jueves, 24 de diciembre de 2009

RE: MAS Propositivos

Jenny Ybarnegaray Ortiz
jenny_ybar@yahoo.com

Finalmente aparece un "aula_librista" que en vez de "llorar sobre la leche derramada", propone algo interesante: proponer.

Por mi parte, reitero lo que le planteé a Ericka Brockman hace unas semanas: el día que lea una autocrítica descarnada de las y los que fueon protagonistas de la política en el periodo de la "democracia pactada", cuando de sus memorias y experiencias hagan el esfuerzo de encontrar las raíces de lo que hoy critican (en sus efectos positivos y negativos), comenzaré a interesarme en sus análisis. Mientras tanto, leo lo que aquí se publica con más indiferencia que otra cosa.

Confieso que tengo una especial animadversión por el "mirismo", será quizás porque sus fundadores son casi coetáneos míos y, pese a que nunca esperé mucho del ellos, en épocas de dictaduras (las de verdad, no las que ellos y ellas imaginan ahora) conocí gente valiosa, comprometida, luchadora, torturada, apresada, exiliada... y por esa gente aborrezco lo que hicieron los 25 años que estuvieron en posición de decidir los destinos del país. Quisieron justificar su inconsecuencia de todos los modos posibles, esgrimieron argumentos de todo tipo, desde los más inverosímiles hasta los más cínicos, inventaron frasecitas célebres como la de "tender puentes (sobre ríos de sangre)", la del "triple empate", la de "la política es el arte de lo posible" (creo que el artista de ello era Oscar Eid). Como buenos mitómanos, se converncieron de sus mentiras y vivieron de ellas, impregnaron su política de contravalores éticos... todos esos actos de traición a sus principios, a sus propias promesas y, por ende, a sus mártires, los llevaron a donde están hoy: a la periferia de la política.

Desde ahí acusan al gobierno de cuanto se les ocurre. Por ejemplo me pregunto ¿qué mirista "histórico" que haya vivido la experiencia fáctica de una dictadura militar puede acusar al actual gobierno de tal -o de "tirano", "autoritario" y otros tantos adjetivos que le "cuelgan"- sin siquiera sonrojarse? Aquí, en Aula Libre, leo las mismas acusaciones reiteradamente, seguramente quienes las hacen ya sufren de Mal de Alzheimer, cuando no de desmemoria intencional. Claro, si consideran que Banzer fue un demócrata ejemplar, ¡cómo no van a llamar "dictador" a Evo Morales si es su antípoda!

¿No tienen idea de lo que es persecución política? En los setenta y a principios de los ochenta, ésta se practicaba con toda la rigurosidad del caso, teníamos que "andar con el testamento bajo el brazo" y si nos atrevíamos a oponernos a esos régimenes nos arriesgábamos a caer en manos de torturadores entrenados por Klauss Barbie, el famoso nazi "carnicero de Lion". Eso era PERSECUCIÓN POLÍTICA CRIMINAL ¿ven la diferencia? Claro que la ven, sólo que no quieren admitirla. Leopoldo Fernández, el único político preso -que no es lo mismo que preso político- del que tengo noticia, espera un juicio por su presunta responsabilidad en una MASACRE SANGRIENTA, no por político, a menos que consideren que sus actos fueron "políticos", si así fuera, al menos deberían admitir que éstos no fueron precisamente "democráticos" o enmarcados en sus atribuciones como prefecto de Pando. Sánchez de Lozada no está "exiliado" en Estados Unidos de Norteamérica, está "huído" de un juicio de responsabilidades por otra Masacre Sangrienta, así como sus ministras y sus ministros que obtuvieron "asilo" en Perú. Manfred Reyes Villa está acusado de sinnúmero de actos lesivos a la economía del Estado, no de oponerse al gobierno de Evo Morales, lo mismo que Pepe-Lucho Paredes y otros tantos "perseguidos políticos".

El tradicional sistema de partidos que se rifó el proceso democrático de 1982 a 2005, no fue defenestrado por Evo Morales, entiéndanlo bien, se auto-destruyó a fuerza de pactos espurios, de asalto a las arcas del Estado, de negociación anti-nacional de los recursos anturales, de corrupción... Y "el soberano" (ese pueblo despreciado que para lo único que les servía era para emitir su voto) se ocupó de colocarlo allí donde ahora está: en el margen de la política.

¿Qué estoy manifestando con todo esto? ¿Que el gobierno de Evo Morales es el gobierno que soñábamos en las épocas en que sufríamos las dictaduras militares? Por cierto que NO, no es el gobierno que imaginábamos en esas épocas, es el que EXISTE, es al que el 64% de la población votante prefiere, frente a las "opciones" que ofrecen los Leopoldos, los Samueles, los Manfredos, y otros tantos que no alcanzaron ni el 0,5% de la preferencia electoral. Es el gobierno en el que se refleja la gente, con el que se identifica la absoluta mayoría del electorado, por razones "de color" o por lenguaje común, por promesas cumplidas o por beneficios directos, porque Evo es SU HERMANO, porque habla y dice "yo siento" y la gente le cree.

Una cosa es señalar que en este gobierno no se ha erradicado la corrupción, que se campea en las oficinas públicas y que se han descubierto hechos de corrupción indignantes -el más bullado, el de YPFB-, otra cosa es señalar a éste como el gobierno más corrupto de la historia. Una cosa es admitir que en los 4 años de gobierno de Evo Morales ha habido incremento de cultivos de coca, otra muy distinta es calificar al gobierno como impulsor y encubridor del narcotráfico. Justamente, en la desmesura de las acusaciones, en la carencia de datos que sustenten sus afirmaciones, en la subjetividad de sus análisis es donde la mayoría de las y los "aula-libristas" pierden credibilidad, dejan de ser "interesantes".

Aquí los dejo. Saludos cordiales,

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