EL MONUMENTO A DOÑA JUANA
Por Carlos Tony Sánchez
Los monumentos honran a alguna persona que ha traído beneficios tangibles a la sociedad. En ellos, las personas se sienten identificadas y adquieren un sentido de pertenencia. Tal el caso de Doña Juana Azurduy de Padilla y los sentimientos que despiertan en los bolivianos y – en este caso -especialmente en la colectividad boliviana en Buenos Aires...ya son más de un millón.
Es también verdad que algunos monumentos, no representan a una mayoría, como por ejemplo los monumentos a algún corredor de autos fallecido en sus correrías. Pero es respetable la admiración que algunas gentes sienten por esas personas. Tienen su derecho.
Hay otros monumentos que ensalzan a algunos criminales facinerosos y a Reinas saqueadoras, como la Reina Isabel, o el bandolero Alonso de Mendoza, "capitán" de un grupo de forajidos excarcelados con propósitos conquistadores y de crímenes de lesa humanidad. De esos, los tenemos – orondos – en cada plaza de los departamentos de Bolivia. Existen también – inusitadamente - parroquianos de piel cobriza (vaya saberse sus razones) que –es su derecho – decidieron sentirse representados en esas estatuas…aunque sus antepasados fueron violados, asesinados, y esclavizados por estos hijos de la madrastra España ( que ciertamente no vino con "hado benigno").
Y claro, cada monumento tiene su costo. Que se sepa, el de Doña Juana, es el primer monumento que los bolivianos regalamos a otro país. Que mejor uno que honre a la Generala de América, en un lugar donde tenemos un millón de compatriotas.
Por aquí se gastaron muchísimos dólares para el templo, el campanario, etc. para el Papa Francisco. A algunos les parecerá "estupidez" a otros no, lo ven de otra manera. Confieso que inicialmente vi así, por ejemplo, al Cambódromo que creo costó como 5 millones de dólares. No comparto con el carnaval, pero resulta que este no es mi "chaco" ni hacienda personal. La plata seguro viene, (para lo del Papa y lo del Cambódromo), de mis impuestos en parte. Ya iré a darme una vueltita en familia, es en parte mío, no ?
Pero así es, así debe ser...vivimos en comunidad. Si a algunos les ha parecido una estupidez el gasto o la estatua, de Doña Juana, es su derecho, lo cual no significa que sea necesariamente una "estupidez" no ?. A mí me agrada el monumento. Me imagino el orgullo y el pecho erguido de mis compatriotas en esa hermosa capital argentina.
Dirán unos que el costo es exorbitante, ¿Quién le dio derechos a gastar tanta plata al Evo?...pues ahí están las leyes, si hizo mal uso de los dineros del Estado. Ahora o más después, se sabrá. De otra manera, considérenlo un cacareo más, similar a lo del satélite ciego.
Por el momento diré que me agrada más el saber que los bolivianos allá en la Argentina, tienen un punto de referencia, un lugar confluyente y de pertenencia como tangible a su nacionalidad. Un orgullo, es el monumento de 25 toneladas de peso y 17 metros de altura de Doña Juana, inaugurada por Don Evo Morales y Doña Cristina Fernández.
Y que bien, aunque algunos protesten con el consabido "parece que nos sobra la plata"…pues que piensen eso..! qué caramba !. Ahí, a dos cuadras de la histórica y simbólica plaza de Mayo y a espaldas de la Casa Rosada, nosotros, en Doña Juana Azurduy de Padilla.
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