mel_jimenez_lopez@hotmail.com
Con mucha nostalgia y tristeza vimos el protocolar cierre del H. Congreso Nacional de la República de Bolivia, mientras muchos miembros del oficialismo como García Linera que festejaban y daban las palabras finales con expresiones lamentables haciendo referencia al Congreso Oligarca de la hoy extinta República de Bolivia. Sin embargo y debido a la gran pasión que sentimos por el Derecho Parlamentario me permito señor lector, dedicar estas líneas a una Institución que durante muchísimo tiempo (desde la fundación de la República), fue el directo representante del pueblo, ya que sus miembros para bien o para mal eran las personas que ejercían directamente el mandato popular, expresado mediante el sufragio.
Dentro de los orígenes históricos del parlamento boliviano, encontramos a esta magna Institución democrática junto a la fundación de la República, con una idea ambigua y básica de lo que había acontecido en el mundo, y la institucionalización del sistema u órgano parlamentario en Inglaterra, Francia y Estados Unidos, sin embargo nuestros vecinos colindantes tampoco tenían una referencia real de creación y funcionamiento de un Poder Legislativo, es así que en la novísima República de Bolívar todo era tarea por planificar y ejecutar, es asi que el decreto de fecha 9 de febrero de 1825, establece no solamente la fundación, el nacimiento de una República Democrática con sus propias instituciones si no también constituye la partida de nacimiento del Congreso Nacional, y de la Independencia de nuestro país.
El parlamento Boliviano desde su nacimiento ha tenido variación en los nombres Congreso General Constituyente, Congreso Constitucional, Congreso Constituyente, Convención Nacional de Bolivia, entre otros. Hoy habiendo transcurrido 184 años de la fundación de nuestra República, podemos afirmar que este órgano democrático del Estado, tuvo un total de 167 congresos electos, contando incluso con la interrupción de la democracia parlamentaria provocada por la toma del poder por parte de los gobiernos de-factos. Cabe resaltar la organización interna administrativa admirable de este poder de Estado, desde sus inicios lo cual puede ser corroborado dentro de los 24 reglamentos internos, fuente del derecho parlamentario boliviano.
Hago hincapié en estos datos históricos ya que a criterio de un gran autor de la ciencia política Giovani Sartori, se debe hacer una revisión de la historia pero sin que ello signifique un retroceso, ya que esto nos ayudara a clarificar las ideas. Es menester reconstruir con claridad las etapas de esta institución ya que lastimosamente muchos oficialistas en la actualidad han menospreciado a este Congreso y lo han hasta tildado de enemigo del pueblo, sosteniendo que en vez de ser su directo representante solo se habría aprovechado y saciando sus propios intereses en todo este periodo sobre todo en la última década, sin embargo recordemos la importante labor del legislador en el transcurso de esos años republicanos resumidos en varias reformas parciales a la carta fundamental vigente hasta el 2009, el reconocimiento de los derechos civiles, políticos, de todas las persona como miembro del Estado mediante el Voto Universal, sin distinciones, además de varias leyes que favorecieron a la ciudadanía como la Ley de Ejecución Penal, Blathman, Ley de Participación Popular, Reforma Constitucional de 1994 que trajo el control de la constitucionalidad y el consejo de la judicatura, la primera introducción del termino pluricultural en la C.P.E, hasta la propia Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, logros que hoy lastimosamente son olvidados. Es evidente que a partir de la convocatoria a la Asamblea Constituyente ha acuñado la idea del pluriculturalismo, lo cual nació con la determinación de sepultar a la República de Bolivia y sus instituciones, sustituyéndola por el Estado Plurinacional, el cual es visualizado desde la inclusión de seudo movimientos sociales que hubiesen sido olvidados, y la inclusión del sistema comunitario, y la era staling-evo. Sin embargo hoy le pregunto y le propongo el siguiente análisis ; bastara el cambiar de nombre, el dar muerte virtual a un poder de Estado para confundir a la población? Según la Constitución Política del Estado Pluri azulito, el Poder Legislativo sigue siendo el mismo con otro nombre y una leve variación dentro de la representatividad con los escaños especiales, y la participación de la mujer en el 50% de listas, pero sus funciones? en la teoría de esta Constitución Oficialista son las mismas que las que tenía el antiguo Congreso Nacional… Donde está el cambio real?
La pregunta será el Legislativo Pluri cumplirá su función de fiscalización, dentro del sistema de frenos y contrapesos propio de este Poder de Estado (hoy Pluri), o el Ejecutivo abusara de su poder como ya vimos los últimos años. Lo peor caer en un régimen de gobierno totalitario que dominara el poder a sus anchas, se elaboraran leyes a favor del masismo? Se otorgara el indulto a Santos Ramirez, y obviamente se elaboraran leyes draconianas para perseguir a los que son o fueron oposición, se imagina veríamos reuniones de ex prefectos de la media luna en San Pedro, y ni que decir de la Temis Boliviana vestida de azul con un brazo arriba y no por su balanza si no haciendo un puño parte de la simbología oficialista y un Tribunal Constitucional donde los legos militantes tengan mayor conocimiento que los profesionales. Esperemos ver que esta Asamblea no sea replica de lo criticado, es decir toca el rodillo parlamentario al Mas, que el cambio sea real pero en beneficio de Bolivia pensando
Democráticamente y no de forma rencorosa en retribución a esos 500 años de discurso tergiversado y separatista que tanto daño nos hace a los Bolivianos.
Éxito le deseo en este nuevo periodo a dicho Poder Legislativo Pluri, por el bien de todos los bolivianos, éxito que tendrá seguramente si no olvida la historia del Congreso Nacional, por ello y a forma de introducción me permití hoy recordar el nacimiento del Parlamento Boliviano, que instituyo derechos para los antepasados de muchos, que hoy son nuevos y flamantes Parlamentarios…
No hay comentarios:
Publicar un comentario