lunes, 25 de enero de 2010

QUE ALGUIEN ME DIGA DE DONDE SOY

Isabel Velasco
isabelvelasco@hotmail.com
http://www.IsabelVelasco.com
He vivido bastante como para poder saber de dónde soy, cuando he llegado y a donde voy.... Que es lo que quiero en esta vida, que hice bueno o malo... Donde fui, donde estuve, que huella deje, que malos pasos di, que sentí en el momento que creí estaba tocando el cielo con mis manos...también como sufrí cuando mi mundo de cristal se cayó al suelo haciéndose pedazos.

Escribí todas las cartas que tenía que escribir. ¡Inclusive escribí mi EPITAFIO!

Viví una vida "buena" dentro de lo que se pueda decir. Pienso yo que tuve más experiencias que muchas mujeres de mi edad, muchas cosas que contar, mucho que decir y opinar. Estuve desde pequeña en lo que muchos creen son inventos de mi fantasía, bien podría escribir cientos de libros, obviamente mejores de los que muchos de historias de ficción.

No lo niego "tuve una vida maravillosa" dentro de lo bueno, lo malo, y lo feo... desde muy chiquita con cien y un mil aventuras, puede ser porque tuve un padre fuera de serie! un hombre que nunca descanso, un revolucionario, luchador, industrial, "pardal, inventor, entusiasta, genial, un hombre con mucha visión de futuro.

En La Paz en la fabrica Bueno Bonito y Barato donde vivíamos, en una casa enorme situada en la Calle Omasuyos entre Independencia y Constitución, estaba la casa familiar, la enorme puerta de madera de más de cien años que daba a la Omasuyos era una puerta que se abría y no solo uno entraba a "la casa" sino a un puente a la fantasía, un pasaje a la imaginación, donde era difícil saber que nos pasaría después de pasar al primer callejón el cual distribuía otros callejones a los patios, que eran como siete... el primero estaba frente a el gran cuarto donde se situaban las maquinas de mixtura. En estos tiempos ese lugar seria restringido para niños y mucho más para gente con problemas pulmonares. ¡Bueno pero allí vivíamos, allí jugábamos! El Segundo patio daba a un gran edificio que guardaba mesas y mesas donde operaban las armadoras de serpentina, en el tercero taqueaban la mixtura en sacos de yute, allí trabajaba mi Tata Tiburcio con una legión de llokallas que jugaban volibol con nosotros después de las seis de la tarde... La fábrica no tenía un pito que anunciaba la entrada o la salida de los empleados, nos guiábamos por el pito de la Cervecería Boliviana Nacional.

El cuarto patio era donde se secaba la mixtura cuando llovía, ahí trabajaban el Cornejo, el "Conejo", el Antanasio. Sin olvidarme de El Victor, quien también operaba las imprentas donde en el Cuarto patio se imprimía toda la propaganda movimientista de la época de la revolución, obviamente este patio era "cerrado" y "prohibido", de allí salían en la noche como veinte "rosaditos" a empapelar la ciudad de carteles con propaganda del MNR... mi mama y la Mama Magdalena cocían el engrudo, lo ponían en latas rosadas de alcohol y así mandaban a la tropa de revolucionarios a su destino fatal o normal... ya que muchas veces llegaban masacrados llenos de sangre. Por lo tanto en mi casa también existía un cuarto que funcionaba como enfermería.

El quinto patio era muy especial, allí estaban las maquinas de serpentina, estas novedades fueron importadas por mi padre, creo que llegaron en dos años desde Alemania! una maravilla, mi hermano Mario operaba una de estas maquinas increíble, no eran eléctricas, lo único eléctrico que había allí creo que eran las lámparas y los focos... todo se operaba a fuerza humana... es decir dando vueltas las manijas, poniendo las bovinas en su lugar, ahí trabajaban muchos chicos, no era un lugar donde se me admitía con facilidad, habían cuchillas, peligro, etc. ya no me acuerdo!

En el Sexto patio se guardaba las bovinas de papel, enormes, como las que se ven en las puertas de los periódicos de hoy en día, cada una por siempre cuesta 1.000 dólares, en esos tiempos y ahora...

El séptimo patio y los jardines eran la vivienda de mis padres y las hermanitas Velasco...

Por lo tanto vivimos siempre rodeados de gente, "mamas y tatas" amigos, amigas, inclusive primos falangistas que se ocultaban en esta casa del movimientista y como eran "camisas blancas" de Miraflores ¡había que protegerlos!

¡Qué maravilla era vivir así... muchas historias que contar, mucho que recordar!

La gran Biblioteca de mi padre siempre estuvo en mi vida... fui una ferviente lectora de todos los libros, comencé muy chiquita con el Tesoro de la Juventud, la Biblioteca Billiken, los libros de grandes historias, los clásicos. Otra tortura también fueron las lecciones de piano, las clases de actuación con la Cristina Velasco, que martirio, esa mujer había sido una de las espías en la Guerra del Chaco y estuvo de la famosa Operación Rosita! era una artista a carta cabal, sin embargo como ya había pasado la guerra y no habían aventuras todos se dedicaron a armar la revolución... ella una furibunda movimientista, de esas que ya no existen y por su puesto la Dama del Teatro Nacional!

Otra maravilla en mi vida fue mi relación con grandes pero GRANDES FIGURAS DE LA LITERATURA NACIONAL, uno de esos Don Ismael Sotomayor! que VIEJO!! Que genio!! El tenia una amistad de siempre con mis abuelos... como era bohemio y "loco de remate" por que así era considerado y tenía una pequeña inclinación a los whislulitos y pisquitos de buena calidad... así que medio rezagado por su familia buscaba solaz en la casa de mi padre donde había de todo!! De todo!! para su magnífica y genial fantasía... todas las tardes, nos sentaba frente al fogón y nos contaba las historias de los aparecidos, de la Monja Parada, de los condenados... de los conquistadores, de los milagros, de las historias de amor... tenía una audiencia grande, todos los chicos del barrio lo escuchaban, los de la fábrica, nadie quería volver a sus casas o a sus cuartos después de escuchar esas historias, karkabamos de miedo.

Estaba siempre presente también Don Antonio Morales Candia otro fenomenal tradicionalista, Don Luis Llanos Aparicio... si crecí sentada escuchando a estas maravillas de talentos y otros señores que hacían de las noches una fantasía de conversación, recuerdos e historias... nunca faltando la opinión y el comentario de los "tatas" que allí estaban... entonces como no tener tanto que contar!

En la casa grande se encontraban los "ESCONDITES" donde se ocultaban hasta al menos por unas semanas los genios de la revolución de Abril... les pasábamos agua, velas, pan, comida... se cocinaba para ellos y se guardaba silencio. A la vez también se hacía bulla y se jugaba cuando venían los soldados a revisar...muchas veces la vi a mi abuela con una ametralladora en el estomago tratando de no divulgar el sitio donde estaban escondidos estos señores pero esas aventuras y todo lo que conlleva ese capitulo de mi vida es tan largo, que mejor no entro en detalles.

Gracias a la gran cocina de mi madre quien en esa época era considerada una de las "manos maravillosas" en la ciudad de La Paz, especialmente para sus mentados FRICASES y su nunca igualado PICANTE SURTIDO, las reuniones del partido se hacían por "mandamiento supremo" los miércoles en mi casa... allí crecí saltando entre los zapatos del Dr. Victor Paz Estensoro, Don Hernán Silez Suazo, Don Walter Montenegro, Don "Mokito Monroy", el Dr. Julio Manuel Aramayo, Don Alberto Mendoza López y otros grandes nombres revolucionarios!

He debido ser muy chiquita, pero lo que si me acuerdo es que, tal como mi papa nos criaba para ser unas "señoritas" éramos unas perfectas damitas e imillas al mismo tiempo, nos íbamos al jardín y sacábamos todas las kantutas que podíamos, las poníamos en platitos de juguete y les servíamos kantutas a los señores "reunidos""OCULTOS". Bueno, me acuerdo claramente verla a mi hermana enseñarle al Dr. Paz a chupar las puntas de las flores para sacarle el dulce néctar. Como él era tarijeño no sabía que la kantuta era 'DELI'... al menos para nosotras. ¡Que hombres más maravillosos, que calidad! Si fueron buenos o malos después no lo sé, ¡no me importa! Lo que sé es que se rajaron y lo hicieron por su patria, salieron de la guerra hechos añicos y decidieron arreglar una patria destrozada, fregada, consumida y lo que más les dolía era la desigualdad de clases... la ignorancia del campesino, querían cambiar eso.

En los grandes jardines donde había una fuente de patos, una granja, un corral y muchos conejos, gallinas, gallos, hasta pavos, crecían y pastaban siete vicuñas hermosas divinas, ellas eran arregladas los domingos para entrar con la gran hinchada del Strongest al Estadio! Mis mamás y mi mamá las adornaban con chuspitas amarillo y negro! les ponían sus cintos y eso era una fiesta. Lo estoy viendo a mi papa salir con su llokallada a destruir el Hernando Silez!

Mas luego en la vida, fui parte de muchas historias, tuve mis momentos, asistí a muchos hechos históricos, viví lo bueno y lo malo de la política. Estuve en la UMSA, baile en los carnavales en las comparsas, baile en el Club de La Paz. Fui Reina de muchas organizaciones paceñas, fui coronada varias veces y hasta Ignacio Duchen de Córdoba me dedico una poesía.

El Prado fue mi paseo, allí di vueltas y vueltas con mis amigas los domingos! Tuve grandes grupos, me adoraron y me plantaron! Me enamoraron y me terminaron! Fui adorada por los "chicos del Copacabana", comí ricas parrilladas en el "Daiquiri" y los mejores platos españoles en el "Pasapoga", escuche las historias de la Midori Nagashiro en el "Maracaibo" y baile como mascarita en el Fantasio.

Me bautizaron en San Francisco, me case en la Basílica en el altar mayor, cosa que no está permitido pero por las grandes migas de mi padre con los curas logre el milagro.

Fui a las Alasitas, me compre mis billetitos, mi casita, mi terreno, autos, diplomas para todos mis hijos, certificados de toda clase, inclusive un Certificado de Matrimonio que no me sirvió ni para el gato! pero así es la vida. Comí de todo en la feria, seguí fielmente la tradición, primero el choclo con queso, después los dulces, después los churros, luego los apis con pasteles, anticuchos! Me compre mis plantitas y mis quimsacharanis... todo de acuerdo a los mandamientos de las Alasitas! Fueron escritos por mi bisabuela y los seguimos con devoción!

Me gusta el Fricase, el Chairo, el Plato Paceño, la llajwua, el Chicharrón, el ají de patitas, las Salteñas, el Escabeche, la Jakonta, el Caldo Wallaque, la Pasankalla, el chuño la thuntha, la caya, las melcochas, las Thayachas con la miel de caña, me destruí los dientes chupando caña de azúcar en Semana Santa, preparo la mejor Ranga Ranga del Planeta... me atengo a las consecuencias de esa mi afirmación!

Tengo en mi sangre mi himno nacional mi bandera boliviana, desfilé cien veces por mi patria, mataría por ella. Creo que ya lo hice un poco... lentamente... pero no me arrepiento si es posible le seguiré!

Les enseñe a mis hijos lo que me enseñó mi papá, amor incondicional por mi patria BOLIVIA por nuestras costumbres... quiero volver a mirar mi ILLIMANI, quiero ver mi Alto de las Animas, mis cerros, la Muela del Diablo... Dios sabe, solo EL sabe cuántas tardes de angustia y de pena fui a derramar a esos cerros con mi caballete tratando de plasmar la belleza telúrica de las montañas en el lienzo junto a mi pena y dolor de algo que perdí, de mi mundo de juguete que ser rompió... esas montañas fueron mi pañuelo, mis amigas, las almohadas en las que llore.

Pero.... algo paso... algo en la máquina del tiempo se desconecto! la semana pasada desapareció mi país.... no hay más!! Y estoy perdida! tengo tantos recuerdos tengo tanta vivencia y NO TENGO PAIS! ¿Por qué? que hice yo de malo, ahora dicen que se llama... es bien largo... no me acuerdo ahhh!

¡Que se ha hecho mi vida... que alguien me explique por favor! Que ha pasado... en que le falle yo a la Pacha Mama, baile de Virgen vestal... cuando era chiquita... he challado todo en Carnavales, le di sus coctelitos, celebré más que nadie los carnavales, me vestí de pepino, bailo la mejor cueca del mundo, tengo testigos! ¿Por que ya no soy boliviana?

Que maldad yo les hice a los originarios... yo también soy originaria... naci allí... ¡SOY DEL PRADO! ¡DE LA ALAMEDA!

¡ESTOY MUY CONFUNDIDA!

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