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Ya no son tan sólo los mil millones de dólares que le otorga el Banco Central de Bolivia a YPFB para expandir sus operaciones, ahora están adicionales 1.600 millones de dólares que Repsol ofrece invertir en el país. La visita del presidente Evo Morales a España se muestra, después de este anuncio, realmente exitosa. Repsol actúa en el país de manera conjunta con YPFB en la empresa petrolera Andina. Con esta danza de millones hasta se puede creer que YPFB ha resucitado y se encamina a ser una gran empresa con visión empresarial y, además, insertada en la globalización.
Esta ilusión puede rápidamente desaparecer si se analizan los detalles que se encuentran detrás y en el mismo contrato de "Crédito extraordinario en condiciones concesionales otorgado en el marco del Presupuesto General de la Nación 2009". Lo que más llama mi atención es el lugar que se le da al Directorio del BCB en uno de los "Antecedentes" mencionados en la clausula Tercera del contrato referida a la Resolución de Directorio Nº 104/2009 de 8 de septiembre de 2009. Con una simpleza extraordinaria, revela las presiones de las que son víctimas voluntarias los miembros de ese órgano rector del BCB. En esa Resolución se menciona la nota de YPFB con la que esta empresa remite un "resumen preliminar del Plan de Inversiones" que fue luego reconocido por otra nota de YPFB como un plan que "está siendo ajustado" y añade que es importante contar con el contrato firmado por lo que se solicita "sea firmado a la brevedad posible". Con tan sólidos argumentos el Directorio del BCB concedió el crédito más elevado que jamás haya concedido el banco de bancos de Bolivia al Estado o, para ser más preciso, a una empresa estatal.
Por lo que se ve, no le interesa al BCB que este crédito tenga real respaldo en la solvencia de la empresa o incluso en la potencial recuperación de la empresa. Las condiciones concesionales que caracterizan este préstamo son la mayor evidencia para concluir que YPFB es una empresa mendicante. Las condiciones del crédito otorgan 20 años de plazo, 5 años de gracia y, lo más embarazoso para YPFB y el propio BCB, una tasa de interés del 1%. Una salvedad a estas suavísimas condiciones expresada en la ya mencionada Resolución 104 hace alusión a que la recuperación del crédito se hará en "el menor plazo posible".
El risible contrato trae elementos más serios de complemento porque reconoce al Artículo 46 de la ley financial de 2009, la que aprobó el PGN, como fundamento suficiente y necesario para exceptuar "al Banco Central de Bolivia la aplicación de los artículos 22 y 23. Una forma poco elegante de desentenderse de la Ley del Banco Central (Ley 1670) que, especialmente en el Art. 22, prescribe: "El BCB no podrá otorgar crédito al Sector Público ni contraer pasivos contingentes a favor del mismo. Excepcionalmente podrá hacerlo...., con voto favorable de dos tercios... de su Directorio, en los siguientes casos: a) Para atender necesidades impostergables derivadas de calamidades públicas, conmoción interna o internacional,...". La única calamidad que se puede observar en el horizonte es YPFB y este crédito sólo la magnifica.
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