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El gople civil militar ocurrido en Honduras, unánimemente condenado por constituir una transgresión a la democracia, tiene características singulares y distintas a las del típico golpe destinado a cancelar la democracia y hacerse del poder para instalar una dictadura. Experiencias ampliamente conocidas en América Latina y en nuestro país.
Eso es lo se entiende del contexto político en el que se da. Con la democracia hondureña agredida por su mismo presidente, Manuel Zelaya, siguiendo las sugerencias de quien está buscando con avidez constituirse en el líder de la revolución socialista en América Latina, el teniente coronel venezolano Hugo Chávez Frías.
Eso mismo se entiende de las determinaciones contenidas en la Constitución Política del Estado de Honduras, vigente. Normas que con una claridad meridiana dan cuenta de los desatinos y transgresiones de Zelaya contra la misma. Así como de la potestad de las instituciones del estado democrático para frenar y sancionar este tipo de acciones, en defensa de la constitución y la democracia.
El proyecto de hegemonía de Hugo Chávez no tiene alternativa alguna de liderazgo a su servicio, que pueda competir con la oposición en las próximas elecciones en Honduras, para sucederle a Zelaya. Lo que explica los extremados esfuerzos de este para habilitar su reelección, retorciendo leyes y sentido común.
No debemos perder de vista que uno de los mayores problemas de las democracias en Latinoamérica está en la tendencia a feudalizar el poder, por y a beneficio del jefe de gobierno y sus segundones. De concentrar el mando en el Poder Ejecutivo, en su Jefe (el presidente) supeditando a su voluntad los poderes legislativo y judicial. Con jefes de gobierno que en esa perspectiva tienden a buscar su reelección para eternizarse en el poder aprovechando de las ventajas que da el estar en el mando y disponer de los recursos públicos. Todo esto, a despecho de los principios de la democracia y la república. como de la economía del estado, al ser habitual el aprovechamiento del patrimonio público para el enriquecimiento de la autoridad. Hábito que genera la corrupción que lacera la democracia y la administración pública en nuestros países, y factor a su vez, del estado de atraso y pobreza.
La CPE hondureña, tiene explícitos artículos destinados a frenar la ambición de sus elites gobernantes por hacerse dueños del poder, prohibiendo la reelección definitivamente y sancionando los afanes de las autoridades por mantenerse en el poder más allá de lo que las leyes permiten:
ARTÍCULO 4.- (...) La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es obligatoria. La infracción de esta norma constituye delito de traición a la Patria.
ARTÍCULO 239.- El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Vicepresidente de la República.
El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos y quedarán inhabilitados por diez (10) años para el ejercicio de toda función pública.
ARTICULO 374.- No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente.
ARTICULO 272.- Las Fuerzas Armadas de Honduras, son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante. Se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República."
"ARTICULO 323.- (...)Ningún funcionario o empleado, civil o militar, está obligado a cumplir órdenes ilegales o que impliquen la comisión de delito."
"ARTICULO 305.- Solicitada su intervención en forma legal y en asuntos de su competencia, los jueces y magistrados no pueden dejar de juzgar bajo pretexto de silencio u oscuridad de las leyes.
"ARTICULO 306.- Los órganos jurisdiccionales requerirán en caso necesario el auxilio de la Fuerza Pública para el cumplimiento de sus resoluciones; si les fuere negado o no lo hubiere disponible, lo exigirán de los ciudadanos. Quien injustificadamente se negare a dar auxilio incurrirá en responsabilidad".
"ARTICULO 308.- La Corte Suprema de Justicia es el máximo órgano jurisdiccional; su jurisdicción comprende todo el territorio del Estado..."
ARTICULO 242.- En las ausencias temporales del Presidente de la República lo sustituirá en sus funciones el Vicepresidente. Si la falta del Presidente fuera absoluta, el Vicepresidente ejercerá la titularidad del Poder Ejecutivo por el tiempo que le falte para terminar el período constitucional. Pero si también faltare de modo absoluto el Vicepresidente de la República, el Poder Ejecutivo será ejercido por el Presidente del Congreso Nacional y, a falta de éste, por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, por el tiempo que faltare para terminar el período constitucional."
ARTICULO 42.-
La calidad de ciudadano se pierde:
... 3. Por desempeñar en el país, sin licencia del Congreso Nacional, empleo de nación extranjera, del ramo militar o de carácter político;
4. Por coartar la libertad de sufragio, adulterar documentos electorales o emplear medios fraudulentos para burlar la voluntad popular;
5. Por incitar, promover o apoyar el continuismo o la reelección del Presidente de la República; y,
http://www.honduras .net/honduras_ constitution. html
Como se puede ver la situación está clara. Para sacar enseñanza, son este tipo de normas los que también necesita nuestro país y que deberían estar dentro de la CPE. Más aún en nuestro caso, por la tradición autoritaria del sistema político y la cultura reinante entre las elites, problemas agravados por la acción de Hugo Chávez y su proyecto de dominio marxista, como, el de poner a la policía en manos del Poder Judicial, y a las FFAA en manos del Legislativo junto a un régimen autonómico real para regiones y pueblos indígenas.
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