viernes, 27 de diciembre de 2013

AÑO NUEVO




Álvaro Jordán
aaojordan@gmail.com

Por allá, entre el milenio noveno y cuarto antes de nuestra era, (a.n.e.), las costas del mar Egeo estaban pobladas por pueblos primitivos conocidos como prehelénicos. A partir del cuarto milenio fueron paulatinamente invadidos por pueblos nómadas del sureste europeo y del Asia Central, conocidos como indoeuropeos, a los que, en este territorio, se conocieron como pueblos helénicos.

Los prehelénicos, en el milenio sétimo, ya dominaban la agricultura y la cría de animales, menos el caballo que llegó con las invasiones nómadas. Eran expertos alfareros y en el tallado de la piedra, navegantes naturales, pacíficos y al final llegaron a desarrollar una excelente red comercial como sustento de la cultura minoica. En lo social estaba regida por una organización matriarcal por lo que sus representaciones divinas de la naturaleza estaban constituidas por diosas femeninas.

La Diosa Madre cada año escogía un consorte joven, lleno de vitalidad que representaba las aspiraciones de la sociedad en la etapa que se iniciaba. Al final este consorte, ya viejo y con muchos defectos era desechado y reemplazado por uno joven que ayudaría a la reina a regir el nuevo periodo.

Este espíritu recogió la iglesia con el nacimiento del "dios hecho hombre" buscando simbolizar con él, el inicio de una nueva era, de adoración a Dios, de amor, igualdad y sencillez. Lamentablemente como toda organización de poder pronto degeneró en una organización aristocrática, centralista y corrupta.

La derrota del nacionalismo nazi fascista, el 1945, la derrota del imperialismo social comunista a fines del siglo pasado y la crisis terminal del imperialismo neoliberal han convencido a los pueblos del mundo de ser el poder el responsable de todas las calamidades sufridas por el género humano y las amenazas al rompimiento del equilibrio con la naturaleza.

El nuevo siglo ya iniciado, se está caracterizando por la lucha creciente de los pueblos por la defensa de los derechos humanos y del respeto a la naturaleza.    

Siendo el poder el origen de toda degradación humana, la humanidad concentra cada vez más sus esfuerzos contra este engendro del mal y toda la  parafernalia que lo sustenta.

El nuevo año que se avecina para los defensores del humanismo debe ser uno de compromiso para arrebatar nuevos espacios al poder, la lucha es larga y difícil, pero algo que todos podemos hacer y consolidará la base para cambios profundos es la difusión del conocimiento humanista que no es otra cosa que la defensa de nuestros derechos para dejar de ser esclavos del dinero y cuando seamos dueños del producto de nuestro trabajo podremos levantar la cabeza con dignidad y decir que por fin somos libres.

jueves, 19 de diciembre de 2013

2013: EL AÑO DE LA EXTORSIÓN


Walter "Puka" Reyesvilla Méndez
aguadoble@yahoo.es


Otra gestión que llega a su cierre y con éste, las evaluaciones de rigor que las hay para todos los gustos.

Desde hace cuatro años me vengo ocupando de caracterizar, según mis propios criterios, el que concluye; así pues, a manera de hacer memoria, repasaré el título que merecieron desde Agua de Mote los anteriores:

2010 fue el "Año del Rodillazo", en alusión al artero golpe de rodilla que Su Excelencia propinó en los testículos a un eventual rival deportivo que osó "robarle" el balón. Esta actitud pintó de cuerpo entero el modo arbitrario en el que el régimen entiende y practica el poder.

2011, en la misma línea, fue el "Año del MASking", en referencia a la brutal represión de que fueron objeto los marchistas del TIPNIS en la localidad de Chaparina, cuyas bocas fueron selladas con cinta "masking", clara representación de la postura gubernamental sobre la libertad y los derechos humanos.

2012, para este columnista, fue el "Año de la Caca", en alegoría a una escatológica expresión salida desde la primera boquita del "Estado Plurinacional" respecto de las relaciones con Estados Unidos.  

Y, como corresponde, toca darle una denominación a este 2013 que nos deja, que nos es otra que la del título de esta entrega: el "Año de la Extorsión", cosa que ya tenía clara a mitad de año, aunque no imaginé que quien destapó la red gubernamental de extorsión sería noticia justamente en las postrimerías del año al haber salido del país burlando los escrutadores ojitos del ministro de Gobierno.

Bolivia sufrió, y parece que lo seguirá haciendo, bajo el signo de la extorsión que nace de las entrañas del régimen.

Recordamos los casos más emblemáticos: el ya mencionado que involucra a (ahora) ex funcionarios de los ministerios de Gobierno y de Transparencia; el del (ahora) ex fiscal Marcelo Soza, separado del caso "Las Américas" justamente por las acusaciones de lucrar extorsionando a los supuestos involucrados, y el caso del (ahora) ex policía Ormachea, quien se ocupaba de extorsionar al (ahora) ex dueño de Aerosur… En fin, que la extorsión se ha convertido en una forma de Gobierno y no hay señales de que la justicia toque a sus cabecillas.

Queda todo por hacer. Tengan usted y su familia una Nochebuena  plena de esperanza.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

POR QUÉ DEBEMOS CONFORMAR UN FRENTE ÚNICO PROGRAMÁTICO Y ELECTORAL

Walter Núñez Rodríguez
wnunezr@hotmail.com

Todo proceso democrático busca en esencia generar un amplio y diverso conjunto de opciones electorales, para que el pueblo mediante su voto elija sus autoridades; a un presidente inteligente, equilibrado y resuelto a gobernar para todos, a parlamentarios de corrientes diversas de opinión que enriquezcan el debate político y fortalezcan la legislación nacional, y a gobernadores, alcaldes y concejales de distintas siglas y percepciones políticas, conformando en un todo el verdadero carácter de la democracia, que es expresión y síntesis de los diversos intereses de un pueblo.

Estamos a menos de un año de las elecciones generales del año 2014 y es necesario intentar por todos los medios legítimos y al alcance de la gente, conformar un frente único programático y electoral, que le haga frente a la impostura del Señor Evo Morales y de la gente que lo sigue. Así de sencillo, así de frente.

Los ciudadanos en democracia, tienen el derecho y obligación de protegerse frente a las inconductas en el manejo de la cosa pública, unirse frente a la corrupción, frente al descarnado y perverso racismo que ahora afecta la vida diaria de los ciudadanos bolivianos, frente al crecimiento dramático del narcotráfico, del contrabando y del desprestigio nacional ante la comunidad internacional. La democracia tiene la capacidad y los instrumentos para permitir que la gente reaccione frente a lo que es el intento de los masistas de perpetuarse en el poder, a guisa de su famoso proceso de cambio, que más que cambio es venganza, es persecución política a los opositores, es impostura, es dolor, es drama.

La candidatura única de oposición debe instrumentarse para lograr la victoria electoral y sacar al MAS del gobierno, barrerlos de todas las instancias posibles y sacarles las garras del manejo de la cosa pública.

A partir del voto ciudadano, se debe alcanzar una presencia mayoritaria, cualitativa y cuantitativamente significativa dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional, para devolver a esta instancia su rol de poder básico del Estado, haciendo de sus integrantes verdaderos legisladores y fiscalizadores del Órgano Ejecutivo. Vemos que hoy como jamás antes ha acontecido, los asambleístas son meros levanta manos. Los parlamentarios masistas que se oponen a los desatinos gubernamentales son descalificados y apartados, y los opositores carecen de cualquier chance de influir en la legislación.

Conformar un frente único programático y electoral, es un imperativo moral e histórico para todos quienes en este momento no comulgan con el estado actual de cosas y por más que unos y otros digan "yo con este ni a la esquina", les debe convocar la necesidad de derrotar electoralmente a Evo Morales,como un deber patriótico que supera rencillas personales, opiniones subjetivas, enconos raciales y posiciones ideológicas, las que frente al desastre actual, son casi irrelevantes.

Que los masistas descalifiquen la formación de un frente único con un listado de epítetos, es lo menos que se puede esperar de quienes no creen en la democracia real y que lo único que pretenden es seguir manejando el país como si fuera su estancia, su chaco, su chacra. En democracia, con reglas y procesos electorales transparentes, nadie es invencible y a los hombres y mujeres públicos, no se les reza, solamente se los elige, se los apoya o se los derrota con el voto de la gente.

Con el dominio casi absoluto sobre el Órgano Judicial, su velada intromisión en el Órgano Electoral y su descaro al tener en la ALP una instancia de relaciones públicas del Palacio de Gobierno, el MAS subvierte la democracia, la aniquila como forma de gobierno, juega con los sentimientos del ciudadano, engaña al mundo entero y se ensaña con el poder para hacer daño a todos quienes no comulgan con este "imperio del espanto".

Vistas así las cosas, la única forma de recuperar la institucionalidad democrática y devolver al ciudadano la capacidad de gobernar, es derrotando electoralmente al MAS. No debe quedar duda alguna que la conformación de un frente único tiene ese y no otro propósito y si bien reducir al máximo las candidaturas opositoras, suena a restringir el derecho a ejercitar el voto en base a diferentes opciones, no queda otra posibilidad que reconocer que este mecanismo es un recurso válido, legítimo y necesario para que la democracia de verdad vuelva al país.

Parecería que este objetivo es decir, recuperar la democracia, la decencia ciudadana y la dignidad nacional, son poco menos que importantes para muchos de los líderes opositores. Parecería que lo único que los motiva es su extrema aunque tonta ambición de ser candidatos, sin darse cuenta que divididos como ahora se encuentran, llegaran solamente a ser eso, candidatos. Estos no reflexionan sobre su responsabilidad de ofrecer a la ciudadanía en general una opción electoral posible para derrotar a Evo y reencauzar el país por las sendas de una institucionalidad civil perdurable, sostenible como sistema y receptiva a los intereses de todos los bolivianos sin exclusiones.

Persistir en la desunión es suicida. Oponerse a un proceso primario de elección del candidato opositor es ser funcional al MAS, por más que algunos lo nieguen. Oponerse utilizando la perorata de que un frente único sería nada más que electoral y carente de principios e ideología, es buscar lo ideal frente a lo posible y es también una forma de servir los intereses demagógicos y absolutistas del partido de gobierno.

Considero que si los que se oponen por principio a conformar un frente único, lo hacen porque dicho esquema carecería de una plataforma de acción gubernamental y bases ideológicas sobre las cuales construir paso a paso un proyecto de unidad nacional, les propongo iniciar una pronta discusión y para ello adelanto las siguientes ideas básicas:

1. La limpieza total del sistema judicial, despolitizando y transparentando sus acciones y a sus integrantes, incluido por cierto, el Ministerio Público, con el objetivo de garantizar el pleno e inegociable cumplimiento de las leyes y generar confianza en la majestuosidad del Estado.

2. Renovación total del Órgano Electoral Plurinacional, con el objetivo de otorgar al ciudadano las seguridades de que el árbitro electoral es sinónimo absoluto de imparcialidad.

3. Reencauzamiento del rol de las Fuerzas Armadas de la Nación y de la Policía Nacional como instituciones básicas del Estado, sometidas a los poderes civiles pero ajenas a los intereses partidistas de los gobiernos de turno, con el objetivo de disponer de una fuerza pública profesional para defender la heredad nacional y dar garantías para la paz interna y la seguridad ciudadana.

4. Consolidación plena del proceso autonómico departamental y recuperación de la integridad gubernativa de los municipios, con el objetivo de profundizar y mejorar la gestión pública a nivel de las instancias más cercanas a las demandas del ciudadano.

5. Consolidación y fortalecimiento de las conquistas sociales alcanzadas en los últimos 31 años de democracia, como patrimonio inmanente y permanente de todos los bolivianos.

6. Fortalecimiento del aparato productivo nacional con políticas y programas que incentiven la inversión privada, nacional y extranjera, eliminando el intervencionismo así como la competencia desleal estatal.

7. Fortalecimiento de las capacidades públicas para la lucha contra la corrupción y el contrabando, con el objetivo de castigar la comisión y la omisión en ambos delitos que drenan las arcas fiscales y corrompen la moral del Estado.

8. Combatir sin tregua y con el respaldo pleno de las leyes, el narcotráfico y la delincuencia, que están conduciendo el país hacia su desintegración moral.

9. Fortalecer la presencia de Bolivia en la comunidad internacional, como un país defensor de los derechos humanos, respetuoso de los tratados internacionales, asociado a sistemas de integración que defienden la democracia y como un país cuyas relaciones y acciones diplomáticas persiguen la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre todas las naciones del mundo.

10. Construir una verdadera política de Estado sostenible y consecuente con el objetivo irrenunciable de recuperar el acceso pleno y soberano a las costas marítimas con las cuales Bolivia nació a la vida republicana.

11. Articular políticas y programas que al mismo tiempo de ratificar la plena propiedad pública del Estado sobre los recursos estratégicos (hidrocarburos, minerales, agua, tierras, bosques y activos ambientales) permitan su adecuado aprovechamiento, industrialización y comercialización y con los ingresos económicos obtenidos de esos procesos, apoyar la reinversión productiva y expandir la inversión social.

Son 11 puntos esenciales para que Bolivia construya su futuro, sin excluidos, sin venganza, sin corrupción y con profundo y verdadero respeto a las leyes de la República.

Si estos 11 puntos básicos no constituyen por si mismos un marco de acción gubernamental o carecen de igual forma de una visión ideológica que facilita la agrupación de las diversas facciones de la oposición, entonces que siga la farándula y preparémonos para la entronización caudillista y permanencia "eterna" del individuo que ahora ocupa la majestuosidad y sencillez del Palacio Quemado.

El IMPERATIVO INSOSLAYABLE

Julio Aliaga Lairana

Después de haber accedido a diferentes encuestas sobre los futuros resultados electorales, no me cabe la menor duda que la necesidad de un acuerdo entre Samuel Dorian Medina y Rubén Costas Aguilera, entre el Frente Amplio y el Movimiento Demócratas, es el Imperativo Insoslayable del momento. Nuestra tarea, estemos donde estemos, es confrontar a las bases y los dirigentes de ambas organizaciones para que lo materialicen. La ciudadanía necesita un regalo de navidad, sería un acto de sobrevivencia (en primer lugar), de fortalecimiento democrático, la recuperación del ánimo ciudadano y una esperanzada señal de futuras victorias.

La opinión pública y los líderes de esas y otras organizaciones, posiblemente involucradas, deben tomar conciencia y saber, que de no hacerlo, tendrán que cargar sobre las espaldas la responsabilidad de consolidar en Bolivia lo anti-demócrata de un régimen corrupto, populista y racista, que de autoritario pasará a ser una tiranía.

Un arco democrático que vaya desde el liberalismo-social al socialismo-democrático puede cubrir una propuesta ideológicamente compatible con la coyuntura, atractiva para nuestros vecinos y el mundo, útil para quienes queremos desarrollar nuestras actividades en libertad, con seguridad y posibilidades de futuro. Un programa que exprese esa identidad y que vaya más allá de la coyuntura, que se distancie del modelo masista en términos de utilizar productivamente el dinero apoyando y aventajando el trabajo y el esfuerzo de los productores y trabajadores, formalizando (en la medida de lo posible) las relaciones económicas y desarrollando el aparato productivo nacional, en vez de chauchitar nuestra riqueza, como lo hace actualmente el gobierno plurinacional.

Un programa que pueda encarar una lucha frontal contra el narcotráfico, la corrupción y el contrabando, y las mafias que se han organizado alrededor de esos temas, cobijadas desde el poder estatal; que otorgue credibilidad a políticas sobre Seguridad Ciudadana para la población y Seguridad Jurídica para las empresas pequeñas y grandes; que encare la tragedia que vive la Justicia con una Reforma Judicial pendiente que le otorgue la independencia que requiere y le devuelva una carrera meritocrática sobre la experiencia probada y la honorabilidad de los jueces; un Estado que recupere la Independencia de los Poderes, reconstruya las autonomías regionales y municipales, que logre un verdadero y justo pacto fiscal devolviéndo a las regiones no solo su dinero, sino su capacidad para gobernarlo y adminístralo en beneficio propio, restableciendo el equilibrio político y el contrapeso para frenar los abusos; que coloque a las FF.AA. en su lugar como corresponde a un estado Democrático y Pacifista. Pero y sobre todo, que concentre el esfuerzo nacional en la Educación. Educación, educación y más educación, debiera ser el lema, para que los populismos no nos vuelvan a ocurrir nunca.

Para lograr esto no hay un solo camino de unidad, hay varios.

La Unidad Posible se basa en la construcción de un polo de atracción, que a la altura de las circunstancias, es el Imperativo Insoslayable del que hablé al principio, y que se sustenta en un acuerdo electoral entre Samuel Doria Medina y Rubén Costas Aguilera, lo encabece quien lo encabece, con la diferencia de que el techo de voto negativo de Rubén es más alto que el de Samuel (por el voto colla difícil de penetrar en la coyuntura desde una candidatura oriental-conservadora, menos permeable que el voto camba a una propuesta de occidente), lo que le da a Doria Medina una ventaja considerable. Ellos deben decidir cómo se elije y la propuesta de unas internas, pareciera la más acertada.

De darse esta convergencia, en la que se podría amparar con facilidad, a más de una propuesta de unidad política, otra de convergencia campo-ciudad, occidente-oriente, indios-mestizos-blancos, fortalecidas por la incorporación de las clases medias urbanas, progresistas y democráticas en sí mismas; a muchos otros nos les quedaría sino sumarse. Por ejemplo a Juan del Granado y ni qué decir, tutos, jaimes, manfredos, adrianas, felixs, mallkus, y toda la gama de personajes que quieren reavivar candidaturas, tendrían que sumarse, so pena de quedar marginales, ser una molestia y salir sobrando.

Pero existe una posibilidad de que esto no suceda. Que los dirigentes (como un resabio filtrado desde el pasado) no estén a la altura de este Imperativo Insoslayable y no puedan acordar entre ellos. Entonces habría que volcar los ojos a la nueva generación. Si Samuel y Rubén no pueden, queda el resquicio y el tiempo para que sus seguidores asuman el reto y por eso yo tuiteaba ayer (para el enojo de algunos amigos) que habría que repensar la Unidad y que la construyan gente como Suarez, Revilla y Chapetón, por decir algunos nombres, entre otros que también se me ocurren.

Otra alternativa son los outsiders. Las encuestas dicen que una candidatura de unidad con nuevos nombres, con candidatos ideales, sería muy atractiva. Una candidatura de otra especie (una candidatura especial), que utilice herramientas y estrategias del nuevo siglo, una candidatura no analógica, sino digital (en el sentido cultural de la palabra) podría ser también un remedio para la dispersión y falta de alternativas que parece contener la fuerza de la democracia frente a la pobreza del autoritarismo. Quienes promueven esta idea hablan de Samuel, Rubén, Victor Hugo, Carlos Mesa y otros de esa talla y peso en el Senado, equilibrando desde el legislativo el poder del presidencialismo que dejaría de ser incontestable. A mi no me parece mala idea.

Una, dos y tres opciones de Unidad, en ese orden. Nuestra tarea ciudadana es impulsar, dar a conocer, comentar, escribir, presionar. Los y las líderes de los partidos democráticos y grupos de presión deben saber que esto es lo que reclama la gente, y que de no hacernos caso en este IMPERATIVO INSOSLAYABLE su memoria quedará convertida en un escupidero de la historia.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Re: REQUIEM POR LA SAFCO DE PUKA REYESVILLA

Fernando davila pinilla
davilapinillafernando@gmail.com

PARA QUE SE ENTERE PUKA REYES VILLA Y AVERIGUE BIEN, TRANSCRIBO LA PARTE CORRESPONDIENTE A LA LEY SAFCO DE MI ARTICULO ACIERTOS Y DESACIERTOS EN LA GESTION DE LAS ORGANIZACIONES EN BOLIVIA

¿Cuál es la situación de la gestión de las organizaciones públicas en Bolivia?

Las grandes reformas del siglo XX para mejorar la organización y eficiencia de las instituciones y empresas públicas se plantearon a finales de los años 60 con la Ley de Bases (15 años después de la revolución del 52), potenciada luego por la LOAPE Ley de Organización Administrativa del Poder Ejecutivo en la década del 70, existiendo los sistemas sectoriales de planificación, de programación, de estadísticas, de análisis administrativo, de personal, de compras y suministros, de administración financiera, auditoría y control de gestión, etc., las cuales sirvieron para potenciar técnica y profesionalmente a la administración pública, acompañados por el instituto superior de administración pública; sin embargo, a partir de 1985 nos venden en millones de dólares cual si fuera una gran panacea la Ley 1178 SAFCO, adorada hasta el día de hoy por propios (estado plurinacional) y extraños (empresa privada que copio algunos aspectos), la cual muestra un atraso sustantivo con relación a las herramientas modernas de administración, no logro mejorar la eficiencia y eficacia gubernamental y lo que es peor abrió las puertas hacia la corrupción. Posteriormente gracias a la cooperación alemana y a nuestro eterno creer que la ayuda externa es lo mejor, introducen la denominación desarrollo organizacional DO a las unidades de organización y métodos O&M, sin darle el verdadero sentido de esa técnica que expresa el cambio planeado bajo premisas educativas tomando en cuenta los intereses y la cultura de los involucrados, olvidándose que se centra fundamentalmente en la gestión de personas y no en la elaboración de estructuras, manuales y formas, que es lo que hasta la fecha vienen haciendo; se ha intentado unir las programaciones operativas anuales a los cupulares planes institucionales supuestamente ligados a los planes de desarrollo municipal, planes de desarrollo departamental y en lo posible a los planes de desarrollo nacional apoyados por el sistema de planificación SISPLAN. Últimamente se confunde mucho la estrategia con objetivo, y lo que es peor se mal utiliza la palabra reingeniería, falla algo y hay que hacer reingeniería, inclusive en empresas nuevas como papelbol, cartonbol, donde corresponde es hacer planes de negocios, formalizar orgánicamente, contratar profesionales probos, etc.; las convocatorias públicas (sicoes) para hacer reingeniería en diferentes entidades públicas son según sus términos de referencia, trabajos propios de organización y métodos y auditoria administrativa. A partir de 1990 los programas de reforma institucional PRI fueron más bien planes de análisis administrativo y organización y métodos antes que reingenierías y reformas estructurales; los programas de institucionalización o profesionalización fueron echados a la basura por el partidismo, el compadrerio y el padrinazgo. Otro elemento clave actual es la baja ejecución presupuestaria tanto de las gobernaciones como en las universidades, el mal uso presupuestario en los municipios, ministerios y entidades públicas prevaleciendo mayoritariamente la partida 100 sueldos y salarios. Lo anterior muestra un patético panorama de atraso a nivel de administración pública, lo que conlleva una forma de gestión de las instituciones y empresas públicas con alto grado de empirismo, pragmatismo y bajo nivel técnico.

Un ejemplo de la debacle de gestión pública es que aerosur no pago impuestos por más de diez años, y donde estuvo el estado, es regulador, controlador, facilitador o ciego?; otro ejemplo es que la Jindal Steel Bolivia, no invirtió lo que se comprometió mediante contrato, no hubo capacidad de controlarla por parte de la ESM mostrando una total incapacidad gerencial y administrativa.

"OJALA LOS BOLIVIANOS..."

Carlos Tony Sánchez
tonysanchez_77@hotmail.com

Anoche murió Nelson Mandela "Madiba", un gran hombre. Una persona medianamente informada sabrá quien fue él y lo que hizo. Algunos derramarán, por estos lados, alguna lágrima. En su tierra, millones lloraran su partida. Otros, ya sin cobertura mediática y viejos, los eternos racistas, se arrellenarán en sus poltronas.

No hace falta agregar más a lo que seguramente, las referencias históricas, los noticieros, la prensa escrita y la WEB se encargarán.

Hoy escribo, porque leí varias opiniones en el facebook, muchas de ellas lamentando la partida de este negro formidable y añadiendo a ese lamento una desafortunada expresión: "ojalá que nosotros, los bolivianos tuviésemos alguien así."

Acerca de esto último, deseo manifestar mi tristeza porque tenga compatriotas carentes del aprecio natural hacia los suyos, de tan baja estima propia y tan ignorantes de su propia historia. Infravalorados voluntariamente y aquejados de esa dolencia perniciosa de los fracasados: la auto conmiseración. Ay ¡ esa conducta aborrecible.

Yo soy – como muchos – orgulloso de ser boliviano. Orgulloso de tener entre mis antepasados a los indios extraordinarios como Tupaj Katari y su esposa, Bartolina Sisa. Y mestizos como Doña Juana Azurduy de Padilla y su esposo Manuel Ascencio Padilla, el guerrillero discapacitado Eustaquio "moto" Méndez, Jose Manuel Vaca "Cañoto", guerrero enterrado por los escritores racistas , entre muchos otros. Al gran Mcl. Andrés de Santa Cruz, al sólido camba Andrés Ibáñez, al justiciero guaraní Apaguaiki Tumpa, al mítico Don Eduardo Avaroa, y al valeroso Tcnel. Manuel Marzana. Ese beniano audaz y formidable como el Tcnel. German Busch, el inigualable hombre de principios Marcelo Quiroga Santa Cruz y otro, de principios también como Guillermo Lora.

Y ejemplos admirables hay, muchos: el visionario indígena Avelino Siñani, Doña Adela Zamudio (que nos hizo ver que habían mujeres en este suelo), el profesor Jaime Escalante, (reconocido hasta por el Imperio), el conquistador aymara del Everest Don Bernardo Guarachi (ya anciano), el Ing. Roly Aguilera que hizo más por este pueblo que la mayoría de los políticos cursis y de quinta que hoy tenemos, a las orillas del Pirai.

Juancito Pinto y Genoveva Ríos, niños cuya luz fue tan fugaz, como radiante y grandiosa, que no imagino que hubiese sido de ellos si la Providencia les concedía muchos años de vida.

Seguro me olvido mencionar a una pléyade de hombre y mujeres formidables y extraordinarios, que ha parido nuestra Patria. Ud. amable lector añada a estas menciones.

Y a su tiempo, cuando un hombre o una mujer - que haya dado su vida por el pueblo -, se ausente de este mundo, sabremos – por los que lo lloren – si merece honra y si su vida valió la pena.

Grande "Madiba". Grandes – también – los nuestros.

jueves, 5 de diciembre de 2013

REQUIEM POR LA SAFCO

Walter "Puka" Reyesvilla Méndez
aguadoble@yahoo.es

El origen de la Ley del Sistema Integrado de Administración Financiera Gubernamental se encuentra en el decreto 22407, promulgado por Jaime Paz Zamora en 1990, que ordenaba la remisión del proyecto al Congreso.

El instrumento conocido como SAFCO –de control y administración gubernamental- formó parte de una serie de disposiciones cuya filosofía fue la institucionalización y modernización del Estado –como medida colateral se puede mencionar la elección del Contralor General de la República mediante dos tercios de voto del Congreso-.

El principal objetivo de la SAFCO es el de evitar la discrecionalidad en el uso de los recursos públicos, comenzando por las autoridades y terminando en el último de los funcionarios –hoy llamados servidores públicos-. Desde pequeños montos no descargados por sus receptores hasta grandes sumas dispuestas de manera irregular eran detectadas por la Contraloría institucionalizada y, según el tipo de responsabilidad, sancionados.

No impidió la comisión de actos de corrupción por parte de algunos, ciertamente, pero persuadió a muchos más de cometerlos ante los procesos coactivos de que pudieran ser objeto. En el mejor momento de la institucionalización, los empleados debían pasar un cursillo sobre este sistema para acceder –o mantenerlos- a sus puestos.

Hago estas consideraciones con motivo de lamentar que una de las grandes normas institucionalizadoras del Estado como lo es (¿lo fue?) la Ley SAFCO ha sido oficialmente obviada de la nomenclatura administrativa. Digo "oficialmente" porque han sido tantas las excepciones a su aplicación que, en la práctica, ya no significaba nada para el régimen que "le metía nomás". Si bien formalmente continúa en vigencia, el tiro de gracia ha sido recientemente gatillado cuando el Gobierno decidió librar, por sí y ante sí, a las empresas públicas del control SAFCO.

Toda la energía social que supuso la concepción y puesta en práctica de un mecanismo de tal magnitud ha sido tirado por la borda. La discrecionalidad ya formaba parte de la gestión del régimen ha sido ratificada con esta barrabasada.

La corrupción acaba de ganar un nuevo espacio para extender sus tentáculos, con la bendición del régimen. A Propósito, ¿Hace cuántos años que Bolivia está con un Contralor chuto?

ELECTORALISMO, CABALLO DE TROYA DEL AUTORITARISMO

Ramiro Calasich G.
ramiro.calasich@gmail.com

Los gobiernos de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua confirman que es posible usar la Democracia contra sí misma para dar vida a regímenes autoritarios. La condición esencial es reducir la Democracia al simple acto de votar. Los cimientos que permiten tamaña estafa son los propios ciudadanos, ajenos a su potestad soberana. Simón Bolívar lo sabía: "Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción".

En Democracia, el pueblo ejerce su soberanía a través de sus representantes –a quienes elige mediante el voto- y de mecanismos de participación directa e indirecta. Sin embargo, la ignorancia ciudadana facilita que su ejercicio soberano sea arrebatado y desfigurado.

El instrumento que permite despojar a la ciudadanía de su condición soberana es tan letal como sutil: la demagogia, práctica política destinada a inducir a la acción (votar, marchar, etc.) a través de la estimulación emocional, impidiendo toda acción consciente. Su herramienta esencial: la propaganda. A merced de la demagogia, el pueblo soberano vota o marcha –incluso mata y muere-, pero de forma inducida.

En los procesos electorales, la demagogia tiene el objetivo de inducir a que el ciudadano vote, pero guiado por la estimulación de sentimientos elementales; ese es el fin de la propaganda electoral. Así, se impide que el soberano elija libremente a sus representantes a través de un proceso de descarte consciente.

Dicho de otro modo: elegir es seleccionar, el acto de votar expresa esa selección, es una forma de expresar opinión; votar sin haber seleccionado, es decir, sin que se exprese opinión razonada, es sólo votar –incluso botar-, no tiene nada que ver con delegar el ejercicio de la soberanía. Sólo el voto consciente, resultado de la selección, expresa la voluntad de la ciudadanía. Glorificar las elecciones sin priorizar la formación ciudadana, es electoralismo ruin.

En cuanto a la participación ciudadana, la demagogia es igualmente efectiva. Su objetivo es provocar la acción, generalmente masiva, azuzada por sentimientos encendidos, casi siempre odios subterráneos o prejuicios prefabricados. La consecuencia es pavorosa: ciudadanos en marchas errabundas o concentraciones soporíferas de las que poco o nada saben y que son usadas por otros para legitimar fines lóbregos.

De esta forma, los gobiernos autoritarios de América Latina legitiman la concentración y uso libertino del poder a condición de mantener a la ciudadanía en un estado de ignorancia perpetua. Su acción demagógica combina con malicia dos vicios, uno proveniente del pasado y otro de la modernidad. Por un lado, el lastre del caudillo providencial, padre bienaventurado que paga con dádivas y mercedes –a cuenta de todos- las entusiastas muestras de obsecuencia. Por el otro, la reducción del soberano a frívolo mercado político, donde el partido aparece transfigurado en marca, el caudillo/candidato deviene en mercancía, el militante principista ya no tiene principios y se diluye en la claque, y el dirigente político es sustituido por el consultor de propaganda.

En este grotesco escenario de Democracia aparente, donde la demagogia autoritaria campea a través de una permanente y millonaria campaña propagandística, ya sea directa a través de sedativas arengas o indirecta mediante los medios de comunicación, el ciudadano abdica su condición soberana y deviene en séquito electoral, cansina recua de aplauso fofo y naufragio de impenitentes demandas.

Todo haría suponer que, del lado de las fuerzas democráticas, la respuesta al autoritarismo sería enarbolar los principios y las prácticas de la Democracia. Sin embargo, la respuesta opositora es burocrática, mezquina y dramáticamente similar a las acciones autoritarias: promover cada quien a "su" candidato y prepararse para los siguientes comicios (aguanten que ganaremos, parecen decir), dejando a la ciudadanía a merced del despreciable abuso que le niega sus derechos fundamentales y de una arrolladora maquinaria propagandística que le despoja sin tregua el derecho a pensar y actuar en libertad. Así, las fuerzas opositoras capitulan en su función primaria: contribuir a la formación de la voluntad política de la ciudadanía.

Esgrimiendo una anodina monomanía electoralista, los opositores esperan derrotar al autoritarismo con algunos meses de propaganda electoral. Es tal su vocación "urnista" que cuando se clama unidad para evitar ahora más abusos, la respuesta es esperar a las siguientes elecciones. En el fondo, esperan que la ciudadanía se desencante sola –que aprenda a la mala- y que la propaganda electoral –es decir, la demagogia de temporada- haga el resto.

Sin duda, la lagaña electoralista ha facilitado, y facilita, las atrocidades de los regímenes autoritarios. Estas prácticas de sectores opositores no tienen nada que ver con la Democracia, ni con su defensa. Es como ofrecer resfrío para curar la gripe.

Para sectores opositores, antes que entregarse al esfuerzo de formar y orientar la opinión ciudadana a través de la organización de amplias estructuras partidarias programáticas, las tareas son las mismas que dan aliento al autoritarismo: promover al candidato y preparar la campaña (para colmo, parecen no advertir que el régimen autoritario les lleva años de ventaja).

Mientras presenciamos indignados el repulsivo festín de los pilares de la Democracia, las tendencias opositoras tendrían que responder con firmeza y de forma permanente, educando y organizando a la ciudadanía, es decir, constituyéndose en verdaderos partidos políticos. No lo hacen, de manera que es razonable dudar que maquinarias electoralistas que invernan entre comicios puedan derrotar al autoritarismo que arremete de forma permanente.

Sin embargo, todavía estamos a tiempo. Todavía cobijamos la esperanza de que quienes se dicen demócratas sabrán defender la democracia democráticamente; es decir, no en los votos vacíos de reflexión. Todavía hay tiempo para que las fuerzas opositoras echen raíces en la ciudadanía, para orientarla y conducirla.

Todavía esperamos que los opositores asuman que "la esclavitud es hija de las tinieblas" (Bolívar) y que prioricen la información y la formación de la opinión ciudadana -base insustituible del voto-, antes que la propaganda taimada.

Todavía esperamos que las fuerzas opositoras se unan, no solo como alianza electoral, sino como iniciativa permanente que permita frenar al autoritarismo desde ahora y que en las urnas el ciudadano delegue su soberanía con la dignidad de quien asume su rol con la responsabilidad debida.

En definitiva, todavía estamos a tiempo para darnos cuenta que el electoralismo es el caballo de Troya del autoritarismo.

lunes, 2 de diciembre de 2013

EQUIDAD, RESPETO Y JUSTICIA A PERSONAS DE LA TERCERA EDAD

moira Veronica Sandoval Calvimonte
sandovalmoi_9@hotmail.com

Desde días atrás vemos circular por el centro a los jubilados caminando bajo el sol, marchando disciplinadamente, rogando por su segundo aguinaldo "Esfuerzo por Bolivia".

Presenciar el espectáculo de personas de la tercera edad, que ante la exclusión del beneficio del segundo aguinaldo, van marchando en total impotencia y humillación, no es algo fácil de digerir.

Con una lógica demoledora, ellos consideran que si cobran un aguinaldo, por què no pueden tener el segundo. Y ello se justifica en el criterio humano de que requieren aplicarlo en medicinas, en el sustento de sus familiares -que no cuentan con empleo- y en una Navidad y una vida mas digna.

El panorama completo empeora si recordamos las declaraciones del Ministro de Economía, que los tildó de improductivos, para justificar la discriminación con la cual omitió a estos ciudadanos, y si comparamos las míseras rentas de la mayoría de ellos, vs. las dietas parlamentarias de quienes sì cobrarán el "Esfuerzo por Bolivia". Curiosamente, los asambleístas sí están contemplados en la visión de productividad que maneja el Ministro Arce.

Cuando en el mes de noviembre, el presidente Evo Morales lanzó un regalo de Navidad anticipado, promulgando el Decreto Supremo N° 1802, que instaura un doble aguinaldo a trabajadores del sector público y privado, comenzando su exposición de motivos con la referencia al Artículo 316, numeral 7 de la Constitución Política del Estado, como sustento jurídico, lo menos que podría esperarse es que este doble aguinaldo, cumpla el objeto de evitar la desigualdad social y económica, cual establece dicha norma superior.

Empero, el pago del "Esfuerzo por Bolivia", violenta el precepto constitucional enunciado en el Artículo 316, numeral 7, donde señala que es función del Estado promover políticas de distribución equitativa de la riqueza y de los recursos económicos del país, con el objeto de evitar la desigualdad, la exclusión social y económica y erradicar la pobreza, al no estar destinado a la TOTALIDAD de los ciudadanos bolivianos -como expliqué en un artículo anterior- mayor es la discriminación cuando ni siquiera va dirigido a la totalidad de quienes perciben un ingreso mensual y un aguinaldo de las arcas estatales, al omitir entregarles este beneficio a los jubilados.

Tanto el ministro de economía y el viceministro de Pensiones, intentaron justificar tan odiosa decisión, arguyendo que los recursos que se requerirían para el pago a dicho sector, fuera de los 380 millones de dólares destinados a ese fin, ocasionaría un desbalance en la economía nacional.

Si bien es una medida discrecional y sorpresiva, no contemplada en el Presupuesto General del Estado, pudo haberse diseñado con algo más de creatividad y sentido humano. Para que alcancen estos recursos, se debió realizar con inteligencia – justamente esa que está proscrita en el gabinete de gobierno y en la asamblea legislativa- estableciendo una escala diferenciada, según el monto de aguinaldo, de modo que alcance al universo de quienes cobran mensualmente renta y salario.

Ejemplo sencillo: quienes perciben mas de 5.000Bs (jubilados o trabajadores activos) podrían solo recibir 50% del aguinaldo doble y quienes ganan menos de ese monto, podrían recibir el 100% de doble aguinaldo. Sencillo, alcanzaría para los jubilados incluidos.

Aunque de hecho se estaría discriminando a quienes no tienen relación de dependencia laboral, al menos, cubriría a la totalidad de quienes viven de una renta.

Para una decisión de esa naturaleza, no se requiere cálculos diferenciales complicados, ni manejo estadístico sofisticado, sólo una matemática simple, aritmética elemental. Esa que incluso los abogados como yo, podemos realizar.

Si se pretendía evitar la exclusión social y económica, obviamente este propósito no podrá ser cumplido a cabalidad con el D.S. Nº 1802, pues además de incluir a los jubilados, podría haberse creado un fondo para apoyar a toda la población que no cuenta con fuente laboral, como otros países que contemplan en sus presupuestos el pago de un bono de cesantía. Sobre todo considerando que quienes perciben ingresos fijos, constituyen un sector privilegiado y minoritario inferior al 18%.

Para esta Navidad, yo le pediría a Papá Noel, un doble aguinaldo a los jubilados que tienen rentas inferiores a 5.000Bs, y un porcentaje menor a quienes perciben por encima de ese monto. Pero lo más importante, le pediría de regalo navideño, una dosis de inteligencia, sentido común y sensibilidad para nuestros gobernantes y ministros.

EL PAPEL INDIGNO DE CIERTA DIRIGENCIA SINDICAL

Gonzalo Rodríguez Amurrio
rodriguez.go@gmail.com
http://libertadesdemocraticas.blogspot.com

Uno de los fundamentos trabajados por el gobierno en los oídos de determinados dirigentes sindicales de nivel nacional fue la idea de que, era un error haber fundado el Partido de los Trabajadores (PT) y que, si de tal error querían librarse se hacía necesario frenar no solo el desarrollo del PT, sino comprometer a la entidad sindical matriz de los trabajadores bolivianos a favor del binomio Morales-García Linera.

Tal nefasta exigencia era difícil de cumplir a secas, por lo que tuvo que cobrar materialidad la idea de un segundo aguinaldo, decretado justo un día antes del Ampliado Nacional de la COB realizado en Santa Cruz; todo bajo la ilusión de que determinados dirigentes sindicales nacionales serían llevados en hombros hacía el abrazo con el gobierno.

Las cosas no siempre salen como las personas a veces quieren. El segundo aguinaldo generó una efímera alegría y, en contra de lo previsto por sus autores, también provocó aflicciones e insatisfacción, que al presente hacen que la misma sea vista, también, como una muestra del abuso de poder gubernamental, de su afán de manipulación de los sentimientos de la gente.

Ese desenlace del segundo aguinaldo, a la par de sumar puntos a favor del gobierno también hace que los pierda, tal es el caso de la población adulta mayor a la que le paga la renta dignidad pero que excluyó del segundo aguinaldo, igual los obreros estatales que también resultaron objeto de discriminación porque se les pagará sobre el básico y no sobre el total ganado; o trabajadoras y trabajadores de programas estatales como el PLANE que resultaron definitivamente excluidos, etc.

Junto a la pérdida perceptible de esos puntos de apoyo, nuevos hechos previsibles, como un mayor índice de inflación y que afectará la economía de las familias bolivianas, con el paso del tiempo, harán que el expresado respaldo de determinada dirigencia sindical nacional hacia el binomio del gobierno quede solo como una declaración en el papel.

Para el momento mismo del proceso electoral en sí, la base social representada en los diversos organismos sindicales y en la propia COB, darán sobradas muestras de su dignidad y libertad de acción en el plano político. Dado el caso, la orfandad en la que quede la dirigencia sindical nacional progubernamental hace previsible que, a corto plazo, ésta tenga dificultades en relación a su reelección en los próximos congresos nacionales, que ellos mismos han optado por postergarlos por más de un año.

Puede que estén percatados de tal dificultad, por eso mismo la postergación de los congresos sindicales. Puede incluso que tengan conciencia de que su ciclo dirigencial ya no tenía futuro, desde el momento en que se probó en los hechos que no se encontraban a la altura de dirigir las luchas del movimiento sindical en este último par de años y, por tanto, para asegurar su paso a la actividad política pública, requerían del único modo que así les posibilite: el brazo del gobierno.

Pero, aún tienen que pagar una última factura por anticipado, para que sus nombres figuren en las listas de parlamentarios del gobierno: el papel indigno de convertirse en muro de contención de las demandas de los diversos sectores laborales y sociales.

Frente a ello, no será la primera vez que la base social de la COB sienta la urgencia de sobrepasar tal muro, y sin duda al acrecentarse tal urgencia derribará a quien se interponga en su camino como en ocasiones anteriores ya lo hizo.