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La verdad, me había propuesto ya no molestarme y mantener la calma ante comentarios de mala leche a que nos tienen acostumbrados los politiqueros oportunistas desde siempre.
Pero al leer el comentario del Sr. Dante Pino, no pude contener el arrollador conjunto de recuerdos y volvió a mi la rabia impotente que sentí cada vez que uno de mis compañeros caía preso o caía muerto y luego figuraba como "simplemente desaparecido".
Esa rabia de saber que entraban a las instituciones públicas los limpiabotas de los militares y emitían sus memorandums de despido basados en sus listas negras y en algunos casos sacaban a profesionales denominados por los fundamentalistas de derecha "guerilleros de escritorio", como delincuentes sin ningún derecho al pataleo.
Tiempos en los que para ser ejecutivo no se necesitaban méritos, solo era cuestión de SERVIR al TIO y mejor si lo hacía sin escrúpulos y llenaba las maletas del Padrino.
Encuentro razonable que los partícipes de los regímenes de terror, nostálgicos de sus privilegios y más de uno aún encubierto en esferas de gobierno y muchos tranquilos en sus pegas de siempre, nos recuerden que era lindo para ellos que los demás tengan que caminar con el testamento bajo el brazo, para que sea fácil adueñarse de los bienes ajenos, propiedad privada bien ganada, pues los esbirros a su servicio nunca se ocuparon de hacerlos llegar a los familiares y menos de dar noticias de los desaparecidos. Aún ahora niegan su existencia.
Esos machos de la fuerza, que nunca supieron defender sus ideas en el terreno del debate, por eso mantaron a Marcelo, que nunca pudieron llegar a la gente y menos venderles sus maravillosos edenes, que jamás ganaron una elección sin fraude, ahora claman nuevamente que los guardianes del orden vuelvan a contratar a sicarios, Gary Alarcón, Mosca Monroy, Klaus Barbie, Mister Altlas, Indio Gerónimo, pandillas de marqueses, entre otos, para que hagan el trabajo operativo (GOAS) pues ellos deben guardar sus manos sucias para lavarse en la jofaina de Pilatos.
Esos "capitalistas" que creen que se puede comprar a los militares como se compra tela en las tiendas judías "barato caserito" porque el género es de mala calidad.
Esos "empresarios" que fueron cómplices de las guerras del pacífico, del Acre, del Chaco, esos que quebraron forno, soligno, said, figliossi, LAB, Banco Boliviano, Banco Potosí, Banco La Paz, etc.cuando se acabaron los dólares privilegiados o los créditos de favor para recuperación, reactivación, rehabilitación, llamados de refinanciamiento y cuando el descaro fue tan grande que los vinculados se enfrentaron entre si o cuando el TIO SAM se cansó de fomentarles sin obtener resultados o cuando las "grandes empresas gringas" tuvieron que huir de Bolivia por sus excesos o porque ya habían conseguido lo que querían como la Sudamerican, Atoroma, Silver y otras.
Ahora que la crisis financiera del primer mundo no logra salir del foso en que se halla, por su errónea concepción de desarrollismo consumista y que las grandes industrias de la guerra norteamericanas claman por mercados, ahora, surgen nuevamente los seguros servidores.
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