FRANCOTIRADORES EN LAS REDES SOCIALES
Concluidas las elecciones sub nacionales con consecuencias colaterales y una bofetada a la soberbia política partidaria del oficialismo, al margen de la navidad para los medios de comunicación por costos y ganancias por publicidad emitida, la normalidad va retornando a las actividades cotidianas aunque ciertos barullos son difícilmente inocultables tal el caso de la corrupción institucionalizada y demás aderezos.
Trasladándonos al mundo virtual donde el impertinente teléfono celular se ha convertido en un órgano vital de nuestro organismo, las redes sociales son el regocijo obligado y a sus inventores se les reverencia y agradece por tal brillante inventiva, útil, eficaz, impactante y todos los atributos que al cibernauta o usurario se le ocurran.
Las redes sociales han jugado un papel determinante para ponderar o denostar tal o cual atributo de los antes candidatos hoy, ganadores y otros en espera de su destino dorado como reconocimiento y agradecimiento por sus esfuerzos. Pasó de todo, los recursos se maximizaron y de la ética, respeto y consideración a los contendientes solo quedó algún despistado activista político que, moribundo sigue publicando sus aleteos de pescado muerto.
Algo censurable que traspasa cualquier límite y se adecua a ese rancio y ordinario dicho: "En política vale todo" se constituyó en aquellas publicaciones de usuarios que se dedicaron a atacar en específico a las mujeres. No se salvó nadie. Destrozaron dignidades de la cónyuge del ganador a la alcaldía de La Paz mostrándole en ropa ligera y emitiendo juicios de valor irrespetuosos y mordaces.
La ganadora a la alcaldía del Alto tampoco se salvo ya que conocida su victoria algún mastín dañino y amargado publicó la foto de esta mujer libando con un varón pero aditando un comentario que es parte de la vida privada. Todo con la intención de mostrarla como infame canalla y otras cosas. A ese hijo de muchas pasiones públicas pagaderas en dinero (suena ordinario decir mil leches) hay que decirle que aunque publique estos dardos, la victoria es un hecho. Lo suyo es tomar una decisión salomónica y descender al ades.
Pero los casi perfectos oficialistas y su deidad divina también encontraron su respuesta. La malograda candidata a la gobernación de La Paz, invisible por su participación en debates, mostró su humilde morada y con relación a la candidata orureña que sin querer queriendo emitió comentarios soeces en contra de su hermano líder del instrumento y otras filmaciones mas donde despliega su vocabulario florido termino en una sentencia final. Ambas recibieron su merecido.
La guerra sucia fue parte de la campaña, la pretendida discriminación de género e inclusive algunos activistas de las redes sociales se emocionaron al extremo y lanzaron una que otra flecha venenosa impregnada con urticantes mescolanzas. Ser imperfecto el hombre que en vez de avanzar retrocede o se estanca pero….."en política vale todo".
Lo cierto es que en las redes sociales el límite entre el respeto, la privacidad, la dignidad, la infamia, la canalla, la afrenta es mas delgada que un pelo de arcángel. En el afán de que "nos contacten o soliciten ser aceptados como amigos" exhibimos fotos, comentarios y acciones que despiertan el interés. La egolatría y la vanidad van unidas de la mano en ser populares, ser admirados y constituirnos en referentes de opinión.
Pobres aquellos que han hecho de su vida cotidiana un refugio en internet y redes sociales. Sin existir estas, su vida sería una soledad fría y deprimente pero…¡albricias!...ya habrán nuevas elecciones y aquellos francotiradores acuciosos tendrán la oportunidad de desplegar sus habilidades instaladas.
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