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La edición dominical del principal medio de prensa escrita del Estado, Cambio, trajo consigo hoy, 24 de Julio, una nueva publicación de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Se trata de un libro escrito por García Linera, titulado: "El Oenegismo, enfermedad infantil del derechismo (o cómo la "reconducción del Proceso de Cambio es la restauración neoliberal)". Una reacción, relativamente inmediata, al documento: "Por la recuperación del proceso de cambio para el pueblo y con el pueblo", firmado por un grupo de intelectuales de izquierda: muchos ideólogos del proceso de cambio y algunos ex funcionarios del Gobierno.
El libro de Linera es una respuesta puntual al documento. Por todo lo que representa el Vice en la esfera de poder del Gobierno, no creo que sea exagerado afirmar que mediante esta publicación el Gobierno muestra su postura oficial ante el documento, y claro está, cierra el debate en torno al tema.
¿Qué esperamos del Oenegismo, enfermedad infantil del derechismo? Pues lo mismo que a diario oímos, leemos o vemos. El Vicepresidente, en su estilo, acusa a los firmantes del documento, tildándolos de sinvergüenzas, resentidos y por su puesto los arrincona a la sucia esquina derecha, donde todos somos iguales. Afirma que muchos de los que firman dicho documento pertenecen a las ONG's que manipulan a los sectores sociales y colonizan su pensamiento; se oponen a un Gobierno de clase popular que está beneficio de las clases trabajadores y los indígenas, sectores más vulnerables de la sociedad. Nada nuevo en el corazón de Sudamérica.
García Linera, "analiza punto por punto las falsedades" del documento y comienza por refutar la premisa del documento de que nada cambió en la economía nacional, y que es motivo de análisis de éste texto.
Apoyado en los datos del Informe sobre el Desarrollo Humano, realizado por el PNUD en 2010 y la Unidad de análisis de políticas sociales y económicas (UDAPE, entidad estatal) el Vicepresidente enfatiza en la lucha por la desigualdad y una justa distribución de la riqueza. Algunos de estos datos dan muestra de que en el país la pobreza extrema disminuyo de un 38% en 2005 a un 25% en 2010; la clase media aumentó de un 30 a un 36% en el mismo periodo de tiempo y que el PIB boliviano es el que más se transfiere a su población vulnerable (2.5%). ¿Cómo ha reducido las brechas el Estado Plurinacional? Linera resalta la distribución de la riqueza vía bonos de apoyo social-financiados por el excedente que generan las empresas estatales- a los sectores más pobres del país.
Los datos de la inversión pública estatal, transferencia de la riqueza a las gobernaciones y municipios y reservas internacionales, bastan para argumentar que la economía del país goza de buena salud. Pero esta afirmación, como cualquiera basada en números y estadísticas, peca de superficial.
La reducción de la pobreza no puede depender de una política de bonos que a su vez depende de los excedentes generados por empresas estatales y éstos de los precios del mercado internacional. Muchas variables, muchos niveles, muchas dependencias.
En contraste de lo que García Linera (el Gobierno) expone, en la última quincena de julio del año en curso, la fundación Ethos presentó en la ciudad de México un índice de pobreza en el cual Bolivia ocupa el último puesto de entre ocho países de la región. El informe cuenta con una nueva forma de medir la pobreza, en la cual la función pobreza depende de una nueva variable llamadapobreza de entorno, la cual se valora a partir de la realidad política, económica y social de cada país. Concluye que "los países que presentan entornos institucionales endebles son los más pobres".
Personalmente considero que la pobreza en Bolivia sí ha disminuido, no en las condiciones en que el Gobierno expone, y qué hay mucho por hacer, sobre todo por el tema de una estrategia sólida. Sin embargo, una vez más el panorama se presenta demasiado relativo ante una situación bastante delicada como es la pobreza. Informes e indicadores no faltarán para medir la situación y colocarnos en extremos opuestos. Un excelente indicador oficial sería a través un Censo Nacional lo más pronto posible.
¿Cómo este señor puede ser Vicepresidente del Estado, Presidente a.i. en muchas oportundades, Presidente nato del Congreso, Comisario Político y Primer Inquisidor de la nación y, además, escribir tantos libros?. O sus libros son malos o alguien se los escribe o su producción política es de baja calidad, porque tantas cosas a la vez no se pueden hacer con un mínimo de eficiencia.
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