Socialismo Comunitario: perspectivas y posibilidades

Boris Alberto Céspedes Muñoz
albertcesp@yahoo.com

Como fundamento de este planteamiento se debe considerar la concepción de La Política. En este sentido, la definición que se plantea se enmarca en los parámetros de la Moral Social y no desligada de esta. En definitiva la Política será una Moral Social que tiene como fin último el Bien Común (La unidad de la Paz o la Amistad Cívica) y no solamente el bienestar (que se fundamenta en objetos materiales y no en Valores Sociales) que tanto pregona o se busca desde el Liberalismo (Liberalismo, Marxismo, Comunismo, Socialismo, y en general todas las ideologías políticas.)

Hacemos esta aclaración, porque es muy frecuente (y más en nuestro medio) confundir La Política con lo político. Lo Político se circunscribiría en el escenario de lucha por el poder (haciendo una pésima lectura de Aristóteles incluso algunos han dicho que sería "el arte de lo posible" desde una perspectiva estratégica que no incluye valore) cuyo fin justificaría los medios y se alejaría incluso del Vivir Bien para concentrarse en el poder por el poder.

Que como consecuencia dramática se implementaría a través del control social desde el gobierno a título de Razón de Estado en unos casos y de justicia social en otros.

De lo anterior se infiere que La Política es ajena a todas las tendencias políticas en Bolivia, y quizás en todo el mundo desde que se desligo la Política de la Moral, porque desconocen su naturaleza. Más bien todos los partidos, facciones o movimientos que intervienen en los asuntos públicos con vocación de gobierno dan vida a lo político.

Es decir, los actores políticos en el país la circunscriben los asuntos de la polis o la res pública a una lucha por el poder (sea de clases, sea de intereses, sea de culturas, etc).

Considerando lo anterior, se pretende analizar los elementos que darían sustento al llamado Socialismo Comunitario desde La Política, a partir de una perspectiva de Filosofía Política, intentando prefigurar un planteamiento de sus alcances desde el personalismo filosófico. En este sentido, debemos decir que el Socialismo Comunitario no estaría cimentado en los parámetros de la doctrina liberal pues sus principios chocan con dicho planteamiento.

Para aclarar un poco más, el liberalismo que ha servido de sustento para plantear modos de producción como el capitalismo o articulado desde la lucha políticas las líneas de derecha, centro e izquierda (fascismo, comunismo, socialismo, nazismo, neoliberalismo, etc.) tiene su fundamento en los siguientes elementos:

Visión Antropológica: El hombre es visto desde su dimensión material (como individuo) y no como un compuesto entre cuerpo y alma. La imagen del homo economicus: El hombre que actúa con propósito no de transcendencia sino material ejemplifica esto. El liberalismo no habla de persona.

Visión Ética: El liberalismo plantea una ética utilitarista. La premisa social sería: "lo útil y/o urgente por sobre lo necesario". Se apoya o promueve el relativismo y subjetivismo moral.

Visión Política: Entiende la política disociada de la Moral y la concibe como una lucha por el poder cuyo fin no sería el Bien Común sino el bienestar o el interés general. La ciencia de la política sería la estrategia del poder y la sociología del poder (o sociología política para algunos especialistas), negando la dimensión de la filosofía política.

Visión Social: Antepone el colectivo humano (grupo de individuos unidos por lazos de interés como profesionales, laborales, etc.) a la comunidad de personas (cuyos lazos tienen que ver con un espíritu colectivo la patria, la nación).

Visión Institucional: Contratos Sociales artificiales articulados por la norma positiva y objetiva donde la legalidad se antepone a la legitimidad. La Administración del Gobierno se hace a partir de la tecnocracia de los expertos y donde la burocracia estatal es amoral.

Visión de Propiedad: La propiedad privada validando el esfuerzo personal como mecanismo de generación de derechos de propiedad sin reconocer en la mayoría de los casos derechos colectivos. Lo anterior reforzado por el aprecio al individualismo frente a la solidaridad o la complementariedad

Conceptualización de la Libertad: Se entiende la libertad como ausencia de coerción y no como la posibilidad de elegir bien entre distintas alternativas.

La ciudadanía es entendida a través de la homogeneidad social desconociendo el espacio de la complejidad y la diversidad sociocultural. Una homogeneidad masificadora que ha privilegiado la idea de usuario/consumidor por sobre la noción de ciudadano. Se desconoce el principio de alteridad.

El socialismo comunitario, es un planteamiento sin precedente (ni teórico ni práctico) a lo largo de la historia de la humanidad. Se podría decir que es una propuesta que plantea una alternativa al liberalismo en sentido amplio que intenta recuperar algunos elementos que ligan en última instancia lo político con La Política.

Configurando así un planteamiento que se sustenta (al menos en su diagnóstico) en parámetros valóricos. Emerge de un proceso de subconciencia colectiva, marginalidad que se expresa en sentimientos reprimidos y de frustración social, que ahora abre el espacio al ámbito consciente y que plantea el desafío de racionalizar su significado y sentido.

Sin embargo, dado que el planteamiento ha emergido desde lo político este podría degenerar en un sistema autoritario que no supere al liberalismo (sea de derechas e izquierdas) y que replique más bien bajo un nuevo rostro los males a los que quiere atacar. En este sentido, apelando al dicho popular, el remedio seria peor que la enfermedad.

En el caso de Bolivia, el gran desafío parece ser la formulación de un planteamiento que se sostenga no sólo por la realidad de los hechos (mirada pragmática) sino que pueda articular una mirada filosófico estratégica (mirada teórica que puede derivar en una ideología) con el fin de articular "gestión pública" (eficiente, transparente y participativa) con acción político social (expresiones simbólicas de la comunidad: deseos, aspiraciones, percepciones, imaginarios colectivos, etc). Actualmente esta relación es inexistente.

Al momento de hacer los análisis sociopolíticos existe una marcada tendencia, dada la influencia de la sociología política en nuestro medio, a descuidar la mirada antropológica en la que se sustenta el llamado socialismo comunitario. Se da por hecho que el hombre es un individuo, se tiene dificultad para entender la concepción de persona humana. Esto podría derivar en el fortalecimiento de un colectivo de individuos, que como dijimos es propio del liberalismo, frente a una comunidad de personas.

Diremos que la dimensión de lo político entiende al individuo como un objeto que puede quedar subordinado al poder político y a las operaciones para alcanzar, acrecentar y mantener el poder. En contraposición una mirada desde el personalismo filosófico no puede subordinar al ser humano al poder político ni negar la Libertad a partir del respeto a la individualidad.

Es la individualidad de las personas, y su respecto irrestricto en todos los niveles, el que motiva interacciones políticas "virtuosas" que van a dar espacio a La Política más allá de una determinada coyuntura. De ahí el gran aporte del personalimo filosófico al socialismo comunitario que puede derivar en políticas públicas que generen cohesión social y humana dando espacio a una comprensión cabal del proceso que se quiere instaurar en el país y que tiene como punto final superar el liberalismo y sus políticas.

No se puede desconocer que el adjetivo socialismo promueve que la mayoría de población, dado el predominio de la mentalidad liberal en la que se ha formado la sociedad, realice un análisis a partir de lo históricamente vivido identificando dicha categoría con los llamados socialismos reales lo que motiva sin más que dicha noción sea rechazada de manera acrítica.

A pesar de ello, seria necesario hacer ver que el socialismo planteado, desde el ámbito de la filosofía personalista, tiene esencialmente relación con las nociones de: solidaridad, complementariedad, respeto, justicia distributiva y social; que con los aspectos solamente procedimentales y formales.

Por otra parte el sentido de comunidad sólo se da cuando se reconoce la noción de persona. Hasta ahora la comunidad, como espacio de materialización de dinámicas inter subjetivas simbólicas que generan cohesión y reconocimiento (sentido de pertenencia y afirmación de personas) y encuentro entre seres ontológicamente iguales, concretada en los llamados espacios públicos tiene a desaparecer.

Aquí se resalta que no es lo mismo un espacio público generado de manera espontánea desde la creatividad de los seres humanos que uno de carácter formal articulado a partir de un Decreto Supremo o por la presión de un Gobierno por ejemplo.

Finalmente, consideramos que para darle sustento (de realidad y sostenibilidad) al Socialismo Comunitario se deberá trascender lo político y empezar a considerar La Política de lo contrario se podría tergiversar la originalidad del proceso boliviano y caer simplemente en los ámbitos del socialismo del Siglo XXI o del llamado populismo latinoamericano.