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¡Barcelona no es España!
Una gigantesca multitud expresaba de esta manera un sentimiento nacional en la España plural, moderna y democrática de estos tiempos, horas antes de que el joven campeón mundialista Andrés Iniesta desencadenara con su gol la euforia colectiva.
Incluida la "generalitat" de Cataluña que quiere seguir avanzando mucho más aún con su actual régimen autonómico de auto gobierno.
El deporte y el triunfo deportivo es un poderoso instrumento de unidad nacional como lo fue el "rugby" que utilizó el Presidente Mandela para impulsar a Sudáfrica al sitial en que se encuentra hoy, antes y después del mundial.
Millones de españoles se volcaron a las calles para festejar.
Jamás, desde los tiempos de la transición el sistema mediático global, había mostrado tal unanimidad.
Los héroes deportivos fueron recibidos por reyes, príncipes, presidentes y princesas con un sentimiento de unidad sin precedentes.
Es que el triunfo deportivo hacia la cima y en la cima es también un poderoso incentivo para elevar la autoestima del alma y el espíritu de los pueblos que necesitan tener parámetros de referencia en el interior de los cuales reconocerse a si mismos con lo mejor de sus virtudes explicitas y potenciales.
Sin hablar de la Sudáfrica moderna y del homenaje a su Presidente de color, ilustre prisionero por la libertd, la integración, el pluralismo, la democracia y la tolerancia racial.
Esos mismos días del triunfo mundialista de España, el Presidente Luis Ignacio "Lula" da Silva asistía a una Cumbre de Presidentes Africanos en Nigeria a quienes les anunciaba que su país, Brasil, tenía destinados 600.000 millones de dólares en inversión para construir la infraestructura del próximo mundial y las Olimpiadas.
"Lula" ha dicho en estos días que para Brasil y los 200 millones de brasileños amantes del futbol y del deporte el nombre del futuro Presidente que elegirán en el mes de octubre, es secundario por que Brasil tiene un Proyecto Nacional con Proyección de Gran Potencia Mundial.
Junto a la China Continental y a la India, Brasil conforma el BRIC grupo de potencias que pesan ya en la geopolitica planetaria.
El capitalismo mundial se ha lanzado hacia la conquista de África, el continente colonizado, saqueado y olvidado transformado hoy en un mercado potencial para transnacionales que llegarán con capital fresco y tecnología de punta de la mano de países como Brasil que se ha posicionado ya de lejos como liderazgo e interlocutor en América del Sur frente a potencias tradicionales como la Europa de los 27 y Estados Unidos.
Alguna vez, un Embajador del vecino del este – Brasil- dijo que las transnacionales eran bien recibidas en su país siempre y cuando se sometieran a la ley y paguen tributo correcto al Estado que, con ese dinero, atiende las necesidades básicas de los más vulnerables de la sociedad.
Entretanto, en Bolivia corazón territorial estratégico de América del Sur, se persigue, se encarcela y se enjuicia a quienes no sean consonantes y funcionales al régimen y pensamiento político único imperante.
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