Cynthia Perou G.
Para cuando estén leyendo esta parte del artículo, muchos de ustedes (todos espero yo) ya habrán adivinado el significado de las dramáticas letras DdE. Exacto, son las iniciales que marcan la Democracia después de Evo. Estas "iniciales" implican, por un lado, que actualmente no hay democracia y habrá que reconstruirla y, por otro lado, que debemos empezar a pensar en la forma en la que quedará nuestro país cuando haya concluido la Era Masista. No importa que nosotros ya no estemos vivos para ver el acontecimiento. Al paso que vamos, Evo se mantendrá en el poder, aunque tenga que hacer uso de la cámara criogénica que, según fuentes del Pentágono (el programa de tele, no la edificación militar yanqui) instalarán en la denominada "Casa del Pueblo"; sin embargo, es nuestro deber advertir y enseñar a las generaciones venideras que hubo historia y democracia antes de Evo y que debe construirse una nueva, después de él.
No es necesario ser el Curaca "Palo" Blanco para predecir el futuro de las diversas dificultades políticas que se avizoran en Bolivia D.d.E. En fecto, fuera de la enloquecedora crisis económica que nos dejará de recuerdo, el "sistema" masista ha coaptado, como se puede ver claramente en El Alto, una gran parte de las organizaciones y movimientos sociales, lo que en el futuro impedirá mantener la serenidad y concentración que serán imprescindibles para resolver y aclarar todos los entuertos creados por Su Majestad y su Corte. En efecto, las amenazas de conflicto y los conflictos en sí, mantendrán al nuevo gobierno acorralado y negociando desbloqueos, paros, huelgas y manifestaciones por todo el territorio.
Los futuros administradores de esta "cosa pública" necesitarán una inagotable imaginación estratégica y política para evitar que estas organizaciones para masistas cumplan con su objetivo de agitación y desestabilización del nuevo régimen democrático. Desmantelar el aparato ideológico estructural del MAS requerirá de unas habilidades de cinturón súper negro en Ninjitsu y una paciencia brahmánica, que nuestros futuros líderes deberán adquirir y perfeccionar hasta la excelencia.
No podemos equivocarnos, las tácticas y estrategias masistas empleadas en el municipio de La Paz, primero y en la ciudad de El Alto ahora, nos demuestran que los intereses políticos, sectarios y económicos de este partido político, están muy, pero muy por encima del bien común. Entiendo que no es algo nuevo, ni mucho menos, pero debemos analizar la situación que se presentó en la Alcaldía de La Paz y la que se presenta ahora en El Alto, para comprender de qué manera enfrenta este régimen la derrota o la amenaza de una derrota.
Para la ideología masista, quintaesencia de la idiosincrasia nacional, es mejor que perdamos todos y todo, antes de que ellos no ganen. La democracia que se instaure en el futuro tendrá, a través de sus gestores, la tarea de enfrentar el atemorizante reto, pero además deberá hacerlo, cumpliendo con la Ley y las reglas de esa democracia, sino, será MAS de la mismo.
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