sábado, 13 de abril de 2013

ESCENARIOS OFICIALISTAS

Boris Alberto Céspedes Muñoz
albertcesp@yahoo.com

No es un misterio para la opinión pública que existe al menos dos grupos que se enfrentan al interior de Gobierno del Presidente Morales. Una de las facciones estaría liderada por el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Alvaro García Linera, y la otra por el Ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca Céspedes. Ambos grupos enfrentados no sólo por posiciones simbólicas distintas sino también por posiciones/ambiciones de poder que permiten prever que a poco menos de dos años de las elecciones presidenciales en el país ambos grupos empiezan a mover ya sus estrategias.

El grupo liderado por García Linera intentará seguir al mando de la nave de la nación con el argumento de que la "Revolución Democrática y Cultural", implementada por el grupo de tecnócratas desarrollistas a su cargo, ha dado buenos réditos en el crecimiento económico de los bolivianos. Curiosamente crecimiento que ha mantenido en esencia, a pesar de eufemismos como la nacionalización de las empresas, todas las técnicas económicas neoliberales que tanto fueron criticadas en su momento por quienes son parte del grupo de "expertos" del gobierno comandado por Linera.

El otro grupo, el liderado por Choquehuanca, no sin menos pragmatismo y con una vocación desmedida por el poder, también quiere ocupar su lugar en un próximo Gobierno dado que en el actual, por la influencia de los garcialineristas, se ha ido "ninguneando" [1] la esencia/raíz indígena y más bien con hechos concretos como el de Chaparina mostrando su verdadera esencia reaccionaria y anti popular.

Este grupo intentará ser la expresión de lo que se ha llamado la "reconducción del proceso de cambio", intentará para ello reconquistar y re encantar a los sectores masistas y progresistas (de clase media) que por los hechos de corrupción, material, moral e "ideológica", actualmente muestran diferencias con el bando de los tecnócratas desarrollistas.

Entre medio, de estas facciones, esta la figura de Evo Morales Ayma a quien ambos grupos, en función de sus intereses particulares, quisieran adherir a sus pretensiones. El grupo de los tecnócratas desarrollistas intentará convencer al Presidente Morales de que debe ir como candidato a Presidente por el MAS - IPSP, aunque esto signifique perder legitimidad ante la sociedad boliviana motivando se lo defina como caudillo autoritario, con el fin de que Linera y su grupo puedan prologarse en el poder y controlar la implementación de su proyecto (el "capitalismo andino") desde el Gobierno.

La otra parte, pensaría en la necesidad de seguir evitando el desgaste de su líder e intentando dar pie a nuevos liderazgos más a fines con el pensamiento del "Vivir Bien" pero que además permitan conciliar y restaurar la unidad del mundo indígena. Empero un reencuentro a partir de un andinocentrismo cultural[2] y la instrumentalización de los indígenas de tierras bajas. En este juego la táctica sería la expansión de la cosmovisión y tradición aymara por el territorio nacional para tener en el plazo más breve a un verdadero presidente indígena[3].

García Linera y sus seguidores saben que es necesario legitimar su postura y para ello, haciendo uso del control actual que ejercen en el poder ejecutivo y en varias instancias del Estado, están articulando instrumentos argumentativos como, por ejemplo, la reivindicación marítima, el paso del Dakar por Bolivia, la Agenda Nacional al 2025, entre otros para poder viabilizar la reelección no sólo de Morales sino del Vicepresidente y por ende de su equipo.

Las acciones anteriores serian, en opinión de varios politólogos, un intento por corregir el falaz, o al menos bastante cuestionado, argumento de que la dupla Morales – Garcia está habilitada para las próximas elecciones presidenciales pues estaríamos en un nuevo Estado que no es continuidad de la República de Bolivia y ningún compromiso político (incluso aquel asumido el año 2009 por el propio Evo Morales) puede estar por encima de este dato objetivo.

En cambio, Choquehuanca y sus seguidores están mucho más interesados en que el Tribunal Constitucional del Estado Plurinacional, donde el presidente de esta importante institución tiene una "relación histórica"[4] con el actual Canciller, pueda emitir una sentencia en función a la técnica jurídica que a decir de los Constitucionalistas no tendría otra posibilidad que no sea inhabilitar a Evo Morales como candidato a Presidente en las próximas elecciones nacionales.

Este supuesto anterior, obligaría al MAS-IPSP a conformar un binomio de emergencia donde Choquehuanca, en principio, tendría la "estatura política" para poder asumir el desafío de enfrentar a la oposición quizás con el apoyo de alguna dama cruceña como candidata a Vicepresidenta considerando que el MAS-IPSP sin su caudillo, el Presidente Morales, deja de ser fuerte. Choquehuanca, según varios analistas sociales, se convertiría en algo así como el Nicolás Maduro criollo desde luego salvando las distancias.

El actual Vicepresidente García Linera, en esta lucha de intereses, ha intentado proclamar de manera antelada al Presidente Morales para evitar cualquier posibilidad de que su grupo sea sustituido en el próximo gobierno. Más aún cuando, a pesar de los siete años como Vicepresidente, su figura aún no ha podido conquistar a los sectores indígenas y populares del país. En este sentido, García Linera sabe que sin Evo Morales muy difícilmente puede alcanzar la preferencia electoral de los bolivianos y mantener integro el voto duro del MAS.

Si bien desde 2006 la estrategia de estar gobernando detrás del Rey ha funcionado para los intereses de los García Lineristas ahora las cosas pueden cambiar si consideramos que el tema terrorismo, el tema extorsión, el tema chaparina han puesto en tela de juicio la verdadera vocación de servicio de quienes son parte de este grupo que parece más bien estar movido por un afán desmedido de poder que provoca que se muestren tan inquietos cuando aparecen librepensadores al interior del gobierno.

Analizando con cuidado, según los expertos, el mayor éxito que ha tenido Garcia Linera y sus seguidores ha sido lograr desmantelar y aplastar, a plan de propaganda, a los partidos de oposición al gobierno. Para lograr lo anterior no escatimaron esfuerzos y más al contrario se utilizaron todos los recursos del Estado incluyendo argumentos trasnochados como los de "Razón de Estado" y el de "Seguridad Nacional" que como en los tiempos de gobiernos militares buscaban amedrentar y silenciar a quienes no estaban de acuerdo con algunas de las decisiones que se toman en el gobierno.

Sin embargo, fruto de sus propias torpezas, este grupo no estaba preparado (y muchos creen que todavía no están) para enfrentar a quienes al interior del MAS-ISP tienen una visión distinta a la del grupo de tecnócratas desarrollistas liderado por el Vicepresidente García Linera.

Si se piensa, estratégicamente, en el mediano y largo plazo el MAS-IPSP como partido político para volver a su cauce natural, que implica su sustento ideológico inicial, debería liberarse del secuestro en el que se encuentra por parte de los "intelectuales y profesionales" si su intención como agrupación política fuese permanecer como actor importante en el escenario político boliviano ya que el sentido común dice que Evo Morales no será eterno.

Choquehuanca que con la fuerza de sus argumentos en torno a la cosmovisión andina ha querido mostrar que este es un gobierno indígena ha cometido, en todos estos años de gobierno, una falla táctica como estratega político que hoy intentará enmendar. La falla fue ceder espacios de poder que inmediatamente fueron tomados por los tecnócratas desarrollistas y algunos oportunistas que nunca faltan en la realidad política boliviana.

Prueba de ello es la conformación de los Gabinetes Ministeriales, en todo toda la gestión Morales, en los cuáles la mayoría de los Ministros responden a un perfil contrario a los intereses populares y mucho menos indígenas del país. Son los tecnócratas desarrollistas que más próximos a García Linera quienes han tomado estos espacios no dando pasó a las bases sociales del país.

Esta ingenuidad de Choquehuanca, y con él del sector indígena, le obligo a estar en un gobierno inmerso en un entorno profundamente contradictorio convirtiéndose en figura más decorativa que influyente[5]. Al punto que sus amenazas de salirse del Gobierno, por ejemplo cuando se tenía pensado aplicar el llamado "gasolinazo" o cuando ocurrieron los sucesos de Chaparina, quedaron solamente en intenciones aisladas que lo único que hicieron fue dejar mucho más marginados a los indígenas del poder ejecutivo y del gobierno.

Sin embargo, ahora que el Canciller ya conoce de la racionalidad de lo político, intentará apelando a su supuesto origen indígena explotar a su favor, y el de su grupo, el apoyo de quienes al interior del MAS-IPSP siguen creyendo que este es un gobierno campesino e indígena.

Considerando todo lo anterior, quienes darán inicio al proceso electoral serán los magistrados de Tribunal Constitucional porque de su parecer, en relación a la posibilidad de que Evo Morales participe como candidato de las elecciones del 2014, dependerá la lógica de la contienda electoral. Para la oposición no es lo mismo enfrentar al MAS-IPSP con Evo Morales como candidato que enfrentarle sin él. Sin Morales Ayma la oposición tiene la esperanza de dar batalla al oficialismo.

Imaginemos un escenario extremo pero previsible, pensemos que el Tribunal Constitucional no habilita a Evo Morales como candidato a las elecciones presidenciales de 2014. Tendremos, para muchos, al día siguiente de conocerse esta decisión al Vicepresidente Alvaro García Linera llamando al pueblo para defender la candidatura de Evo Morales y por ende al gobierno revolucionario.

Desde luego que los argumentos oficialistas harán hincapié en decir que el Tribunal Constitucional ha sido comprado por los partidos de derecha y los sectores reaccionarios del país o que la Embajada de Estados Unidos en componenda con algunos políticos opositores quieren acabar con los cambios sociales alcanzados en Bolivia intentando imponer un gobierno neoliberal.

No sorprendería que este llamado a defender en las calles la candidatura de Evo Morales provoque un desorden social intencionado a fin de que sea la "voluntad popular" la que restituya al régimen Morales – García Linera incluso echando por tierra la posibilidad de las elecciones el 2014.

No olvidemos que cuando se trata de lo político los valores éticos y los compromisos no se toman en cuenta pues el fin justifica los medios. No se puede ser ingenuos además en el hecho de que este sector ha hecho "alianzas estratégicas" con militares y policías para que se garantice la continuidad del "proceso revolucionario".

El otro grupo, el liderado por Choquehuanca, se podría decir el "ala demócrata" del MAS-IPSP intentará, frente a una inhabilitación de Morales – Linera, articular un frente amplio al interior mismo del partido para derrotar a la oposición en un proceso electoral[6] Decimos frente amplio porque tendrá que aceptar a libre pensantes y no librepensantes, indígenas de tierras bajas, tecnócratas desarrollistas, líderes históricos del MAS y progresistas.

De darse el escenario más probable, que el Tribunal Constitucional habilite al Presidente Morales como candidato para las elecciones del 2014, quienes saldrán a las calles para pedir respeto a la Democracia serán los partidos de oposición provocando que el MAS-IPSP a pesar de sus diferencias internas cierre filas en torno al binomio Morales – Garcia Linera. Escenario en el cual se sepulta el "Vivir Bien" en su versión original y se implementa el capitalismo andino con más tinte a "Vivir Mejor".

Los partidos republicanos o de derecha (CN, UN, MSM y todos los que puedan surgir) sólo tendrán posibilidad en las justas electorales del 2014 si se presentan dos factores: 1ro que Evo Morales no sea candidato del MAS-IPSP y 2do que puedan reducir la fragmentación de intereses y converjan en una concertación de oposición.

Lo anterior está condicionado al menos por dos tareas muy complejas y difíciles de lograr cuando faltan pocos meses para las elecciones. La primera tarea es conformar un binomio creíble[7] y el segundo desafío construir una propuesta con argumentos sólidos pensados no sólo para ganar la elección sino para implementar lo que se propone y encantar al pueblo boliviano.

Aquí, comparando la oposición con el oficialismo, el MAS-IPSP tiene la ventaja de que sólo debe ganar las elecciones pues lo que haga en el gobierno no es tan importante pues un gobierno del MAS-IPSP se desarrollará más o menos con la misma lógica de los últimos años. Esto significa alta conflictividad social, tasas de crecimiento económico, desigualdad en la distribución del ingreso, escaso o lentos niveles de desarrollo[8].

Los cientistas políticos y en general aquellos analistas sociopolíticos, tendrán con miras a las elecciones presidenciales 2014 mucho que ensayar desde el análisis de actores y las justas electores. Pero quizás sea imperativo, ya que no siempre se da por centrarse en la competencia del poder, el comentar que es lo que le conviene a la sociedad boliviana desde se infiere que, de pronto, el primer elemento que se debe considerar sea el garantizar valores sociales en la acción política.

Sin duda que estos valores están relacionados con nociones como: Democracia, Estado de Derecho e Independencia de Poderes. Seguramente no faltarán quienes argumenten que estas son categorías liberales que el Estado Plurinacional ha superado sin darse cuenta que sin estos valores el propio Estado Plurinacional no hubiera sido posible.

En este sentido, sería nefasto que por un afán de poder se debilitaran los valores democráticos en el país como parece mostrar tenderían las inquietudes desde las dos facciones enfrentadas al interior del actual gobierno.

El segundo elemento es visibilizar y discutir sobre el modelo de Desarrollo que se implementará en el país. Un modelo extractivista y con control productivo gubernamental de raíz extractivista o un modelo integral que planifique y busque no sólo el bienestar material sino el Desarrollo Humano Integral (por dar un nombre) que supere los argumentos desarrollitas.

Discursivamente se ha dicho que el Gobierno de Evo Morales tiene, en el capitalismo andino, un modelo de desarrollo que no confunde el desarrollo con el crecimiento económico. En la práctica, cuando se hablan de logros de gestión, los argumentos que se utilizan y se utilizarán para intentar mantenerse en el poder son los índices y nociones macroeconómicos.

Desde luego que el tema del Desarrollo es mucho más complejo y amplio que un proceso electoral pero la ciudadanía debería tomar en cuenta en las propuestas electorales las propuestas de desarrollo y los políticos dejar de hacer propuestas superficiales y abordar los temas estructurales.

Será importante que desde el oficialismo y los partidos de oposición se deje de pensar en los intereses de grupo y se empiece a pensar en las necesidades reales del país que requiere estrategias de largo plazo y la aplicación de políticas públicas (y no como hasta ahora sólo políticas gubernamentales). En este sentido, profundizar las autonomías por ejemplo debe ser un elemento importante a considerar.

Otro aspecto importante a tener presente es que el gobierno actual y el próximo gobierno, sea cual sea, no sólo debe alcanzar el poder sino que debe liderar el proceso de construcción de la institucionalidad que requiere el Estado Plurinacional ya que lo poco que se había logrado en la etapa republicana hoy esta herida de muerte.

Sin institucionalidad de las organizaciones y empresas públicas será difícil que el país pueda progresar. Demás está decir que institucionalidad no significa cooptación de las instituciones públicas por parte de un partido político de turno en función de sus intereses particulares.

Finalmente, más allá de si Evo Morales es habilitado como candidato a la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia o no para las y los bolivianos la preocupación central deberá estar puesta en cómo contribuir a garantizar los intereses no de un partido político o un grupo de poder sino los de todos, aquellos propios de Bolivia.

Hasta el momento ningún partido político, pese a su importante rol para el desarrollo del país, ha respondido (ni en la era republicana ni en la actual del Estado Plurinacional) a los "más altos intereses de la patria" o de la comunidad boliviana y su conjunto de naciones y esto en gran medida se debe a que los partidos sólo velan por intereses de grupo, poco abiertos a los valores democráticos, y donde la ciudadanía y el espacio público han sido privatizados.

El 2014 en Bolivia no se va vivir una elección más, no lo será ni desde el punto de vista formal (del sufragio) ni desde el significado que tendrá esta elección porque esta no está aún garantizada y se debatirá entre optar por los valores democráticos o por un régimen político autoritario sin más.


[1] Ninguneando no sólo significa que no reconoce al grupo indígena, sino que no lo respeta y para colmo lo subordina a otros sectores sociales, condicionando su actuar a las prebendas y las presiones ilegitimas en clara actitud colonial.

[2] Andinocentrismo cultural que significa subordinar a otros pueblos distintos a los aymaras y en menor medida a los quechuas.

[3] Evo Morales Ayma es un dirigente sindical, con origen indígena pero no el mejor representante de la idea de "Presidente Indígena" pues conoce muy poco realmente del mundo indígena ni siquiera habla aymara o quechua de manera fluida. En cambio Choquehuanca parece ser un hombre, en comparación con Morales, que hilvanado propiamente la "filosofía indígena".

[4] El Dr. Ruddy Flores Monterey, actual Presidente del Tribunal Constitucional, ha sido Director General de Asuntos Jurídicos en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia antes de asumir sus actuales funciones.

[5] Cualquier ciudadano que en base a los principios del control social y la transparencia sabe que por ejemplo en el Ministerio de Relaciones Exteriores quienes toman las decisiones son en realidad los tres viceministros que existen y que el Canciller sólo refrenda las decisiones que estos asumen.

[6] Elecciones que de producirse serán más o menos amañadas sintiéndose como nunca la ausencia del apoyo venezolano como ocurrió en las otras elecciones donde el oficialismo resultaba ganando cómodamente.

[7] Ninguna de las combinaciones, siguiendo las encuestas de intención de voto, que se puedan hacer en función de los líderes actuales de la oposición permite un binomio sólido y creíble para enfrentar a los binomios que enfrente el MAS-ISP. Por ende la oposición enfrenta el reto de hacer un cambio generacional. Lo ideal, según quienes tienen algún dominio del marketing político, sería un binomio liderado por una mujer joven, preferentemente sin historia de participación política anterior a las elecciones, ojalá de alguna ciudad o región del oriente del país y que oscile entre 30 a 50 años y que sea ampliamente reconocida por su liderazgo.

[8] Esto último coloquialmente se lo puede ver como aumento de canchas de futbol con pasto sintético en muchos más municipios y departamentos en el país, incluso más "aeropuertos internacionales" en diversos lugares de menos de 500.000 habitantes pero hospitales de 3er nivel sin tomógrafos o universidades y colegios sin recursos para implementar integralmente la Ley Aveliño Siñani – Elizardo Perez.

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