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Este neologismo altisonante, novedoso y poco clarificado (por no decir otra cosa que haga sentirse insultado al vicepresidente boliviano) no existe en la consideración seria, académica y categorial de ningún concepto que pretenda ser matemáticamente admitido.
El concepto que si existe en lógica matemática es el de "Cuantificador Universal" que es el antepuesto a una variable que expresa el "para todos" en un conjunto dado. Por tanto el pretender aproximar instrumentalmente en un uso político este término al contexto de la discursividad de la política boliviana no solamente aparenta un grado muy ingenuo de conocimiento en matemáticas básicas, sino niveles de ignorancia categorial en términos de lógica que ya rayan en el surrealismo.
En la desmesura impresionante de un país de fabula, tan profundamente sumido en el analfabetismo, el atraso y la rustica incultura generalizada. Donde además los estratos políticos y los medios de comunicación le hacen el honor a esta agraviante realidad y se esfuerzan excepcionalmente en trascender esa ignorancia sempiterna que azota al pueblo boliviano, no para superarla sino para condensarla y expresarla mejor en tan sumo grado, que pasman y dejan boquiabierto a cualquier ciudadano libre del mundo. Logran desgraciadamente y con mucha fuerza, que esta incultura teórica y política de un colectivo social tan diverso, sirva no solo para vergüenza y mofa nacional, sino también internacional frente a cuanto individuo cualquiera se dé a la sencilla tarea de analizar superficialmente el discurso político en Bolivia.
Pero como lo tonto y desatinado fácilmente cae en desgracia, paradójicamente esto de la "Mayoría Universal" que más podría irónicamente tener que ver con la Película de los 90s. "El Soldado Universal" dirigida por Roland Emmerich y protagonizada por Jean Claude Van Damme. Es una aproximación imposible al marco categorial único y expreso que en lógica matemática es el "Cuantificador Universal". Este a su vez sin embargo, tiene su negación absoluta en otro concepto categorial que se le opone: el "Cuantificador Existencial" que establece que basta que "exista uno" para que se niegue la Totalidad, es decir niega el universal, por tanto el Cuantificador Existencial con su sola existencia liquida matemáticamente al Cuantificador Universal. Esta es la consideración teórica y académica que demuestra la supina inconsistencia de la utilización "ingeniosa del vicepresidente" para inferir suponemos, conceptos asociados a la oposición en la actual Asamblea Plurinacional y cuestiona el supuesto asumido por muchos bolivianos ignorantes, de que la mencionada autoridad pueda ser un subrayado intelectual y pase a ser un entrecomillado intelectual.
Para marco probatorio público y según alegato dicho de parte, consta en muchos medios de comunicación el hecho de la afirmación del vicepresidente boliviano de haber leído 20.000 libros como menciono en alguna oportunidad con el mayor de los desparpajos o para probar el subnivel intelectual de los medios de comunicación y los críticos con acceso a aquellos que se conformaron con decir nada o casi nada en su momento.
Mayor aun a la vergüenza propia es la vergüenza ajena, cuando el mundo global del Siglo XXI sabe que el lector más genial del mundo el Savant (diagnostico medico para el Síndrome del Sabio) Kim Pick, quien murió recientemente en diciembre de 2009 en E.E.U.U. a la edad de 58 años era el mayor lector, capaz de leer extraordinariamente rápido, leía dos páginas de un libro en tan solo 8 segundos y recordaba el 98% de los 12.000 libros que había leído a lo largo de su vida, ocupando prácticamente todo el día en esas lecturas.
De modo tal o por lo que deducimos que en Bolivia existe tal vez el Síndrome de Humildad boliviano que no permite que se reconozca al mayor "lector del Universo de todos los tiempos" o simplemente encubrimos por vergüenza o disimulo una tragicómica verdad, que estamos ante un charlatán sin sustento mínimo que hoy está en el poder y por ello debemos guardar un silencio discreto, esto sin tomar en consideración una posible biblioteca personal que debiera ocupar 10 canchas de futbol mínimamente o su equivalente en correteos del Presidente Morales en mts. Lineales en estos espacios deportivos.
Pero mas allá de las palabras y desaciertos conceptuales y lógicos, no quiere decir que no estamos frente a un peligro evidente, es perfectamente pensable que en el infortunado neologismo lo que no se esconde de manera ninguna es la pretensión e intención de abolir la disidencia política en la naciente Asamblea Plurinacional. Es decir este concepto devela más que una confusión matemática las tendencias totalitarias del régimen político boliviano o busca eliminar todo vestigio de oposición haciendo uso de una incorrecta aplicación del Cuantificador Universal, que solo podría caber en el delirante estado totalitario que es lo único "serio" que tiene aparentemente en la cabeza el actual vicepresidente de Bolivia.
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