sábado, 30 de octubre de 2010

EL PUERTO SECO, una nueva frustración para los orureños

(Oruro, luego de la firma de la adenda "MarBolivia", puede constatar que uno de sus principales emprendimientos - el proyecto Puerto Seco - ha pasado a constituirse en una nueva frustración a sus expectativas de desarrollo)

Eduardo Campos Velasco
eduardocamposdc@yahoo.es

El año 2008, cuando la prefectura del departamento había definido la licitación para la elaboración del estudio a diseño final del proyecto Oruro Puerto Seco, publique una nota de prensa con el título de "El Puerto Seco, Oruro y sus frustraciones", misma que expresaba un conjunto de preocupaciones que ya en ese entonces, nos hacían temer de la realización cierta de este emprendimiento. En la nota referida, intentábamos interpelar a los orureños sobre la falta de un adecuado debate de su problemática, expectativas y posibilidades de desarrollo, las que en nuestro criterio, habían sido subsumidas desde lo político-ideológico, provocando que la región se deje llevar por la inercia de los acontecimientos que de manera constante siempre fueron definidos desde la plaza Murillo.

Nos preguntábamos en aquella nota ¿como era posible que una carretera se había gestado hace más de 50 años, el Oruro – Pisiga, cuando aún no se había producido la revolución del 52 y el país no visualizaba a cabalidad la importancia de vincularse a los circuitos económicos del pacifico, ahora en pleno siglo XXI, momento en el que la cuenca del Pacifico es el principal escenario del comercio internacional, no este concluida? Por supuesto, en esos más de 50 años, todo había cambiado; el comercio, las relaciones internacionales, los modelos económicos, la producción, la misma región, el país, el mundo entero había cambiado y evidentemente, mientras esperábamos por la conclusión de esa vía, también ha cambiado su relevancia y su utilidad práctica. Pese a esa frustración, la variante por Ancartavi – Turco – Tambo Quemado, con salida al puerto de Arica, se constituía en la alternativa que aseguraba que el flujo de comercio de Bolivia y de las regiones del noroeste y centro brasileño, se vinculen con los puertos del pacifico, en territorio chileno.

En ese contexto, esta vía (el Ancaravi – Turco – Tambo Quemado) pasaba a constituirse en la carretera estratégica del comercio internacional de Bolivia con el pacifico; sin embargo, como muchas de las cosas que suceden en nuestro país, la construcción del primer tramo de la vía (Ancaravi – Turco) de 56 kilómetros, que inicio sus obra en octubre del 2007 y debió concluirse en octubre del 2009, al 30 de septiembre del 2010, tiene un avance del 20%. Por supuesto de esta es otra muestra de cómo se trata a nuestra región. Ni que decir del segundo tramo de la vía (el Turco – Tambo Quemado) carpeta a diseño final que de encuentra en revisión el Viceministerio de Inversión Publica y aún no cuenta con financiamiento.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, el proyecto Oruro Puerto Seco; en la nota que les hago referencia, también preguntaba: ¿cual puede ser el proyecto que aproveche efectivamente la extraordinaria situación geográfica de Oruro, para impulsar su desarrollo?, ¿Sera, el puerto seco, la zona económica especial u otras iniciativas? y concluía señalando que los orureños – por apresurados - no fuimos lo suficientemente reflexivos par aprovechar el debate, que nos permita encontrar respuestas adecuadas a nuestro requerimiento, asumiendo que se trataba de un proyecto que supera el ámbito local regional y se inscribe en el contexto nacional – internacional. Señalaba que probablemente las secuelas que nos dejaron las constantes frustraciones, hayan influido para que se haya perdido la doble perspectiva de resolver nuestro desarrollo como región y, a la vez, consolidar el ron del Oruro en el país.

En mi criterio, (el de hace dos años atrás y el de ahora) lo que Oruro requiere impulsar con la mayor decisión, es una Zona Económica Especial que sea capaz, no sólo de controlar y organizar el tráfico de mercancías; sino y sobre todo, generar condiciones para que se consoliden las actividades comerciales existentes y se impuse el desarrollo industrial. Las ventajas de nuestra situación geográfica (cercanía al pacífico) debiéramos aprovecharla para convertirnos a futuro en la principal zona industrial y comercial del país y no sólo para ser una región de paso de mercancías.

A mediados del 2008, sobre la base de la Ley Nº 3316 del Puerto Seco promulgada a fines del 2005 y su decreto reglamentario Nº 29328 de noviembre del 2007, la Prefectura de Oruro, decidió encarar la elaboración del diseño final. El proceso de adjudicación duró hasta abril del 2009, con más de 3 convocatorias declaradas desiertas y muchos cuestionamientos al respecto. Finamente el estudio fue adjudicado a la empresa Prointec S.A., la que el 31 de mayo del presente año, (no se conoce a ciencia cierta) hubiera entregado a la actual gobernación los documentos del diseño final. No se dispone aún de información respeto a la calidad del estudio y la correspondencia entre los términos de referencia y el trabajo realizado.

Finamente los acontecimientos que se han producido en pasados días, concretamente la firma de la adenda "MarBolivia", entre Evo Mortales y Alan García, una complementación al acuerdo "Boliviamar" suscrito por Jaime Paz y Fujimori en 1992, han acabado desmoronar (de facto) las posibilidades de hacer del puerto seco, uno de los factores del desarrollo regional. Pese a ello, los orureños no debemos (y sobre todo, no podemos) dejar de visualizar nuestro futuro aprovechando las ventajas competitivas que disponemos. Oruro, con puerto seco o, sin él, no ha perdido su condición de principal centro de vertebración interna del país y de región más próxima al pacifico.

Dos lecciones debiéramos aprender los orureños con esta nueva frustración: Nunca más dejemos que otros tomen las decisiones mas importantes a nuestro nombre y; no aceptemos cualquier cosa a nombre de proyectos de desarrollo.


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