miércoles, 25 de noviembre de 2009

Algo más que la suma de estados que la componen

Guillermo Capobianco Ribera
memocapobianco@gmail.com

La Europa de las 27 naciones, que ha elegido hace poco a su Presidente y Cancillera, es una potencia mundial.

Bastión de la democracia moderna y factor de poder en la geopolítica global, logra un equilibrio frente al posicionamiento de China Continental, la India y Paquistan entre otras y frente al emergente bloque fundamentalista del eje Teherán – Moscú – Caracas - La Paz.

La Europa comunitaria, sin embargo, es algo más que la suma de los estados que la componen.

Es lo que es, al término de un complejo proceso de medio siglo, desde la firma del tratado de Roma en los años sesenta, hasta el actual de Lisboa.

Es un Proyecto que tiene y tendrá un protagonismo e incidencia politica y económica de primer orden en el siglo que comienza.

La UE es además la síntesis y resultado de la lucha histórica de la humanidad por la sobrevivencia de la democracia y sus valores universales de libertad, igualdad, justicia social, derechos humanos y defensa del medio ambiente.

Enfrentó al proyecto perverso del nacionalsocialismo y el fascismo en Alemania e Italia, tras la emergencia de una ideología racista y el poder de líderes carismáticos como Hitler y Musolini.

El Tercer Reich proclamó su vigencia por mil años.

Al final, todas las dictaduras se asemejan. García Mesa dijo que gobernaría veinte años en tanto que el Presidente Morales de Bolivia sin ser aún un dictador consolidado, afirmó que "los movimientos sociales" se quedarán en el poder " toda la vida".

La victoria de los aliados el siglo pasado costó la vida de 50 millones de jóvenes culminando con el asalto final a la Europa ocupada desde las playas de Normandia, con una movilización militar sin precedentes en la historia.

Las tropas al mando del Gral. Eisenhower liberaron de las dictaduras al viejo continente.

Alentó la batalla el "espiritu" de lucha de los grandes líderes de la resistencia: Churchill, el indomable conductor de la "batalla de Inglaterra"; De Gaulle con sus guerrilleros "maquis" desde Francia y Franklin D. Roosevelt desde el otro lado del Atlántico.

El pueblo ruso aportó con la vida de 20 millones de combatientes.

La España republicana perdió la guerra civil con un millón de muertos y el precio de 40 años de dictadura, para luego transformarse en una democracia y economía modernas, aplicando una sorprendente y eficaz reingeniería política constitucional.

Hoy resuenan otra vez tambores de guerra.

Un inquietante bloque de estados del eje Moscú – Teherán - Caracas, está reinstalando una nueva versión de la "guerra fría".

Sin asumir sus ventajas comparativas de ser el "corazón" de un continente agobiado por el discenso, Bolivia optó por ser base territorial y política de un Proyecto de poder que la compromete en "un momento y lugar equivocados".

Por eso, el ejemplo de la UE, reafirma la convicción de que la democracia y la libertad en Bolivia y el mundo sobrevivirán, al cabo, tal vez, de una intensa batalla ciudadana.

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