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Dejando sentado que creo que V.H. Cardenas es un candidato interesante, debo decir también que parte de su discurso me parece un tanto confuso. Hace unos minutos le escucho en Radio Fides decir que es necesario escuchar al pueblo, que él recorre permanentemente los 9 departamentos y que ha percibido claramente que la gente quiere rostros nuevos, proyectos nuevos y gente nueva.
La pregunta que me hago es: si cree que la gente quiere gente nueva, rostros nuevos y proyectos nuevos ¿cuál es exactamente el lugar que él ocupa en la contienda electoral? Es decir, ¿es lógico confesar en la radio que la gente tiene una expectativa electoral radicalmente distinta a su propia candidatura?
Aqui hay dos cuestiones a considerar. La primera es que crea que tiene tiempo para convencer al pueblo boliviano de que él no ha tenido nada que ver en los últimos 25 años de historia política. Me parece difícil que lo logre.
La segunda es que realmente crea (o le hayan convencido) que sí es una alternativa nueva. Ahí la cosa se pone más complicada, porque lo cierto es que dificilmente Cardenas puede representar lo nuevo, porque ni su edad, ni su pasado, ni su trayectoria política se lo permiten. Quizás, yo no se de estas cosas, Cardenas sería más eficiente si tratase justamente de apoyarse en lo que ya tiene (experiencia, edad, trayectoria) y así buscar amplificar los aspectos positivos que ya ha logrado posicionar (como el talante democráticoo la experiencia o la capacidad para oponerse pacíficamente al gobierno) en lugar de tratar de tirar piedras contra su propio tejado.
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