miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL LARGO BRAZO DE LA LEY (SÁLVESE QUIÉN PUEDA)

Luis Fernando Ortiz Daza
lufo69@yahoo.com

Hace muchos años el hombre no tuvo más remedio que emigrar, sin trabajo en su patria, fue a hacerse un capital a tierras lejanas. Tardó mucho, luchó bastante, fue humillado y discriminado. Volvió a su tierra con miles de dólares, feliz un día sacó del banco sus ahorros para invertir en un negocio. Con la plata en casa, no se sabe de dónde llegó la policía y le confiscó todo. Fue acusado de narcotráfico. Consiguió un abogado para que lo defendiese, éste le aconsejó negociar, le dijo que poniendo se solucionaría el problema, que tiene amigos en el poder judicial y el resto sería fácil.

Otro hombre, se casó con una mujer separada que tenía una hija. No se sabe cómo la niña acabó embarazada, el hombre fue acusado de violación. Un abogado a cargo del caso le aconsejó que confesara el crimen que no había cometido, con el fin de acortar la pena. Él ya sabía que la suerte estaba echada, que la policía, que el ministerio público no investiga, sólo acusa. Lo hizo, confesó algo que jamás había hecho. Hoy después de siete años de prisión saldrá libre, porque según exámenes clínicos y sobre todo por la confesión de la mujer no fue el autor del embarazo.

La mujer fue sacada a empellones de un club nocturno. El dueño la acusó de haber robado dinero de su local. Fue acusada, hoy está presa, sin derecho a defensa, porque no tiene a nadie. Porque ella es culpable hasta que ella demuestre lo contrario. Nadie le hace caso, deambula como loca en los muros de la prisión diciendo que este hombre la explotaba sexualmente, que la hacía trabajar como prostituta. Su error ser pobre, haber sido secuestrada y no tener un abogado que la defienda.

Unos niños, muchos niños presos en la cárcel con sus padres y madres sin sentencia, unos abuelos y muchas abuelas, presos y presas por muchos años, sin acordarse de qué se los acusa, sus casos perdidos, traspapelados al igual que los trámites de la burocracia corrupta. Todos sin defensa, porque no tienen que ofrecer, no tienen que negociar, pues, su vida no vale nada.

Unos acusados y sometidos a la extorsión, disqué para ellos presos políticos, terroristas para el gobierno. El largo brazo de la ley los tiene sin un juicio, los tiene sin pruebas más que indicios. Otros autoexiliados porque saben que no hay justicia, porque saben que si vuelven serán cautelados, famosa expresión que significa, no otra cosa que la prisión indefinida sin juicio y sin pruebas. Muchos ya hubieran cumplido su sentencia de haber sido hallados culpables.

Muchos sacados de sus cargos con acusaciones temerarias y mediáticas sobre todo. Políticos haciendo avalúos de las fortunas de sus contrincantes, haciendo lobby con jueces y fiscales para sustentar acusaciones, intimidando a los abogados defensores a negociar, a ofrecer ciertas ventajas en los juicios con la condición de que renuncien o se vayan "voluntariamente".

Personas que han sufrido la desaparición de sus hijos o hijas, hoy víctimas de la trata y tráfico de personas no duermen, están alertas a un llamado, a un indicio o quizás una prueba de que su ser querido esté con vida. Ahí está el personero del ministerio público que pide dinero para continuar con las investigaciones, que tiene datos y certezas de que pronto los van a liberar, pero, que necesita más dinero.

Empresarios despojados de sus bienes por nacionalizaciones, que no reciben trato justo y están en el limbo de sus juicios, personas particulares arrebatadas de tierras y propiedades por avasallamientos y que no encuentran solución porque pesa más la política de apoderarse de lo ajeno que la legalidad. Porque pesa más el arreglo extrajudicial, la componenda de los doctorcitos de uno y otro lado.

Familias enteras hoy están sufriendo, no creen en el cambio de era, no creen en el proceso de cambio, porque se descompuso todo, porque se hizo todo lo posible para que no haya una justicia independiente, cuál Pachacuti para todos los presos que no tendrán indulto. Cuál Pachacuti para la familia que se va quedando sin nada. Cual Pachacuti para los presos sin sentencia. Cuál Pachacuti para las mujeres acusadas y presas sin más motivo que el prejuicio.

Cuál Pachacuti, si los administradores de justicia, producto del sistema, son simples negociadores y traficantes de la libertad de las personas, si los defensores para llevar adelante un juicio tienen que "negociar" y sobre todo hasta cuándo el acusado tiene que probar su inocencia, cuando es el ministerio público el que debe demostrar la culpabilidad. Hasta cuándo le vamos a meter nomás, hasta cuándo vamos a seguir haciendo leyes extorsivas, hasta cuándo seguiremos borrando con el codo lo que hicimos con las manos.

Pachacuti, Navidad, Año Nuevo, Nueva Era, ¿Para quiénes?

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