidos por el tema se han lanzado a perseguir explicaciones, fiel a su estilo, cada uno de ellos abarca la temática desde puntos de vista distintos. En 1973 José Manuel Aponte, rescata la tradición oral en su texto; Tradiciones Bolivianas, la segunda mitad se caracteriza por un vacío en el tema, solo se reeditaron los trabajos realizado por los hermanos Vázquez Machicado, la Dra. Yngrid Vespa lo retoma en el año 1996, y el primer lustro del siglo XXI los escribidores en algunos casos trabajan el asunto de manera integra.
Haciendo un análisis de los opúsculos y folletos estudiados, los investigadores han tomado dos direcciones; el contexto histórico y las biografías.
Abordando la primera categoría, entre otros los autores van proponiendo los métodos inductivistas y deductivistas en el desarrollo de sus textos, saludable por cierto, si tomamos en cuenta la ignorancia comprensible de personas que son primerizas en el tema. Verbigracia, los textos dedicados al levantamiento de los esclavos en 1809 de José Manuel Aponte y especialmente de José Vazquez Machicado, se constituyen en un excelente preámbulo para comprender las distintas acepciones de la palabra "libertad". Mariano Zambrana pone en contexto, las tempestades revolucionarias de las ciudades de la región, hasta las descripciones de las batallas libradas en Santa Cruz. El documento realizado por Molina Mostajo, refleja de manera breve los aires de Santa Cruz en la época. El texto de la Dra. Vespa Adoneit, se concentra en el estudio de los ejércitos auxiliares y su participación en las batallas. El estudio especifico de la batalla de Pari, que realiza el Profesor Cortez, se destaca por el enfoque sociológico que adopta de la ciudad, sus fuentes se prestan a discusión, aunque en algunos pasajes el lenguaje es vernáculo, el texto se destaca por las afirmaciones acerca de los planes de guerra de ambos ejércitos. Personalmente me inclino por el documento de Vázquez Machicado, es el único que hace un estudio acerca de las clases sociales de Santa Cruz y su participación en el conflicto y como afecta a las relaciones de convivencia en la ciudad, también menciona de una manera mesurada a los actores sobresalientes de la guerra.
Sin embargo a la hora de observar estos estudios, toca señalar un descuido acerca de las relaciones económicas de la región y de las partes en conflicto, de esta manera quedarían aclaradas las dudas respecto a la provisión de armamentos, ropa, alimentos y medicamentos de ambos ejércitos.
En el aspecto biográfico se destaca el boceto realizado por Duran Canelas del Coronel José Manuel Mercado, también el estudio realizado por la Doctora Vespa Adoneit, acerca de la genealogía y las influencias recibidas son positivas. Indudablemente en cualquier hecho histórico se destacan individualidades, que sin embargo son producto de un proceso largo de formación histórica, plantearlos como superhombres es desmesurado y poco serio, se constituye en una afrenta a las personas que son su producción, esta tentación del romanticismo militar no es exclusiva de nuestros autores, escribir al hombre insigne es una debilidad de muchos escritores en el mundo. Los que obran así, lo hacen movidos por sus pasiones, su imaginación no tiene límites y su pluma bailotea rindiéndole tributos al homenajeado.
En conclusión, las limitaciones de estudio en el aspecto geopolítico militar, resultan necesarias al momento de abarcar estudios más amplios, no se han abordados estudios económicos aplicados al contexto de la guerra de la independencia, tampoco se ha aclarado la llegada del General Aguilera a la zona del Pari, seria importante hacer una investigación mas detallada de las medidas tomadas en los gobiernos de Ignacio Warnes y Francisco Javier Aguilera, en cuanto a las biografías es necesario alejar a los guerreros de la poesía y ponerlos en contexto histórico, como seres humanos de carne y hueso, esto para no nublar el conocimiento transmitido, allende, recordemos la mentira histórica de Eduardo Abaroa en el Pacifico. También no se han labrado investigaciones acerca de la geografía de la región en contexto estudiado y los elementos de subsistencia de los ejércitos y los pobladores, así como también deberían salir a la luz, documentos de los ejércitos auxiliares argentinos como realistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario