domingo, 20 de diciembre de 2009

CAMBIO CLIMÁTICO

Ivan Arias Duran
ivanariasduran@hotmail.com

Durante quince días los verdes, en todas sus gamas, tuvieron su Cirque Du Soleil en COP 15 centrando justicieramente sus reclamos en los países industrializados y emergentes por ser los primeros contaminantes del mundo y, como dijo nuestro Presidente, los "principales destructores de la madre tierra". Sin embargo, como estamos por casa? Veamos algunos botones para la reflexión:

La Cuenca del Río Pilcomayo nace en la Cordillera de los Frailes a más de 5 mil metros de altura. Atraviesa los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Tarija, pero en su extenso recorrido sufre una degradación ambiental a causa de que nuestros productores siguen con prácticas de manejo de pasturas inadecuadas, talan arboles para madera, leña y carbón sin importarles los efectos posteriores. Cientos de animales silvestres son cazados indiscriminadamente y la pesca con dinamita está dando fin con las especies del rio. Todo esto, sumado a los efectos de la explotación minera e hidrocarburifera, la cuenca sufre la alteración del régimen hidrológico, alteración del suelo, erosión, salinización y compactación.

Los efectos del cultivo de coca son también devastadores. El despeje por medio de la tala y quema para nuevos cultivos tiene como resultado la destrucción de miles de hectáreas de bosque. Los cultivadores de droga prefieren ubicar sus cultivos en zonas selváticas alejadas, casi siempre en terrenos montañosos y empinados. La delgada capa vegetal y el difícil acceso a dichas zonas generalmente desestimula la producción de cultivos lícitos. Para preparar el terreno para los cultivos ilícitos, los bosques son arrasados y quemados antes de sembrar la coca. Los terrenos cultivados con coca son propensos a la erosión porque estas plantas perennes no son tan efectivas como el bosque tropical para absorber agua y mantener la tierra en su sitio. La producción de un kilo de base de coca requiere el uso de tres litros de ácido sulfúrico concentrado, 10 kilos de cal, 60 a 80 litros de kerosén, 200 gramos de permanganato de potasio y un litro de amoníaco concentrado. Para deshacerse de los residuos venenosos, generalmente los procesadores, de manera indiscriminada, los arrojan a la corriente de agua más cercana, donde el daño se incrementa significativamente. También desechan estos químicos en el suelo y así pueden filtrarse a las aguas subterráneas.

La Superintendencia Agraria hasta fines de julio registró 1.073 "focos de calor", entre quemas y chaqueos, en 129.883 hectáreas de tierra en el país, para actividades tradicionales a fin de habilitar predios para el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Desde 1970 a 2007, la tala de bosques en Bolivia creció de 140 mil a 300.000 hectáreas. La deforestación alcanzó a extensas zonas de Santa Cruz, Beni, Pando y el norte de La Paz. Los destructores del bosque seleccionan las especies que serán comercializadas mediante el contrabando, lo que ha provocado la casi extinción de especies como la mara.

En Bolivia, el Sistema Nacional de Información en Salud tiene registrado un promedio anual de 1.875 intoxicaciones en los últimos siete años, esto sin considerar que el 3% de los agricultores expuestos a plaguicidas sufren por lo menos una intoxicación al año, esto significa que el sistema debería captar 30 mil casos de intoxicaciones ocupaciones dentro de un universo de un millón de agricultores.

Los suelos bolivianos son cada vez menos cultivables debido a la erosión y degradación de la tierra. La erosión del suelo se incrementó en 86 por ciento entre 1954 y 2000. Esto significa que cada año, cerca de 114 toneladas de suelo por hectárea dejan de ser útiles para fines agrícolas. Cada centímetro de dicha tierra inservible requiere de por lo menos 150 años para desarrollarse nuevamente y ser apto para el cultivo. Los departamentos que sufren de procesos de degradación severos son Oruro, Potosí, Chuquisaca y Tarija, sumando cerca de 45 millones de hectáreas que corren el peligro de ser infértiles.

Así planteadas las cosas el grito que lanzo Evo en COP 15 de "Planeta tierra o muerte!!", debe empezar por casa, porque no basta con quejarse, debemos actuar. No mendigar ni discursear.

No hay comentarios:

Publicar un comentario