miércoles, 25 de noviembre de 2009

Re: Gracias, Presidente Evo

Marcos Paz
paz.marcos@gmail.com

Amigos/as

Disfruto siempre que leo algo de Jenny y Julieta. Las conozco y admiro como a los árboles bien plantados, dispuestos a morir de pie, renovados siempre, hermosos y coloridos. Deberían ser las árboles para ser congruentes. La vez que puedo les echo flores, pero no las necesitan, se bastan y sobran. Sin embargo, siento a veces, cuando ejerzo mi identidad cochabambina, no puedo evitarlo ni en días tan importantes como este, que la agradecida Jenny y la incorruptible Julieta están demasiado encima de las disputas terrenales. Son, digamos, constitucionales, o mejor, convencionalistas internacionales, del género fuerte, pero no del detalle, de la letra chica, de la que duele; aunque las he visto honestamente enfurecidas con la injusticia a granel.

Tengo en mis manos un ejemplo que releo a propósito de los aplausos de Jenny al Presidente: "cuando usted pone en vigencia medidas sociales como los Bonos "Dignidad", "Juancito Pinto" o "Juana Azurduy" está aplicando medidas de "acción afirmativa" destinadas a paliar condiciones de desventaja de sectores sociales vulnerables y no por ello los está discriminando". Señoras abogadas, el bono Juana Azurduy, memorable mujer que dio a luz en plena batalla para seguir luego en la lucha, permite la entrega de una cantidad de dinero a todas las mujeres embarazadas y madres que recurran a los centros de salud para recibir la atención que merecen. Todos y todas felices, excepto – el indeseable excluido, el paria, el indeseable, el inmerecido- las mujeres que han ejercido el derecho constitucional, internacional y nacionalmente ratificado varias veces, de disponer de la facultad de tener los hijos que deseen tener cuando lo quieran. El Decreto dice que no recibirán el bono: "las mujeres gestantes cuyo último hijo nacido
vivo tenga menos de dos años de edad en el momento de su inscripción"; vale decir, las que cargan con mayores responsabilidades por tener que atender a dos pequeños/as en lugar de uno/a. No contentos con eso, en la Guía de Aplicación del Bono, se incluye la exclusión a "las mujeres cuya gestación haya terminado en aborto" en los tres años anteriores; vale decir, un nuevo castigo para la víctima de siempre, así sea producto de un aborto espontáneo, que es la mayoría.

Disculpen y no me agradezcan agriarles el día, es un deporte

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