Guillermo Capobianco Ribera
memocapobianco@gmail.com
El joven oficial que al mando de sus tropas asaltó el Palacio de Miraflores hace 12 años para derrocar, mediante un golpe de estado sangriento a la democracia venezolana y que paralogizó al país caribeño y al mundo, el Cnl. Hugo Chávez Frias, hoy ya no es el mismo de antes.
Su fuentes de poder, la drástica caída del precio del crudo hoy apenas a .40 dólares el barril, echó por los suelos su sueño de instalar 5 “vietnams” en América Latina para lo cual recorrió el mundo distribuyendo crudo barato y “maletines negros” a gobernantes y países alineados a su Proyecto.
Sin tomar en cuenta los cambios que se avecinaban, se desarrolló en la conciencia mundial y sudamericana la idea de que este “fenómeno” político económico financiero y diplomático había llegado para quedarse en el poder por mucho tiempo.
El asenso del Presidente Evo Morales al gobierno, le permitió poner en práctica su estrategia de “fronteras ideológicas extendidas”. Hizo del gobierno de Bolivia su “punta de lanza” para lindar con cuatro países de América del Sur, alentando desde el centro del continente, políticas agresivas como instalar “bases militares” en las fronteras.
La crisis financiera global ha sorprendido al caudillo militar venezolano y le está obligando a reducir drásticamente su presupuesto y a suspender, así sea temporalmente, sus prácticas neo-populistas de entrega de dinero a fondo perdido a sus adeptos.
La llegada del Presidente Barak Obama a la Casa Blanca, modificó las relaciones del imperio con el mundo global y con América Latina en particular en donde la alianza estratégica Brasil – Estados Unidos pasa a ser dominante al asumir el gigante del este su rol de liderazgo y hasta de mediador respecto de Bolivia y Venezuela.
El eje político Caracas - La Habana – Managua - Quito - La Paz está en proceso de declinación al surgir el nuevo eje dominante: Washington – Brasilia – México - Bogotá.
El estilo estridente del Presidente venezolano llega a su climax cuando califica a Barak Obama como un “pobre ignorante”.
La política del “talegazo”y los “maletines negros” bajo una formalidad democrática sostenida por los fusiles de las fuerzas armadas y policiales tiende a perder su base política de sustentación.
Entretanto, Raúl Castro realiza actualmente ajustes importantes en la estructura de poder político en Cuba para asimilar las medidas y señales de Estados Unidos en función a una futura normalización de relaciones.
En cuanto a Bolivia y su gobierno, los historiadores y politólogos del futuro intentarán explicar cómo un país con todas las ventajas internas y externas pudo haber llegado a tal grado de aislamiento y de soledad --corrupción incluida-- en el que se encuentra hoy en el concierto de la comunidad internacional
Pareciera que el “régimen comunitario de los andes” acumula todos los errores de gestión política y económica imaginables comportándose, día que pasa, como una dictadura cualquiera del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario