sábado, 16 de febrero de 2013

GOD SAVE BOLIVIA

Carlos Tony Sánchez
tonysanchez_77@hotmail.com

"Hoy resulta que es lo mismo, ser derecho que traidor. Ignorante sabio o chorro, generoso o estafador .Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplazaos, ni escalafón, los inmorales nos han igualao…" escribió – entre otras cosas incisivas – Enrique Santos Discépolo, (EDS) en el emblemático "Cambalache".

Y aunque él ya partió con el siglo XX, su tango sigue hablando, pues sabido es, que las palabras traspasan – sin visa – fronteras y no se subyugan ni a la historia ni a dictador alguno. O son como plumillas que llevadas por la brisa otoñal, recalan en nuestras orejas, provocando un cosquilleo molestoso; o son como el Huracán, que como pavorosa rueda de molino cae del cielo destruyendo toda obra de moros y cristianos.

Otras, son espadas forjadas por el mismísimo Vulcano, que dejan huellas pavorosas de sangre y fuego como sí las huestes de Orión gustasen de vestir de luto a los mortales.

Más también, están las otras. Aquellas que van dejando de ser audibles a medida que los pechos maternos se alejan y el mundo con sus afanes y deseos nos envuelven; y que pese a ello subsisten ocasionales, en el "te quiero" deslizado por unos húmedos labios femeninos o en la voz de nuestros infantes, o en el ánimo del alma de un amigo, que demanda te levantes cuando lloras tu fracaso o en la sabiduría legada por esos pocos – benditos pocos -, que hacen nos sorprenda la bondad e inteligencia habitando, aún, dentro de la silueta de alguno.

Finalmente, ¡ay!, también hay, las palabras de los espíritus mediocres y cautivadores, de aquellos que no pudiendo ser, se contentan con parecer – decía J. Ingenieros. Son los ácaros de nuestra existencia cotidiana. Los que siempre pronuncian palabra adversa, dado que lo dicho y hecho por otros espíritus superiores, les arrebatan, los mortifican, los asesinan inclementes. De esos (as), el territorio desde Pando a Tarija hállase contaminado. Mil tangos no alcanzarían para describir las solapadas e inflamadas injurias y felonías que desde un curul, un sillón de autoridad o trepados a un púlpito, que no es suyo sino prestado, emanan. Las ánimos y las esperanzas, las ideas edificantes, las brillantes propuestas, están ausentes.

Y en ese contexto, el panorama actual es aterrador. Quienes nos representan, los paradigmas nacionales, se hallan "en un mismo lodo, todos manoseaos". (EDS)

Los malos, los que viven de la manipulación de los ingenuos, los representantes fátuos, tienen la sartén por el mango, el micrófono, la atención de los oídos de una población zigzageante, de una masa humana semejante a las olas del mar, interesada en lo fútil, como decía el finado escritor uruguayo E. Sábato, una sociedad de telenovela…así de superficial, envidiosa, hueca y a veces titulada, digo yo.

Que los hay buenos y honrados, claro que sí, los más, arrinconados por esa marea viscosa de mediocridad y petulancia.

Esas dos presidentas de Cámara, uno que otro opositor y algún predicador sensato, evitan mi suicidio cívico y mantienen mi esperanza. Su color político o filiación ecuménica no debiera importar. Acaso importa quien toma el fusil en el combate.? Importa quien pelea contra el enemigo común (la pobreza, la ignorancia, el subdesarrollo: placeres de Mefistófeles), no quien dispara a su compatriota. A esos, mejor los fusilan, dirían algunos. Yo no, hay quien les pague sus acciones.

Aquí, allá y acullá, los asambleístas, gobernadores, ministros, curas, monjas y cardenales, pastores y pseudo apóstoles, sindicalistas, jueces y fiscales, comandantes y sargentos, debieran dar una vuelta en "U", hacia la grandeza. Tener las agallas de conquistador, de un Alejandro Magno, el formidable macedonio, y no de sus "epígonos", los de tercera generación, sin visión, sin ánimo y de espíritu moribundo, meros replicadores de la realidad, incapaces de enfrentarse a cambio alguno. En nuestro contexto, representantes de quinta categoría o "pinches" representantes, en lengua chicana.

Quién sino aquellos, los puestos en eminencia, guiarán a este pueblo carente de conocimiento ?. No vaya a ser que nos conduzcan – a todos – al horno.

Un ejemplo de sus actividades recientes son las palabras referidas al calvario de tres soldados nuestros encarcelados como delincuentes comunes en Chile. Uno (un senador-cillo) con aires patronales y paternalistas, y con la palestra mediática siempre a su servicio, afirmaba que debe preocuparnos la situación de "esos soldaditos" presos en Chile. Y sanseacabó el tema y a seguir conspirando. Y el otro, ex – general y también Senador (al parecer pacifista pues – dicen - se deshizo de unos misiles chinos y tampoco quiere saber de la antigua invasión chilena) dijo que la detención de los soldados por parte de la Policía chilena y el juicio que hoy enfrentan nuestros compatriotas, corresponde (¡!??) y que esto era una respuesta al reclamo marítimo de Evo Morales, al país vecino.

Y los religiosos, bien gracias, ellos están en asuntos cósmicos orando, miseando y culteando, Dicen que los asuntos políticos no son lo suyo y las palabras de los profetas veterotestamentarios "heridas por un sable sin remache", las ves " llorando junto a un calefón."(EDS)

Pero ese no es el punto, el punto es que estos tres compatriotas encarcelados como delincuentes, precisan de las voces de apoyo - al menos moral - de sus representantes locales (elegidos) o divinos (como gustan ser llamados). No son ellos quienes son mandados por la Suprema Constitución a defender a los ciudadanos, o mandados por Dios para atender a los necesitados ?. Pero claro, no es Chaparina. Y Piñera no es Sacha, dirán unos. Nuestra lucha no es contra sangre, sino contra espíritus, aullarán los otros.

Una señora representante nacional, de aspecto voluminoso (como yo, para no herir sentimientos de sus defensores), fiera en sus comentarios y aguerrida contrincante del gobierno de turno, hizo maletas y se fue a los países bajos, a la Haya capital de Holanda Meridional y sede del gobierno de los Países Bajos. Al parecer no "hayó" nada en La Haya y volvió –cargada las pilas- para arremeter (según su costumbre) a su proverbial enemigo: Evo.

Pienso que nuestra parlamentaria pudo darse una pasada por el "Rossebuurt" , el barrio rosa en Amsterdam (cerquita de La Haya) donde ejercen prostitutas y vendedores de droga de forma legal, pues pagan impuestos al municipio y se ha reducido los índices de criminalidad. Así su viaje podría resultar en una propuesta novedosa ( aunque difícilmente digerible por los santurrones) para que las samaritanas del amor de las esquinas de la urbe paceña y de otras urbes de nuestro país, y los vendedores de drogas al "raleo", contribuyan al erario nacional – extendiendo su factura - y no contribuyendo a los bolsillos de algunos verde olivo y otras organizaciones underground, como sucede hoy en día.

Pero ni lo uno ni lo otro. La ferocidad folklórica y el agorerismo religioso, no sirve pa´na´, diría un afro-boliviano.

Hace un tiempo cercano un representante parlamentario estadounidense se aventuró por el Altiplano, abogando la liberación de su compatriota Jakob Ostreicher. También - haciendo un "break" - el ex de la Madonna: Penn, quien inopinadamente quiso fumar la pipa de la paz. Pero en La Paz, el jefe indio era piel de bronce, no Sioux. Evo, por lo demás, no fuma.

He ahí, o "elay" como dicen por acá, gentes que no se quedan en la vocinglería. Aprendan, quienes tienen las barras y estrellas como paradigmas, que estos no vacilaron en enfrentarse al mismísimo Ayatollah Jomeini, para rescatar a sus compatriotas, como sucedió muchas décadas atrás con esos gringuitos, en el país de Scherezade y las mil y una noches. Algunos de ellos eran confesos espías de la CIA.

Por acá, pasando las montañas, solo son tres soldados, conscriptos, nuestros. ¡ Labura Honorable, ¡"Ora et labura", Cardenal ¡

Mientras aquí sigue la jarana – ora de los azules, ora de los verdes, ora los inmaculados -, asambleístas borrachos (as), violadores in-fragantis, escarnecedores consuetudinarios y saqueadores sinvergüenzas de otros gremios, rehuyen al ostracismo que merecen.

Declaraciones vanas, cenizas en la cabeza, oraciones sin acciones. Aires espúreos.

Pero la conciencia no. Ni muerto el mortal, se apaga.

Ese "darse cuenta de algo", de lo bueno o de lo malo, subsiste. Cheru Tumpa, Pachakamaj, Dios o como lo llamen las 33 naciones del Estado Plurinacional, conmueva las conciencias de los bolivianos (as), haga que los hombres actúen en provecho propio y colectivo. O de lo contrario, "revolcaos en un merengue" (para seguir con el tango) perezcan en su inercia, amarraos a sus dogmas, tradiciones y costumbres, reposados en sus camas de marfil, como vacas de Bazán, como se lee en el libro del "boyero" Amós. Si la ley en la conciencia, inmersa en nuestros adentros, no actúa en bien de los necesitados, entonces para qué el voto, para qué la castidad, para qué la fe.?

Los que se llaman a sí mismos, gentes. Los que desmerecen sus oleadas y sacramentadas reputaciones por el bien de los hombres. Los que desprecian la mediocridad como odian las concupiscencias. Los que no desmerecen lo poco que puedan hacer. Los que enseñan, exhortan, redarguyen y edifican. Los que heridos o muertos siguen luchando, no callen jamás. Ese es su glorioso destino.

Pero hay que hacer, no deshacer (ni permitirlo a otros), lo que con muchas dificultades se intenta construir: La nueva Bolivia.

¿No crecen árboles imponentes de una pequeña semilla? Habrá que tener aún más paciencia (pues el vientre no dará a luz, sino en nueve meses) que lo bueno que siembran, otro las regará. Y como dicen las Escrituras Dios les dará el crecimiento. Y por estas comarcas, todos dicen creer en Dios.

¿Y la hierba?, pues déjenla, nunca crece alto, no puede, por eso envidia a los que crecen. Su destino son las llamas. Los árboles llegan al cielo.

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