viernes, 31 de julio de 2009

Detrás del decorado

Rolando Berdejo Martin
rberdejo@yahoo.com

En los sectores sociales que apoyan a la oposición se advierte una gran preocupación en torno a la falta de una candidatura opositora única y la ausencia de propuestas programáticas.

Lo cierto es que lo que une a la oposición es el deseo de terminar con el MAS y , paralelamente, impedir las transformaciones sociales, políticas y económicas. Y lo que separa a los miembros de la oposición es la puja por acceder a las posiciones de gobierno y los puestos de la administración pública. Una práctica que lleva un siglo consiste en la ocupación del gobierno por los miembros de una elite al servicio del poder económico, la prebenda y la adquisición de los cargos públicos. A esto se llama "democracia" aunque las masas populares sean un convidado de piedra. Lo importante es que el poder judicial sea formalmente independiente del ejecutivo, aunque esté ligado a las elites por el parentesco o el clientelismo; y que los gobernantes no sean déspotas y consulten a aquellas corporaciones y partidos que representan a las elites nacionales y regionales.

Si la oposición triunfa seguirá la enorme desigualdad en la distribución del ingreso, la enorme disparidad en la posesión de la tierra, el régimen de servidumbre en las áreas menos desarrolladas, la discriminación racial en la administración pública y la sociedad, el acoso sexual a las mujeres de las clases pobres, etc. Así como el acaparamiento de los favores originados en la política gubernamental, por parte de las elites; el pensamiento colonizado, y el prensamiento único en los departamentos donde dominan los conservadores; más el apaleamiento de campesinos, la toma de reparticiones, el asalto a los archivos oficiales, y la represión violenta de las protestas populares.

La falta de propuestas de la oposición puede solucionarse acudiendo a consultores en comunicación, amanuenses que pueden redactar, en la soledad de un gabinete, una plataforma o salir con un listado de ofertas sueltas.

La continuidad de un presidente que gobierna en una sola parte del país (la existencia de prefectos que acatan las disposiciones que quieren e intepretan la ley a su manera, con la ayuda de sus parientes y amigos ubicados en colegios y tribunales locales) es considerada una prueba de que el régimen vigente es totalitario.Se olvidan, por ejemplo, que Rooselvet fue elegido cuatro veces, y que las empresas de comunicación son el principal baluarte de la propagana al servicio de los dirigentes conservadores.

Para impedir las reformas se ha recurrido a formas originales de la falange macedónica: discapacitados en la primera línea y apaleadores en la segunda. Con el apoyo de los medios de comunicación distraen a la opinión pública defendiendo los derechos de los terroristas sin mencionar el gravísimo hecho del arsenal y los explosivos. Y estos son unos pocos ejemplos de actos que nos cubren de vergüenza.

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