aliagapaz@yahoo.com
Cuando el año 2005 el MAS llegó al gobierno, los Fondos de Pensiones venían funcionando ya diez años, sustentados por el ahorro nacional acumulado hasta ese entonces, en una cuenta en el extranjero de casi 2.000.000.000 de $us, cuyos dividendos se distribuían entre los bolivianos mayores de 65 años, estas ganancias, lamadas BonoSol, eran sustentables los próximos 70 años y estaban garantizadas para todos los bolivianos que hasta el año1994 (cuando la "Capitalización") hubieran cumplido 21 años, como parte del dividendo acumulado de la propiedad de las acciones de las empresas privatizadas por el gobierno de Sanchez de Lozada, sumando entre todas (una persona = una acción) un 49% de la propiedad de esas empresas, mientras que las transnacionales eran propietarias del 51% restante, y aseguraban con ello el control y la administración de YPFB, ENTEL, LAB, Ferrocariiles y otras menores.
El Estado plurimultiple se apropió de las acciones y de los dividendos de la ciudadanía. Entonces, disimulando la patraña e intentando mostrar que la medida terminaba por ser útil, decidió ampliar la cobertura del viejo BonoSol a los mayores de 60 años, pero como ya no existían los ahorros nacionales que lo sustentaran, tuvo que echar manos a los impuestos y las regalías del gas para complementar el dinero para semejante repartija. De allí en más, cada año habrá que aumentar los aportes estatales para cubrir el Bono Dignidad.
Quedaron los otros ahorros, que eran menos, pero sumaban año a año; aquellos depositados individualmente por los trabajadores bolivianos en las AFPs, con los cuales se construyó un fondo de capitalización destinado a garantizar una pensión de vejez a los aportantes. La administración de estos ahorros fue otorgada a dos transnacionales especializadas y capaces de garantizar no solo la administración, sino el buen uso de esos capitales en inversiones seguras, amparadas en sendas garantías, la del fondo de ahorros (que se ha mencionado más arriba) que producía los dividendos para el BonoSol y la solidez del las transnacionales financieras, que por avatares del mercado terminaron fortalecidas, al funcionarse entre si. Estamos hablando del Banco de Bilbao, Viscaya y Argentaria, el BBVA, con presencia en la mayoría de los países y con casi 100.000 empleados en el mundo.
No olvidemos tampoco, que el Estado megaplurimultiple le debe al Fondo de Pensiones, una cantidad de dinero similar al acumulado por los bolivianos en las cuentas de capitalización privada (fruto de la deuda pública contraída, a raíz de la obligación que el gobierno de Evo Morales impuso a los fondos de pensiones, de comprar valores de deuda pública, que sirven para pagar cosas como aviones de lujo e interminables viajes de inútiles comitivas rumbo a la nada); es decir, al taz con taz, confiscados estos fondos en beneficio del Estado y siendo este acreedor y deudor al mismo tiempo (si yo me debo a mi mismo), al final no se sabrá muy bien a quien cobrarle, y cómo recuperar esa plata.
Que maleantes, se están llenando los bolsillos de plata,que grupo de ineficientes, ignorantes..........................................
ResponderEliminar