martes, 16 de marzo de 2010

SUBORDINACIÓN y CONSTANCIA

Alejo Cespedes
alejo.cespedes@hotmail.com

Han pasado solo 28 años del último golpe militar consumado y solo 7 de la masacre de Octubre Negro y parece que muchos militares y pocos periodistas se acuerdan de la nefasta actuación que tuvo en la historia contemporánea el militarismo en Bolivia. Desde el golpe barrientista de 1964 hasta la recuperación de la democracia en 1982, los militares sojuzgaron al pueblo ininterrumpidamente, salvo en los interregnos de Ovando y Torres.

Con subordinación a los dictadores de turno y con masacres periódicas a obreros, a campesinos y a estudiantes revolucionarios, esos malos bolivianos uniformados, ignorantes y poco escrupulosos cuando el botín caía en sus manos, gobernaron este pobre país, como una colonia del Pentágono y de la CIA.

Que diferencia hay de esos semi-analfabetos a los masistas ignaros orginarios ¿o no? Ninguna. Mas bien los une el voráz apetito que ambos tienen para apropiarse de las Aduanas, de la recaudación de impuestos internos, de los registros reales, de YPFB y de toda empresa estatal donde entra plata y sale un corrupto en solo meses de gestión, ¡por dolo y peculado! Asi lo denuncia el propio Presidente Morales.

De manera que gritando un slogan u otro, los milicos entrarán con paso de parada a cuanta entidad pública exista donde se maneje plata. Hoy inclusive hay dos generalotes, vestidos de senadores que mueven a risa. Uno con gestos de izquierda dicese partidario de !Patria o muerte!, el otro, cree que !Subordinación y Constancia! es el lema que moverá a la tropa a un nuevo golpe de Estado. Ambos exhiben conmovedora ignorancia apenas abren la boca. Y los civiles que los circundan en la "Asamblea Plurinacional" oficialistas o no, parecen campeones de analfabetismo funcional... no leen ni periódicos, ni libros, ni nada. Solo saben leer con ávido interés su boleta de pago mensual, porque las propinas a la lealtad que provienen de Palacio, no requieren recibo.

Desgracias inevitables de la democracia.

Lamento la falta de seguimiento a Evo Morales que tiene pasta de líder y hasta donde se conozca, no se ha mezclado en asuntos de corrupción.

Creo que en su lucha contra la corrupción, bajo el grito de PATRIA O MUERTE, Evo debería adoptar el modelo chino. Una ley corta, cortísima y una setencia pública, inapelable y expetitiva: un balazo certero en la nuca del corrupto o la corrupta. En 2009, se ejecutaron a 3.780 chinos cochinos que metieron sus orientales manos en las arcas del Estado, de las municipalidades o de las empresas. Así crece y prospera ese legendario Imperio del Medio. Y nadie en el mundo se ocupa de los derechos humanos de esos infelices. Ni siquiera Estados Unidos o la Unión Europea. No son humanos dicen, son chinos y sus nombres son difíciles de recordar. Porque "business son business" y se tiene buenos negocios con China.

Dos pesos y dos medidas: en cambio, cuando en Cuba muere un disidente por gusto propio, toda la prensa y los gobiernos se ocupan y preocupan del suicida.

Por todo ello PATRIA O MUERTE (a los corruptos) se ha vuelto mi propio lema diario, y quizá un oficio para vencer el ocio de los soldados, podría ser la lucha contra la corrupción, en todas sus manifestaciones y formas.

Para terminar, con uno u otro lema, los milicos bolivianos nos recuerdan los versos de Darío:

TAN BONITOS, TAN TONTOS, TAN MARCIALES QUE PARECEN DE VERAS, GENERALES.....

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