miércoles, 1 de abril de 2009

Los frutos de la joda y el derecho popular a la corrupción

Atilio Liberio R.
atilioliberio@yahoo.es

La revolución hacia el absurdo, el cambio sinsentido, la revuelta cuyos líderes no saben bien qué quieren hacer ni cómo hacerlo termina en lo que fue el régimen del Terror de la Revolución Francesa o el fascismo genocida de Stalin. Cuando la revolución, como Saturno, devora a sus propios hijos.

Y tal cual, el cambio, que se propugna desde la izquierda marxista en el país desde hace más de 50 años, y que hoy se impone a nombre de "socialismo del siglo XXI" y "revolución comunitaria indígena", ya en el poder, comienza a devorar a sus propios cultores y promotores.

Dos noticias dan cuenta de un escenario dantesco donde las masas revolucionarias, concientizadas y movilizadas, en ejercicio de sus potestades de cambio amenazan con intervenir a las ONGs alteñas y expulsan de esta ciudad, El Alto, a un periodista de radio y televisión, de destacada labor al servicio de la revolución masista, Andrés Rojas. El que con la voz quebrada, en Panamericana hoy, pedía comprensión de los jefes feudales de las organizaciones alteñas, recordándoles sus esfuerzos populistas en contra de los neoliberales. Lo mismo que la directora de la poderosa Fundación Gregoria Apaza, que desesperada está apelando a la movilización de sus mujeres "beneficiarias", para mantener su jugoso cargo y presupuesto. Financiados por la dadivosa cooperación extranjera empeñada en impulsar el socialismo en nuestro país, desde hace varias décadas.

Lo que se ve, es que ha empezado ya la ofensiva de las masas revolucionarias, mejor dicho de sus líderes ansiosos por beneficiarse también con los recursos de la cooperación internacional, ante la urgencia de suplir la decreciente entrada de dineros de Chávez y del gas boliviano. Claro ellos también tienen derechos, como líderes de los pobres e indígenas que son. Antes aún que los revolucionarios q´aras, socialistas y comunitarios de todo pelaje, que han hecho negocio redondo manejando las ONGs que luchan contra la pobreza y la marginación. Cómo no han de estar espantados los capos de las ONGs y Fundaciones, pensando que los líderes alteños y masistas de todo el país se han de enterar de sus sueldos que cuentan por miles de dólares y euros. ¿Cómo han de mostrar sus presupuestos e informes de ejecución financiera a los alteños? ¡De seguro que los lideres del cambio querrán atrapar buena parte de estos sueldos y presupuestos! Ese es su estilo y razón vital de sus esfuerzos de liderazgo social.

La única forma de calmar sus ansias será cederles parte de los beneficios. No hay más opción. Y, tendrán que hacerlo de frente como de forma oculta. Pero, horror, estos dirigentes sociales han demostrado ya su insaciabilidad. Cuanto más les den, más pensarán que las ONGs tienen más plata aún, que les están escondiendo lo mejor de la torta. Entonces, se verán con todo el derecho y la razón para enfurecerse contra las ONGs y con furia aumentaran sus pretensiones y presión movilizando a decenas de miles de embaucados alteños a tomar las instalaciones de las ONGs y hacerse dueños de instalaciones, equipos etc. Las autoridades de la UPEA saben bien como funciona esto, porque esta universidad está por norma bajo la autoridad de los líderes de las principales organizaciones alteñas.

Esto no tiene salida, salvo que las ONGs encuentren comprensión de las agencias extranjeras de cooperación para que presupuesten un rubro creciente para contentar a los líderes sociales. Lo que tal vez sea posible, bajo la comprensión y simpatía por la ideología socialista y la ayuda al proyecto "indígena" masista, que profesan. Cierto, la estupidez de la cooperación internacional parece no tener límites. Y, en esa línea, no estará lejos el día en que los líderes en arrebatos de santa y revolucionaria furia arremetan con las oficinas de las agencias de cooperación y los organismos internacionales.

Ahí están los hechos. Quien siembra vientos ha de cosechar tempestades. La prédica socialista comunitaria indígenista, está definida por su sentido ruin. Y estos son y serán sus frutos reales, y no otros. como se ve, la ruindad cultivada está ya haciendo presa de sus mismos predicadores. Bueno. Ahora que tomen de su propia medicina. Merecido se lo tiene el irresponsable que hace negocio del arruinar a la sociedad a nombre de una ridícula ilusión.

El 2003 le tocó a Sanchez de Losada, devorado por su Participación Popular y demás leyes populistas. Hoy les llega a las ONGs y los periodistas del cambio. Andrés Rojas pecó de ganar popularidad y prestigio. De los que abren cancha para candidatear a diputaciones, alcaldías, etc. Derecho que los lideres de las organizaciones alteñas se reservan para ellos en exclusividad. No ya por ideología, que eso sirve sólo para manipular al pueblo, sino para mejorar su acceso a los beneficios económicos del poder. Y mañana, no será extraño que la ruindad institucionalizada haga presa del mismo Evo Morales, ante el empuje y ambición de los cuadros dirigentes de las organizaciones sociales que hoy le juran fidelidad, cuando este ya no pueda satisfacer sus ambiciones y anguria.

En Bolivia, para eso es que sirve el poder, sea político o de representación social. Esa es su condición estructural en el marco del sistema colonial de saqueo heredado de la Colonia. Del que han medrado los q´aras y sus ayudantes t´aras (los del MNR, MIR, CONDEPA... como los Sanchez de Lozada, Victor Hugo Cárdenas, etc.) y que hoy aprovechan los q´aras como los Quintana, Ramírez, García Linera con la ayuda de nuestro presidente indio. Aquí, la ideología es sólo pantalla y música de ratas para manipular y poner a los ratones a sus órdenes.

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