albercareaga@hotmail.com
Los resultados de las elecciones en general, siempre suelen entenderse mejor unos días después de que se conozcan los resultados, principalmente para evitar las interpretaciones en caliente, victorias o derrotas anticipadas con discursos todavía de campaña. Un partido o un instrumento político después de las elecciones tiene dos opciones: puede salir debilitado o fortalecido. Interpretación que sobrepasa lo fáctico, al hacer uso de explicaciones, especulaciones para aliviar y aquietar deseos anhelados, pero no realizados: ¿Victoria o derrota? ¿Qué se ha perdido qué se ha ganado? ¿Quién es el artífice de la victoria, quién el culpable de la derrota? en fin ya están los resultados. Pero lo que llama profundamente la atención, es la interpretación de los resultados por algunos analistas que lo realizan con un gran rencor marcado, antes de generar un análisis real en lo posible imparcial y de orientación sobre todo de este fenómeno político antes de condenarlo, lo curioso es que quienes interpretan ese rencor son dirigentes políticos tradicionales que fueron derrotados. Hoy aparecen como analistas políticos y que obvio la sociedad civil los identifica claramente, quienes en otrora actitud de la famosa democracia pactada birlaron la voluntad soberana con el característico cuoteo político, como un gran antecedente un tercero en preferencia electoral como Jaime Paz Zamora que ni siquiera alcanzo un 22% fue presidente, pero en esa coyuntura era democracia plena, el soberano simplemente vote y otros definen. Hoy más que nunca es importante actuar con hidalguía y saber asimilar la derrota, para que se pueda asegurar un triunfo futuro es necesario aprender la lección. En este escenario lo primero reconocer la gran fuerza política y electoral del oficialismo y que hoy es el partido mas grande del país seguido de MSN, el reconocer hace bien a las nuevas generaciones de políticos y a partir de ese antecedente realizar un verdadero diagnostico para crear un verdadero instrumento político de alcance nacional. Que el objetivo no sea enfrentar al gobierno, sino el ofrecimiento de proyectos viables para beneficio de la sociedad civil, a estas alturas cuando alguien manifiesta que gano la Democracia y perdió Evo, tan claro que Evo no fue candidato en estas elecciones y que esta elección de gobernaciones y municipios, asambleístas tiene características muy distintas a las elecciones para presidente, en esta elección existe una competencia franca de liderazgos regionales, urbano y rural entonces, es difícil esconder la victoria del oficialismo mas al contrario en bueno hacer hincapié de los resultados y eso explica la migración del voto claramente mayor presencia de representación política elegida en la ex media luna y frágil presencia en bastiones oficialistas pero no querer ver 6 de 9 gobernaciones la victoria en mas de 200 municipios de 337 y la presencia importante de asambleístas en todas las gobernación y tener la llave para los dos tercios de votos en la mayoría de municipios y gobernaciones del país. Bueno si eso se llama perder no entiendo como es ganar. Ahora no desconfiemos de la decisión soberana que siempre fue savia, permitiría la preferencia solo de un solo partido político? hoy los resultados dicen otra cosa el soberano actuó con mucha responsabilidad, lo que queda es que no hay vulnerables y que aplicando una buena estrategia se logran victorias, Pero eso si se trata de reconocer que en nuestro país existe una ausencia de perspectiva, esa ausencia produce ceguera, además no se conoce demasiado la virtud de la paciencia. Solo se generan bloques y siglas inmediatistas Y es paciencia lo que necesitan los candidatos vencidos. Muchos lideres en el mundo como Mitterrand y Lula tuvieron que soportar varias frustraciones hasta alcanzar el poder. Nuestro país sufre de un mal y ese es la fatiga personal por el poder olvidándose de crear un verdadero instrumento antes de ocasionales aglomeraciones de postulantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario