OFICIOSOS VOLUNTARIOS POLICIALES
Herida de muerte, con el mal que le aqueja desde su interior, a tras pies, con un desprestigio latente ante la incomodidad y vergüenza interna de sus miembros, la Policía Boliviana atraviesa un momento "normal" con hechos, noticias y situaciones adversas. Ahora ya no es un ex General. Sale a la palestra noticiosa un postulante al GACIP Grupo de Apoyo Civil a la Policía.
Un bravucón alterado y atrevido se da ínfulas de policía y según él, actúa ejerciendo acción directa en contra de la humanidad de un ciudadano cruceño. Para mal de males, cámaras de filmación registraron su iracunda conducta. ¿Qué es lo que motiva a ciudadanos como este energúmeno a coadyuvar las tareas policiales? ¿Desea que corra adrenalina por su cuerpo y someterse a riesgos extremos y maltratar a los conciudadanos? ¿Qué criterios de selección se utilizan para reclutar a personas "normales"? ¿La policía necesita de esta calidad de voluntarios? ¿Acaso no es suficiente el alud de infaustas noticias mostrando el lado obscuro de esta institución?
El GACIP en un inicio se constituyó en el apoyo de jóvenes ciudadanos a tareas específicas aleatorias del verde olivo. Nunca ejercer violencia y peor maltratar y denostar a los ciudadanos. Hubieron tiempos gloriosos pero eso es historia. Hoy es una instancia policial intrascendente conformada por jóvenes que por las noches patrullan en sus propios vehículos pero esgrimen agresividad y prepotencia, a las pruebas nos remitimos. Solo parpadean intermitentemente en el desfile de aniversario policial. Luego….
El ciudadano al margen de precautelar su vida e integridad corporal, lo que menos desea es encontrar a un representante policial enceguecido por la ira, incapaz de manejar la situación, incontrolable en sus acciones humorales. La policía tiene varias necesidades, entre ellas las económicas de tal manera que amparados en esa necesidad, muchos de sus miembros meten las manos al fuego y se queman públicamente arrastrando inclusive a sus familias ante el asombro de la opinión pública y la sonrisa malicisosa del camarada.
La tarea del GACIP debe ser revisada y redefinida bajo los siguientes parámetros:
Estructura clara e inequívoca de Misión y Visión
Elección de un jefe idóneo y capaz.
Reclutamiento bajo estrictos criterios de idoneidad
Capacitación continúa y permanente con énfasis en el respeto a la vida humana.
Su labor debería estar vinculada, como voluntarios que son, a actividades específicas donde sí se necesita su ayuda. Entre ellas:
- Apoyo a la capacitación y conformación de Brigadas Vecinales de Seguridad. Ellos debería ir a la cabeza en los eventos donde se enseña a la ciudadanía temas preventivos.
- Manteamiento, refacción y limpieza en aras policiales.
- Breve información preventiva específica en flotas, aviones, colectivos y minibuses.
- Difusión de panfletaria preventiva.
- Apoyo en capacitación a unidades educativas.
Por el momento los integrantes del GACIP son muchachos que ostentando su vehículo propio y un uniforme ambiguo entre policía y voluntario, en fines de semana "se dan la pinta" mostrando que Pepito Pérez es del GACIP. Nada mas. Solo eso. Al margen de algunos escandaletes alevosos como el del postulante de polera roja que fue filmado y mereció hasta la instructiva desde Viena por parte del titula de del Ministerio de Gobierno para que se tomen las medidas del tal caso ante tal barbaridad gacipesca.
¡Que pelados estos!
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