miércoles, 3 de marzo de 2010

Adolfo Linares Arraya

Hernán Zeballos H.
hernanzeballos@yahoo.com

Hace unos días, a los 87 años de edad, se alejó de este mundo el destacado boliviano, conocido ingeniero y hombre público a quien dedico esta columna, con referencias que seguramente serán insuficientes en torno a una vida dedicada al servicio de Bolivia.

La partida de Adolfo (ALA), es como el cierre de un ciclo de los últimos 50 años, cuando conocí a este destacado hombre (1960), en la época que él conjuntamente con un extraordinario grupo de profesionales, pusieron en marcha ese extraordinario "holding" de empresas que fue la Corporación Boliviana de Fomento (CBF).

Cito de memoria algunos nombres: a la cabeza del entonces Ministerio de Economía, Alfonso Gumucio Reyes, un visionario autodidacta, ALA como Presidente de la CBF, el grupo que dio lugar a ENDE: Roberto Capriles, Bernardo Abela y Oscar Morales; Transportes Aéreos a cargo del Capitán Carrasco, Augusto Valdivia Altamirano, Gerente General; Carlos Barbery, Gerente Administrativo; Joaquín Zenteno A., Finanzas; Hugo Ponce, infraestructura; Agustín Echalar, industrias; Guillermo Crespo Palza, División Agropecuaria, Joaquín Aguilar Zenteno. Ese quijote de la marcha Yapacaní- Chimoré el Cnel. Epifanio Ríos Zambrana y su segundo el Tte. Víctor Heredia.

No puedo dejar de mencionar el primer proyecto de colonización, en el área 1 del Alto Beni, cuya jefatura se encomendó al Ing. Walter Gonzales N., traído de los Estados Unidos. A partir de este proyecto, se creó el Instituto Nacional de Colonización que dio lugar a los proyectos Alto Beni, área II -.desde Covendo hasta Sararía a lo largo del río Beni, Chimoré en el Chapare y Yapacaní â€" Buen Retiro en Santa Cruz. Tuve el honor y la satisfacción de ser el segundo ejecutivo en el proyecto area 1 del Alto Beni.

Fue un período que mediante este núcleo de profesionales, la CBF como empresa encargada, promovió el desarrollo nacional, mediante la diversificación de la economía y la integración Occidente minero, con el Oriente entonces reconocido como futuro potencial agropecuario, con el establecimiento de las principales agroindustrias: Guabirá, Bermejo, PIL en cinco departamentos. La provisión de carne vía aérea, desde el Beni a las minas de COMIBOL, iniciando el desarrollo ganadero nacional, en Santa Cruz se hizo otro proyecto ganadero bovino y porcino en Todos Santos, próximo a Guabirá que inició lo que ahora es una ganadería modelo para el país.

Posteriormente, se encomendaron otras tareas a este extraordinario hombre público: Ministro de Planificación, primer presidente de la Corporación Andina de Fomento, sentando las bases para que este mecanismo financiero coadyuvase en el desarrollo de los cinco países del Grupo Andino, tarea continuada posteriormente por otros dos bolivianos: Julio Sanjinez Goitia y en los últimos años Enrique García.

Las virtudes de visión, honestidad y dedicación hicieron que bajo la conducción de ALA estas entidades señalaran nuevas etapas en el cambio histórico que vivió el país y, vale la pena reiterar, en la modernización iniciada bajo el liderazgo del Movimiento Nacionalista Revolucionario. Fue la etapa de transición de una Nación semifeudal a un país más integrado y más autosuficiente. Ese periodo histórico no puede borrarse, porque es la etapa de la vida nacional que significó la mayor transformación en nuestra vida republicana. Todo ello, gracias a la visión y empeño de hombres como Adolfo Linares. Por ello, su partida debe servir como reflexión para señalarnos de que, cuando se conjuncionan voluntades, y se trabaja con pasión y honestidad, Bolivia tiene los recursos humanos para lograr ser cada vez un mejor país.

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