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Uno de los temas que es noticia de casi todos los días son los problemas que confronta nuestro planeta debido al fenómeno que se conoce como cambio climático. En esto hay opiniones controvertidas, la opinión dominante habla del efecto invernadero; otra corriente expone los problemas del "enfriamiento" del planeta, todos ellos debido a la acción humana. Es más, recientemente una corriente científica se refiere a que estamos próximos a un nuevo periodo de glaciación que tendría una duración de unos 10.000 años.
En torno al efecto calentamiento se atribuye el cambio de clima de la Tierra a las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero provocadas por actividades humanas. Las concentraciones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso son más altas ahora que en cualquier momento durante los últimos 420.000 años.
La abrumadora evidencia científica apoya la conclusión de que los cambios observados en el clima están relacionados con el consumo de combustibles fósiles. Sin una actuación urgente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la Tierra tendrá en 2050 o mucho antes las temperaturas más altas de los últimos 10.000 años.
El factor enfriamiento, explicado por la reducción de la evaporación de las aguas, atribuible a la acumulación de las partículas que emiten las industrias de los países desarrollados o emergentes: USA, Europa, China e India que se sitúa en la parte superior de la atmósfera, la cual refleja la luz solar y determina "áreas frías". Ambos efectos tienden a compensarse. Sin embargo, las medidas de control de emisiones de ciertas industrias habrían reducido las últimas emisiones, lo cual acentúa el efecto invernadero.
Lo evidente para el ciudadano común, menos informado que los grupos científicos que trabajan en esta materia es que vivimos extremos climáticos, como los que confronta el país en este momento de fuertes inundaciones, en pocos meses, mientras que "El desequilibrio del sistema climático da lugar a episodios extremos más acusados y frecuentes de calor y lluvias, ciclones tropicales, huracanes y tifones, inundaciones y sequías intensas, pérdida de biodiversidad, corrimientos de tierras, aumento del nivel del mar, escasez de agua potable, periodos vegetativos mas cortos, menor rendimiento, deterioro o pérdida de tierras agrícolas, menor producción agrícola, pérdidas de ganado, extinción de ecosistemas y agotamiento de los caladeros, entre otros. Estos fenómenos dan lugar a crisis alimentarias, hambruna, enfermedades, muertes y desplazamientos, así como a la desaparición de formas de vida sostenibles." (Declaración de los pueblos en Klimaforum09).
Para encarar soluciones a este gigantesco problema que amena la vida misma, las Naciones Unidas acordaron realizar una Convención Marco sobre Cambio Climático que se desarrolló del 7 al 18 de diciembre en Copenhague con el objeto de diseñar un tratado para la reducción de las emisiones de gases de invernadero, causantes del recalentamiento planetario.
Puede afirmarse que la reunión no llegó a un acuerdo para lograr el objetivo que se había planteado, lo cual puede atribuirse a la dificultad política de encarar medidas que tenderían a reducir las actividades económicas, en un ambiente de crisis financiera generalizada.
Para un país pobre, de escaso impacto en la economía mundial, ¿Qué hacer? Los daños que vemos al momento son de magnitud, y por tanto requieren un programa que tome previsiones para el futuro inmediato. En mi opinión hay dos áreas extremadamente sensibles. Una la pérdida de nuestros glaciares y, en segundo lugar, la pérdida de bosques. Aspectos sobre los cuales se tiene que trabajar en planes de contingencia con decisión y firmeza.
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