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La carretera que financia Brasil con 332 millones de dólares y que construirá la multinacional OAS, atravesará de sur a norte la provincia de moxos en el Beni incorporará a la red vial fundamental una de las regiones más bellas, fértiles y hermosas del planeta.
Es el Chapare Tropical, que fuera especie de "cuartel general" del líder cocalero Evo Morales Ayma en épocas en que paralizaba la economía nacional con bloqueos de hasta un mes y pérdidas millonarias del sector productivo.
Chapare era un "desfiladero" semejante al Paso de las Termópilas de la leyenda clásica.
Eran otros tiempos políticos.
El ex guerrillero e intelectual indigenista Alvaro García Linera que aprendió a matar llevando el fusil escondido bajo el poncho, caracterizó los bloqueos del líder cocalero como un "método" revolucionario de alzamiento para la toma del poder político.
Estaba en su Ley.
Se proclamó, sin desmentirlo hasta ahora, heredero en línea directa de los jacobinos de la Revolución Francesa, es decir, de los métodos terroristas del poderoso e incorruptible Robespierre.
Ahora es diferente.
Chapare Tropical se incorpora a la Red Vial fundamental uniendo Villa Tunari, capital política del régimen gobernante, con San Ignacio de Moxos en el Beni, punto intermedio entre Trinidad hacia el nor este y San Borja y Yucumo hacia el nor-oeste.
Es un nudo geopolítico fundamental en el corazón de Sudamérica en donde todos los ríos corren hacia el gran Amazonas y su cuenca gigantesca, pulmón ecológico del planeta.
Desde Yucumo se enfila hacia Rurenabaque, Reyes y Santa Rosa en una profunda penetración hasta arribar a Riberalta y Guayaramerin, en las riberas del Rio Beni –Madre de Dios y Mamoré en la frontera con Brasil.
La obra caminera, salvando distancias históricas y previsibles negociados en sobreprecio y comisiones, es comparable a la que hicieron los prisioneros de la Guerra del Chaco durante los primeros años de la Revolución Nacional.
Por esa vía troncal, transitaron inmigrantes de los cuatro costados del país para construir la Santa Cruz moderna de hoy en donde vive un millón de ciudadanos collas.
La carretera Villa Tunari- San Ignacio de Moxos corre paralela a la hidrovía Ichilo Mamoré, monumental carretera fluvial que provee de insumos y carburante a esas regiones emergentes de la media luna abandonadas de la mano de Dios.
La geografía, la historia y el destino hacen que este sea el tiempo de la "marcha hacia el norte amazónico" como lo fue hace medio siglo "la marcha hacia el oriente".
Extraño destino el de Chapare Tropical.
La carretera que se construirá `podría también constituirse en la del narcotráfico, el contrabando y la corrupción.
La suerte política del país se juega en estos días.
Un joven abogado, Iver Gutiérrez Llanos, decía a la prensa hace unos días lo que Lenin premonizó hace un siglo en la Rusia Revolucionaria: "todo el poder a las regiones y a copar el Senado para conquistar el equilibrio de poderes que tanto necesita la democracia boliviana".
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