Veletas y mercenarios políticos

Diego Bracamonte G.
braca87@hotmail.com
http://www.junalbo.4t.com
http://www.diegobracamonteg.blogspot.com/

Se puede entender como veleta política (término utilizado por el Ing. Guillermo Fortún – Jefe Nacional de ADN) a todo aquel personaje que cambia cada cierto tiempo de curso, discurso y partido político, dependiendo como sople el viento del beneficio propio en las diferentes contiendas electorales, se dan casos de personajes que luego de identificarse durante años con el nacionalismo democrático, pasan a ser de un "centro concertador" hasta convertirse según ellos en la "nueva izquierda boliviana, incluyente y solidaria".

También hay casos mucho más extremos que, particularmente llamaron mi atención, son los de personas y agrupaciones que orgullosamente se declararon marxistas, guevaristas, contestatarias a la centro-derecha y al liberalismo; que por circunstancias que aun no logro entender, aparecieron enarbolando las banderas de un sistema mixto, de una libre economía y de planteamientos que son meramente usados por el liberalismo y la centro-derecha.

Debemos entender entonces que estas personas y estos grupos son veletas políticas que cambiaron su discurso por el beneficio personal que podía ofrecerles un candidato, por un puesto de trabajo dentro de la estructura o por una candidatura en las elecciones de diciembre.

Pero también tenemos a los mercenarios políticos (según Maquiavelo en "El Príncipe"), personas que carecen de integridad moral, son ambiciosas, indisciplinadas y desleales, fanfarronas en presencia del amigo y cobardes ante el adversario, cuyo único incentivo es el dinero, con quienes no se puede contar en la paz y mucho menos en la guerra. La mayoría de estos mercenarios políticos aspiran a su engrandecimiento y beneficio personal, utilizando cualquier medio posible para lograrlo, sin importar el daño a Bolivia.

Por eso queridos hermanos bolivianos, seamos leales a nuestros principios, a nuestras ideologías y a nuestros partidos, pero sobre todas las cosas seamos leales a nuestra ÚNICA NACION, BOLIVIA y a nuestra ÚNICA BANDERA NACIONAL, la Tricolor.

Veamos bien e identifiquemos a las veletas y mercenarios políticos dentro de nuestras estructuras partidarias y dentro de nuestras listas de candidatos, hagámoslo a tiempo, antes de las elecciones de diciembre o de lo contrario estaremos lamentando nuestra desgracia una vez instalados en el Gobierno, pues veremos cómo estos mercenarios se venden al mejor postor justo cuando más los necesitamos para salvar la Patria.