viernes, 4 de septiembre de 2009

CAPITALISMO DE ESTADO, CORPORATIVO Y SALVAJE

Armando Méndez Morales
amendezmo@yahoo.es

En fecha 4 de octubre de 2007 el Vicepresidente, de la entonces República de Bolivia, comunicaba que las representaciones políticas ante la Asamblea Constituyente, con excepción de PODEMOS, se habían puesto de acuerdo sobre el sistema económico que debía regir en Bolivia, por lo que hicieron público el: "Primer Acuerdo para la Nueva Constitución Política del Estado". ¿Qué decía este acuerdo?

El acuerdo sobre el sistema económico partía de reconocer la "economía plural" conformada por tres formas de organización, que son: la economía estatal, la economía comunitaria y la economía privada y concluía en otorgar al Estado, no al mercado, la "dirección integral del desarrollo económico y de sus procesos de planificación", la intervención del Estado en los sectores económicos estratégicos y, que, los recursos naturales serían administrados por el Estado.

Si este enfoque estatista de la economía acordaron las representaciones políticas ante la Asamblea Constituyente, uno se pregunta: ¿por qué acabó tal mal y con sangre esta Asamblea, si en algo tan medular se habían puesto de acuerdo?

La ideología y creencia dominante en Bolivia, sea de "izquierda" o sea de "derecha", dice que el motor del desarrollo económico debe ser el Estado, aunque, paradójicamente, la realidad palpable dice que ya hace mucho tiempo Bolivia es una economía de mercado y, en este sistema económico y, no en otro, es donde la gente ofrece lo que produce y satisface necesidades y deseos. Si Adam Smith viviese y se diese un paseo por la feria 16 de Julio de la ciudad de El Alto, la Uyustus y la Eloy Salmón de La Paz, la Cancha en Cochabamba y la feria Fermín López de Oruro, diría que así funciona la economía libre de mercado y la competencia. Si también pasease por nuestras ciudades vería que la actividad económica está en las calles, donde se vende y se compra de todo, y observaría la infinidad de pequeños y microempresarios, todos muy emprendedores y trabajadores. Si se diese una vueltita por nuestras fronteras vería cómo funciona el libre comercio internacional y no entendería por qué a esta noble actividad se la denomina con esa palabreja llamada "contrabando". En definitiva, confirmaría plenamente sus ideas económicas sobre el libre mercado, la competencia económica, y cómo la gente del pueblo vive de lo que hace y no del Estado.

Pero esto los políticos bolivianos no comprenden, no ven los intereses de millones de pequeños propietarios y siguen con ideas mercantilistas, socialistas, en fin, siguen siendo populistas.

El gobierno del Presidente Morales, quién en diciembre será reelegido por amplia mayoría, para iniciar su segundo periodo presidencial, puede decir que cumplió en su primer periodo con su lema: "Bolivia cambia, Evo cumple". En sus tres primeros años de gobierno logró reinstalar el "capitalismo de Estado", que había sido la característica central de la economía boliviana hasta principios de los años noventa del siglo recién pasado. En esos tiempos, las empresas públicas representaban un 21 por ciento del PIB, en cuanto a ingresos generados, lo que paulatinamente fue bajando hasta casi desaparecer -por ahí quedó "YPFB residual"- debido a las privatizaciones de las empresas públicas, tan defectuosamente llevadas a cabo antes. Cuando Morales se hizo cargo del gobierno rápidamente revirtió la situación anterior y, en tres años, los ingresos generados por las empresas públicas, sobre todo YPFB refundado, sobrepasó lo que se tenía antes, ahora es del 28 por ciento del PIB.

Y una característica del capitalismo de Estado es que este convive con el "capitalismo privado". Las mayores empresas bolivianas, que no sean de interés del gobierno controlarlas directamente, podrán seguir desarrollando sus actividades, acumular capital e incluso beneficiarse de tratos preferenciales que el gobierno irá ofreciendo, por ejemplo, crédito más barato, licencias de importación, permisos de exportación, etc., etc., pero a cambio de su apoyo político. Así, observaremos cómo muchos empresarios "oligarcas" en los próximos años estarán apoyando al gobierno de Evo Morales. Lenín había dicho que los empresarios tienen tan corta visión que venden a los revolucionarios las sogas con las cuales serán ahorcados. No comparto esta opinión, puede ser válida en los tiempos de Lenín, cuando la revolución socialista eliminaba de plano la propiedad privada de los medios de producción. Hoy, no es el caso. Lo que sucede es que los empresarios capitalistas están en la tierra para hacer negocios y acumular capital, de cualquier manera que sea. Ni un solo peso se llevan los capitalistas a la otra vida, pero sus fuerzas compulsivas están para eso. La economía hace tiempo que enseña que el mejor camino para que esa actitud redunde en beneficio de todos es la competencia, porque en este escenario ganan todos.

Pero el capitalismo privado que se irá imponiendo en Bolivia, en el futuro, será de un "capitalismo corporativo", esto es que lo empresarios solos no tendrá ningún peso, tendrán que actuar a partir de sus organizaciones, llámese Confederación de Empresarios, federaciones departamentales, ASOBAN, Cámaras, etc. Esto es un capitalismo poco competitivo. Y ellos, en la medida que garanticen no molestar políticamente al gobierno, podrán seguir haciendo más dinero. Los nuevos capitalitas, que están surgiendo al amparo del MAS, también actuarán a través de sus "movimientos sociales". A esto se llama preeminencia de los derechos colectivos sobre lo derechos individuales, algo que ya está consagrada en la nueva constitución política del Estado.

Este capitalismo corporativo que estará conformado por las "grandes y medianas" empresas convivirá con el inmenso mundo de los pequeños propietarios urbanos que conforman la economía de mercado informal. También parte de esta será la economía delincuencial, que según ley estarán prohibidas pero igual se llevará a cabo, como siempre ha sido en el país. Esto indica que Bolivia seguirá caminando en lo que viene haciendo ya desde muchos hace años atrás, el "capitalismo salvaje". La diferencia está en que se intensificará.

¿Qué entendemos por capitalismo salvaje? Este término se puso de moda cuando abruptamente se dio por finiquitada la experiencia de la economía socialista en el bloque soviético, particularmente en Rusia, confirmando la irónica hipótesis de que el camino más largo para llegar al capitalismo había sido el socialismo. Por capitalismo salvaje se entiende una economía de mercado completamente libre, donde todos transan lo que quieren, sea legal o no, ateniéndose a las consecuencias. Esto es posible cuando no existen normas ni instituciones arraigadas que se hubiese dado una sociedad cualquiera, que permita el desarrollo ordenado de los mercados. Se produce cuando una sociedad no ha podido construir un Estado de Derecho, que establezca con claridad los derechos de propiedad de la gente junto a sus obligaciones, y que asegure que es la ley la que gobierna y no las personas que detentan el poder político. En Bolivia nunca se dio esto, quizás la diferencia con el pasado es que la gente que detentaba el poder político hacia lo que le venía en gana, pero de manera más discreta, más solapada; ahora se la hace y se la hará de manera más descarnada.

Nadie podrá eliminar el sistema de economía de mercado que prevalece en toda la economía boliviana, porque es una realidad objetiva, porque es el sistema mediante el cual la gente satisface dominantemente sus necesidades y deseos, y por medio del intercambio en los mercados, la relación social por excelencia, como sucede en cualquier parte del mundo moderno. Por mucho tiempo ningún otro gobierno se animará ni siquiera de hablar sobre privatización de empresas públicas, como se lo hizo en los años noventa, porque la población boliviana dominantemente quiere que sea así. Además, constitucionalmente ya está prohibido hacerlo.

Por lo indicado, es que el sistema económico que se viene perfilando, con mucha claridad, se lo puede calificar de: "capitalismo de estado, capitalismo corporativo y capitalismo salvaje". El planteamiento de desarrollar una "economía comunitaria" es simplemente un discurso dirigido a la gente rural pobre que puebla Bolivia, la base social fundamental del gobierno del Presidente Morales, discurso elaborado por intelectuales urbanos pertenecientes a la clase media boliviana mestiza y que, hoy, se han cobijado en el Movimiento al Socialismo. Pero es sólo discurso, esta economía, en los cuatro años de gobierno del MAS no ha cambiado en absoluto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario