Marcelo Paz Oblitas
paz_oblitas@hotmail.com
Las nuevas generaciones de bolivianos y bolivianas tienen y tenemos el desafío de construir una patria justa, en la que coincida la memoria larga, la memoria corta y lo que viene sucediendo actualmente.
La Constitución Política del Estado reconoce la presencia, antes de la "conquista", de varias culturas y naciones en el país y el continente. ¿Cómo fueron reducidos, avasallados, conquistados?, existen varias obras que relatan este acontecimiento histórico, sin embargo todos coinciden que existieron dos elementos a destacar: la sangre y la búsqueda de riquezas, la sangre la pusieron los habitantes de este continente lo mismo que las riquezas.
A lo largo de todos estos años, la lucha de los habitantes de este país giro en torno a ¿quién se beneficia de los recursos naturales del continente?, es decir, de la tierra, los minerales y el petróleo entre otros.
El 6 de agosto de 1925 nos encuentra con los pueblos indígenas originarios luchando para recuperar su tierra y territorio y los criollos mestizos y otros que no querían depender o compartir con la "corona española" las riquezas del "nuevo continente", en este contexto se crea nuestra patria Bolivia.
A partir de esta fecha, el dominio de los criollos y mestizos, con todo sus intereses, se hizo patente, no es gratuito que Doña Juana Azurduy de Padilla haya sido marginada del poder hasta el extremo de ser humillada, por no someterse a los nuevos designios. En su inicio, la construcción de nuestra patria solamente tomó en cuenta la visión del criollo y mestizo, quedando pendiente el ejercicio del poder de la mayoría de habitantes, es decir de los pueblos indígena - originarios.
La revolución del 52, pone en el tapete los temas de recursos naturales, es decir la tierra y la reforma agraria, la nacionalización de las minas y el petróleo y, a diferencia de otros movimientos, se inicia el reconocimiento de los pueblos indígenas originarios, voto universal, reforma educativa y otros.
En este periodo, la idea de convertir a todos los bolivianos en una sola identidad "objetivos de la reforma educativa", sumerge a las mayorías al marginamiento, por que niega, otra vez, la identidad de las culturas y las naciones que habitan el país y el continente. También debemos señalar que las ideas occidentales, como el capitalismo y marxismo hacen presa de la población, muchos descendientes de los pueblos indígenas originarios deberían renunciar a su identidad nacional y cultural para "adaptarse a la sociedad occidental", y no solamente renunciar sino deberían negar y hasta renegar de su origen, una tragedia familiar - personal, muchas desadaptaciones psicológicas y sociales tienen este origen, es decir el desconocimiento del otro. El fenómeno del maliche se fortalece en detrimento de la mayoría.
El nuevo siglo viene acompañado por nuevas ideas, que en realidad son expresiones nuevas de los viejos conflictos, la tierra, los minerales, el petróleo, la inclusión.
Pero Bolivia ya avanzó, la experiencia y el desarrollo de la historia ya no pueden ser encubiertas con argumentos racistas, de clase, "teorizaciones a nombre de la libertad" u otro pretexto, ahora nos toca seguir construyendo una patria unida y para todos.
Pero aún tenemos amenazas y peligros. Los grupos internos de poder (terrateniente, oligarquía cruceña, nuevos ricos, testaferros y otros) defenderán sus intereses, como es lógico, pero lo que no es lógico es que se pongan al servicio del imperio para seguir medrando del pueblo boliviano y sus recursos naturales, pretendiendo dividir la patria.
El imperio está ocupando, avasallando el territorio de nuestros pueblosen Colombia, Uribe –testaferro del imperio, está permitiendo la instalación de 7 (SIETE) bases del Ejercito Norteamericano, aquel ejercito que masacro y continua masacrando en Irán, en palestina en Afganistán, miles y miles de hermanos árabes mueren con balas norteamericanas. Realmente es indignante, seguramente nos clasificaran como TERRORISTAS o tal vez narcotraficantes, cuando nuestro único delito es el de ser latinoamericanos. No es la mision de la Madre Teresa de Calcuta.
Hoy 6 de agosto de 2009, los bolivianos debemos pararnos y jurar BOLIVIA UNIDAD JAMAS SERA VENCIDA.
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