RIQUEZA ARTIFICIAL CAUSA LA CRISIS ECONOMICA

Armando Méndez Morales
amendezmo@yahoo.es

En una primera instancia una persona sólo puede gastar, en adquirir bienes y servicios de cualquier tipo, lo que periódicamente recibe como ingreso. Por más que tenga mucha riqueza física como ser inmuebles, tierras, muebles, vehículos, fábricas, etc., o riqueza financiera como acciones y bonos, su gasto está siempre limitado por su ingreso. Pero en una segunda instancia ésta persona puede gastar más si acude a un banco en busca de un crédito, poniendo en garantía su riqueza ya sea física o financiera. El momento que recibe el préstamo, la persona en cuestión aumenta su ingreso que ahora sí le permite aumentar su demanda en general. Mientras tanto, el banco ha creado tanto un activo financiero que es monto del crédito y otro monto igual como deuda, que es igual al depósito que se abona. El crédito estará muy bien coberturado si los bienes que sirven de garantía pueden ser vendidos rápidamente y si sus precios no bajan y mejor si suben.

La creación de los activos financieros, primero, por parte de la banca comercial y, luego, por todo tipo de instituciones financieras que captan los ahorros de las personas, son los que generan la denominada "riqueza financiera", la misma que tiene un impacto directo sobre la demanda agregada de toda economía. Cuando se incrementa esta riqueza, el mismo comportamiento tiene la demanda. A esto se llama "efecto riqueza".

El problema surge por dos lados, primero, en la parte real se produce un efecto multiplicador del gasto inicial efectuado con el crédito, porque ese dinero pasa de mano en mano a través de la infinidad de compras, de bienes y servicios, que las personas hacen cuando reciben ese dinero inicialmente prestado por alguien, multiplicador que será cada vez es más grande en la medida en que ese dinero se traspase en su totalidad de una a otra persona. Cada persona que participa en la cadena le pide a cambio de su dinero algún bien o servicio lo que espolea a que la economía produzca al máximo.

Por otro lado, a partir de un depósito inicial en un banco se puede crear un crédito, con la sola condición de mantener una parte del depósito, digamos un diez por ciento, que se convierte en una reserva bancaria. Por tanto, el 90 por ciento del depósito puede ser prestado creando simultáneamente un depósito por ese mismo valor. Y este proceso se repite de manera reiterada cada vez que el banco presta el 90 por ciento del depósito que la gente mantiene en ese banco o en cualquier otro (ya sea propio o producto del crédito).

En la medida en que los bancos otorgan créditos, que a su vez automáticamente se convierten en depósitos, implica que los mismos bancos, que crean o reciben los depósitos de la gente, siguen creando nuevos activos financieros. Los nuevos créditos, con su contraparte también creativa de depósitos y que se constituyen en pasivos para la entidad bancaria pero activos para sus propietarios, dan lugar al denominado sistema bancario basado en el multiplicador bancario, y a partir de un monto constituido de reservas bancarias. A esto se llama, también, un sistema bancario basado en reservas fraccionales. Por esta razón, en EEUU a su banco central se le denomina la "Reserva Federal", con lo cual se quiere decir que es la institución que administra los depósitos que efectúan los bancos, producto de la parte de los depósitos que los bancos captaron de la gente y que no fueron prestados, constituyéndose, de esta manera, en reservas bancarias.

En general, el sistema bancario es un creador continuo de dinero a partir del mecanismo crédito-depósito, el mismo que se ha agigantado en economías donde no utilizan los billetes para hacer transacciones sino los cheques, y más aún las tarjetas de crédito. Cuando la gente utiliza tarjetas de crédito no sale un solo peso de los bancos en forma de billetes, sino únicamente se presenta un proceso contable de débitos y abonos en cuentas de los bancos, dejando inamovible el volumen total creciente de depósitos.

Ambos fenómenos, el multiplicador del gasto y el multiplicador bancario, están correlacionados. En el primer caso se aumenta de manera incesante la demanda agregada lo cual es un aliciente a los empresarios para producir más, porque "hay mercado", pero que tiene un límite dado por la limitada existencia de factores productivos que enfrenta todo productor. Cuanto más limitada sea esto es posible que la mayor demanda genere sólo inflación. En el segundo caso, lo que se engendra es un aumento igualmente incesante de riqueza financiera que tiene como contraparte la expansión de la deuda. Por tanto, aumento de riqueza financiera también significa aumento de la deuda.

El proceso explicado, -que dice que cuando un banco otorga créditos está creando dinero, créditos que ha su vez han sido "titularizados" por otras entidades financieras llamadas bancos de inversión, y que han dado lugar al llamado mundo de los "derivados financieros"- es la base de la actual crisis financiera mundial desatada en los EEUU, porque lo que hizo es crear una inmensa y artificial riqueza financiera, en varias décadas, que fue creciendo, como una bola de nieve, y alimentada por las también habituales transacciones de esa riqueza financiera, a precios siempre crecientes, en los variados mercados de activos financieros, y en búsqueda de mayores ganancias, pero sin guardar relación con la verdadera creación de riqueza real.

El proceso antes descrito señala que cuando la riqueza financiera se divorcia del mundo real de la economía, dando lugar a mercados separados de la economía real, bajo el rimbombante nombre de "mercados financieros", estos se convierten en meros "mercados de papeles", que siguen la lógica de la ley de la demanda y de la oferta. Si aumenta su demanda suben los precios, cumpliéndose, de este modo el propósito de asegurar siempre mayores ganancias a los tenedores de estos "papeles", a cambio de comisiones de quienes intermedian y operan en las bolsas. Así aumentan "artificialmente" la riqueza financiera de sus tenedores. Y el incremento de sus precios trae consigo un incentivo para la oferta creativa, que es lo que explica la proliferación de diferentes papeles financieros, como los genéricamente denominados "derivados financieros", o en particular los llamados CDS, en el seno de los híper especulativos "hedge founds", con escaso capital propio, en los EEUU.

Mientras este proceso es creciente se incrementa la demanda agregada en una economía cualquiera, y que en un mundo globalizado se traduce en un incremento de la demanda mundial, lo cual también da origen a su aceleración. De este modo, se puso a ésta actividad en una situación frenética, ubicándola a la misma en lo que se llama la peligrosa fase ascendente del ciclo económico. El continuo crecimiento parecía lo normal, la prosperidad, el "boom", tanto en los EEUU como en el mundo en general, aparentaban que habían llegado para quedarse. Pero este proceso no podía ser infinito, bastó que en algún momento, un especulador -que tiene alguna información de que los primeros créditos otorgados habían entrado en mora- o alguien cualquiera "creyese" que esto llegaba a su fin, para que comenzasen a deshacerse de sus papeles, lo cual inició inevitablemente la caída de los precios de los activos financieros en picada, como ha ocurrido desde septiembre del año 2007 en adelante. De esta manera se dio inicio al igualmente peligroso y desagradable fase, primero, de la desaceleración de la actividad económica para hoy ingresar claramente al ciclo recesivo, porque la gente al deshacerse de sus papeles financieros genera abrutas caídas de sus precios reduciendo rápidamente la riqueza financiera de todos, con lo que inexorablemente también se reduce la demanda agregada, primero, en un país y luego en el mundo. Este es el problema que, hoy, se está viviendo, "el efecto riqueza".

Según la CEPAL la economía mundial en los últimos años -corregiría, no sólo en los últimos años sino en las últimas dos décadas- se caracterizó por un "exceso de consumo de los países desarrollados"- financiado con el ahorro de las economías emergentes, por lo que viene la corrección de esto y que implica una fuerte caída del consumo de los países desarrollados lo cual, lamentablemente, se traducirá en una fuerte contracción de la demanda mundial y que afectará a todos.

La Paz, 6 de marzo de 2009