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Y también los de Cliza, Punata y Arani. Y por supuesto los de Omasuyos también. A ellos, que en gran parte migraron a Virginia, Buenos Aires, España o Italia, se les aplicará la norma suprema de la justicia comunitaria que dice que "el que va por semilla, pierde su silla".
Y ya no será jugando, como era en la casi olvidada niñez, que es la época en que las reglas las hacíamos en los canchones o calles del barrio, aplicando la único que cabía en nuestras mentes infantiles, que era eso que ahora llaman la "justicia comunitaria". ¿Recuerdan? Vendábamos los ojos de la más débil para que sea la gallinita ciega mientras todas escapábamos ahogándonos de risa o nos comíamos sus galletas. O expulsábamos del juego de pelota quemada a la más ágil, o le quitábamos los chuwis a la de siempre, solo porque así era más divertido jugar. Para nosotros, claro, porque las niñas sabíamos poco de crueldades.
Además, éramos niñas, y reglas como de de perder la silla duraban lo que duraba el juego, o menos.
Pero ahora la cosa va en serio.
A Víctor Hugo Cárdenas le quieren quitar su casa porque, dicen, no vive ahí. Claro que sabemos bien que los motivos son otros, son políticos, de revancha y advertencia, pero se justifican con esa regla infantil de justicia comunitaria que, entendámoslo bien, friega también a los miles de miles de ciudadanos bolivianos que migraron muy lejos y esperan volver algún día. Todos los que tienen un lote o terreno, por herencia o por compra, están en la misma situación que Cárdenas. "Fueron por semilla…"
El mensaje a los migrantes es clarísimo. El gobierno los quiere votando, pero no los quiere de vuelta. Promete ampliar sus derechos políticos, como el del voto, pero en realidad reduce sus derechos humanos, como el de la propiedad.
Anoten lo que pasa, queridos y queridas compatriotas que sufren la distancia, porque ésto ya no es un juego. En la Bolivia de Evo el resentido, algunos ya están perdiendo la silla, a otros les están poniendo la venda en los ojos, y hay fideicomisos repartidos como chuwis. Grave está la cosa.
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