JUSTICIA CORRUPTA…aquí no se salva nadie
Ya no es novedad que un juez o un fiscal es descubierto en situación flagrante incrementando su patrimonio personal merced al cohecho, charles, tejes y menejes y la incomodidad pasajera y rauda al ser filmados por cámaras de algún medio de comunicación. ¡Total, ya pasará! Uniformados del verde olivo en actitudes bochornosas e incomprensibles capturados como antiguamente se decía "infraganti" también son parte del contexto. Si el máximo jefe se destaca por vinculación con el narcotráfico….¿que se puede esperar de los subalternos?
Pero no solo es el escenario judicial el caldo de cultivo para estas inconductas. ¡Por favor que no se rasguen las vestiduras! Algunos funcionarios que trabajan en medios de comunicación social también reciben dádivas pre concertadas, especialmente en el departamento noticioso y prensa. No todos pero si muchos hasta que la situación se hacho comentario general. En sí, la salud de la majestad de la justicia reflejada en una ambigua diosa Themis, ciega y equilibrada, esta tan deteriorada que hasta el ultimo microbio esta destruyendo su menguada salud. Vamos al punto.
En la formación académica para la titulación respectiva en el ámbito legal, algunos universitarios optan por hacer sus pasantías asistiendo a juzgados y dependencias judiciales con la finalidad de "ganar experiencia". En teoría deberían conocer la práctica, el desenvolvimiento y desarrollo de procesos judiciales. Solo en teoría. Lo cierto es que este cargo, antiguamente denominado supernumerario, hoy astutamente titulado pasantía sirve para la comisión de excesos de menor relevancia pero que coadyuvan a la retardación de justicia.
Esto lo sabemos quienes somos educadores universitarios y también hemos pasado por esa etapa de aprendizaje pero los hechos no eran tan pantagruélicos y escandalosos como los actuales. Hoy no se mueve un hilo con el que se cose un expediente sin que el litigante, procurador, tinterillo o leguleyo deje, NO unas monedas, BILLETES por tal o cual diligencia. Desde la consabida notificación, elaboración de actas, notas de atención, remisión de obrados, etc. etc. etc.
Estos "pasantes" cuando el docente no ejerce control y seguimiento empiezan a asistir a la universidad irregularmente. Faltas, atrasos, actividad extraordinaria en el juzgado y así por el estilo, muchas excusas para justificar la inasistencia. Lo cierto es que ese "pasante" ha aprendido a obtener por lo menos 50 Bs. Al día y el tema asciende con proporciones inimaginables que culminan en el abandono de la carrera todo por dinero que de seguro no les dará el titulo profesional y terminaran rezagados o sencillamente de simples "tramitadores" haciéndose llamar "doctores".
Estos supernumerarios se vuelven un peligro latente cuando ejercen la labor de máxima confianza de Secretario de Fiscal, Asisten de Fiscal, términos que dan mucho poder y les sirve para hacer conocer la intencionalidad del fiscal en términos monetarios. No todos pero así son a l g u n o s fiscales.
Las carreras de Derecho de universidades del sistema y privadas deben coordinar acciones en relación con estos practicantes universitarios y para ello deben firmar convenios con el órgano judicial en la instancia respectiva. Algunas universidades ya lo han hecho y existe mayor control en los practicantes que hacen de la vida del litigante un tormento por conseguir dinero.
Por el momento, la descomunal acción del Fiscal General de trasladarse al distrito de La Paz y escuchar quejas, supervisar denuncias y suspender a seres detestables de corbata y cartera es plausible. Aunque destapar el avispero es como para olvidarse de todo y huir porque la bola de nieve crecerá.
Los microbios, volviendo al tema, tienen su cuota parte en este sendero de voraz apetito por el dinero obtenido en forma ilícita. Si así actúan de supernumerarios o pasantes, ¿Qué se puede esperar en el ejercicio de su profesión? Si es que algún día culminan sus estudios en la universidad.
Para los docentes, para aquellos soñadores, para esos forjadores de profesionales de respeto, calidad, de prestigio, todo esfuerzo y acción encaminada a volver al camino correcto de los pasantes es poco. No queremos leguleyos parecidos a perros mastines, capaces de devorar cualquier cosa que sea carne. ¡No lo permitan! De lo contrario cualquier momento asistiremos a las exequias fúnebres de la diosa Themis blandiendo su espada de carton, su balanza perforada y usando lentes de montura.
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