miércoles, 25 de noviembre de 2009

SATELITE O AGUA

DANTE N. PINO ARCHONDO
napucopino@yahoo.es

Los sucesos de la guerra del agua acaecidos en Cochabamba, tuvieron un logro enorme, un éxito sin precedentes, un trofeo para toda la vida. El permio en dólares imperiales para Oscar Olivera por su osadía en evitar que el agua se privatice. Desde las ONG's norteamericanas y europeas se difundieron los hechos como ejemplo al mundo de la rebelión de las masas contra las transnacionales y de la recuperación del agua para todos.

Los regantes cobraron una dimensión importante y llegaron al Senado de la República y a la Cámara de Diputados. El mundo supo que en Bolivia se venció al neoliberalismo. Agua para todos, quedó como un dicho hermoso cuando se arrancó el letrero de la Bechtel, pero ahora el año 2009 se ha convertido en una frase irónica y chiste de mal gusto. Agua no hay para todos, y al contrario, todos son los que no tienen agua.

Pero Olivera vive bien y no paga por el agua. Cochabamba sufre por agua y los pozos que se cavan en todo su suelo llevan agua racionada y con mierda, que es lo que toman sus habitantes. Los pozos sépticos se juntan con los pozos de agua. Este es el negocio de los regantes.
Olivera debía haber sido nombrado Ministro de Aguas, y no el alteño sinvergüenza que se hizo sacar fotos, desnudo en un burdel, al menos este héroe de la guerra del agua hubiera podido explicar mejor, aunque su responsabilidad no es menor, para qué diablos se echó a la Bechtel.

Lo que causa asombro es la manera con la que el gobierno de Evo Morales, compañero de juerga en las guerras del agua y del gas, define prioridades, anunciando la compra de un satélite por trescientos millones de dólares, que además se dice que se pagará con el uso que se le dé. Cuando se les pregunta que uso, nadie sabe responder. Evo quiere un satélite Tupaj Katari rondando el planeta tierra, para sentirse girando por todos lados. Así como se siente delantero cuando se pone a jugar futbol con los grandes de antes. Quiere seguir en la joda. Sin ninguna responsabilidad.

Los organismos internacionales no le dan un dólar para nada, puesto que como él dice tiene reservas no para tres meses sino para años y anda pavoneando sus superávits, total crédito no hay y por tanto acuerdos con los chinos y con los iraníes muestran el fondo de estos asuntos, que no es otro sino político, y sobre el cual Evo no tiene la menor idea de para qué los hace, además de hacerlo sentir importante.

En resumen hay satélites en vista pero agua no. ¿Cómo entender el comportamiento racional de un pueblo, que según encuestas le dará el voto a quien le da la espalda a sus verdaderas necesidades?

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