jueves, 24 de marzo de 2011

Otro Aporte

Jorge V. Ordenes L.
dailyexpress@dailyexpressbolivia.com

Porque en Bolivia se ha inculcado a buena parte de la niñez y juventud que la política es sucia y que hay que ocuparse de cualquier cosa menos de ella.

Por eso la mayor parte de la historia republicana ha sido políticamente un fracaso. Los mejores han sido ajenos a ella. Esto por un lado. Por otro lado y como resultado de lo anterior, la mayor parte de la población tradicionalmente ha ignorado la importancia de la política como gestora del buen gobierno lo que ha conducido a que los menos educados, o sea los más arrojados, atrevidos y leguleyos gobiernen casi siempre. Por un tercer lado los menos educados han creído que han gobernado para bien del país pero en realidad mucho parece indicar que han bregado y bregan por sus intereses como se ha hecho desde antes de 1825. La historia se repite implacablemente.

Que esto también sea así en otros países no es óbice para aceptar que éstos han progresado mucho más que el Estado Plurinacional de Bolivia (E. P. B) en los últimos cinco años.

También es verdad que en el Alto Perú y su secuela boliviana, más el resultado reciente del experimento de E. P. B., hemos tenido la mala suerte de habernos creído país por decreto de unos cuantos estudiosos de torre de marfil y una Constitución redactada por Simón Bolívar. Esa Constitución y las que siguieron, más sus respectivos cuerpos de leyes, fueron mal acatados o no acatados por la mayoría porque la tradición, incluyendo la costumbre de acullicar coca, fueron casi siempre más cómodas y accesibles con eso de que la comunidad o movimiento social acopia la preferencia ante "la ley". La verdad es que desde siempre estuvimos lejísimos de ser nación con movimientos sociales de regiones invertebradas que comprendiesen lo que su Gobierno proponía hacer por, con y para ellos. La Constitución de Oruro tampoco se acata ni el Órgano Judicial es independiente por lo que no contrapesa y/o balancea lo que hacen o deshacen los otros Órganos.

Nadie nos vertebró didácticamente pese a los intentos de Antonio José de Sucre de adoptar el sistema Lancaster de educación básica en las ciudades, de cerrar conventos y de abrir hospitales y escuelas, cosa que no se continuó seriamente o sea nacionalmente porque incluso Sucre fue traicionado por militares bolivianos y sus cofrades no militares que prefirieron seguir con lo fácil y archiconocido que siempre fue, y por desgracia continúa siendo, aprovecharse de los menos educados de una manera u otra al estilo virreinal para alcanzar metas que con el apelativo de regionales e incluso nacionales son meramente de momento y hasta quizás personales.

No otra cosa fue desgraciadamente la soliviantada hueste de Zárate Villca en la nefasta Guerra Federal en la que esa hueste ultimó bárbaramente a oficiales y soldados heridos de nacionalidad boliviana hasta la médula. Uno y otros eran supuestamente "bolivianos". Pero los perpetradores directos ¿sabían en lo más mínimo lo que era ser boliviano? No, pero los que los enviaron a semejante crimen sí debieron haberlo sabido. ¿Acaso las leyes de entonces fueron acatadas por la mayoría de la población, sobre todo la alejada de las ciudades? No, porque no tenían idea de qué se trataba.

Ha habido intentos de superar esta praxis pero han fracasado o están fracasando. Uno de ellos tal vez haya sido la conformación del Movimiento al Socialismo y su ascenso al poder, pero las deserciones y su rara metamorfosis parecen haber contribuido a que las cosas le estén saliendo tan mal que lo mejor sería que dedicasen mucha energía a identificar y educar a quién ha de gobernar después de que se vayan porque sería otro error costosísimo continuar la nefasta tradición de que nuevamente gobierne el menos educado. Gallardo y patriótico sería reconocerlo. Si hemos avanzado es mayormente por cosas que llegan del exterior incluso usadas y/o de contrabando. Si no llegan vamos a buscarlas como la mejor educación y el cuidado médico, entre otros.

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